Entrevista a Ricardo Carramiñana, director general de EADIC
Recientemente se conocía que la licitación de obra pública por parte de todas las Administraciones ha caído un 84% en España desde el año 2006. Esto se suma a un cambio radical en los niveles de edificación (el pasado año se inició la construcción de poco más de 45.000 viviendas frente a las casi 800.000 del 2006). ¿Cómo pueden los ingenieros hacer frente a este descenso tan espectacular en su actividad?
La principal estrategia que pueden adoptar los ingenieros para hacer frente a la situación actual es reinventarse como profesionales. Nos encontramos en un momento decisivo para el desarrollo de los perfiles técnicos en España en el que especializarnos, crear una marca propia con visibilidad nacional e internacional y posicionarnos como expertos en materias muy concretas es crucial para que los perfiles profesionales sean interesantes para proyectos concretos en las ubicaciones más dispares.
¿Es el gran momento de la formación, del reciclaje de conocimientos?
El ámbito de la formación también se encuentra en un punto de inflexión, no tanto porque en España estemos insuficientemente formados, sino porque hay un cambio de modelo económico al que la formación debe dar respuesta. La formación también tiene que adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral que cambian cada vez con más rapidez y demandan una actualización más frecuente e intensa de los conocimientos, así como el intercambio de experiencias y habilidades con profesionales de otras empresas o de otros ámbitos geográficos incluso durante el propio proceso formativo.
¿En qué medida está cambiando el perfil profesional de los ingenieros? ¿Qué diferencias formativas destacaría entre los ingenieros actuales y los que sacaban adelante nuestras infraestructuras hace 30, 20 ó 10 años?
El perfil profesional actual del ingeniero español es un perfil muy competente en cuanto al bagaje formativo que trae de su época universitaria, ya que las carreras técnicas en nuestro país tienen una gran calidad. Además suelen contar con algún postgrado de especialización o gestión. Hace 30 años era poco habitual que un profesional llevase a cabo un proceso de formación continua por iniciativa personal tras haber finalizado la carrera, es decir, el ejercicio profesional era suficiente formación por sí misma y no se contemplaba esa necesidad. Al día de hoy la competencia es mayor tanto en el mercado laboral como entre las empresas y para estar al día es necesario un esfuerzo más intenso.
¿Cuáles son las características/destrezas que más demanda actualmente el mercado laboral en materia de ingeniería para la construcción?
Lo que más se demanda actualmente es el correcto empleo de software específico, el conocimiento de idiomas y la capacidad o flexibilidad para trabajar en un entorno multicultural. Cada vez se valora más la capacidad para trabajar por proyectos y por consecución de objetivos en lugar de por horarios. Como consecuencia, autogestionar la propia carrera profesional, invertir en el desarrollo personal (ser consciente de explotar las fortalezas y trabajar las debilidades) y adaptarnos a las necesidades del proyecto en el que estés inmerso son claves del éxito a la hora de mejorar la competitividad.
¿Se busca más la especialización en un determinado ámbito de trabajo o la polivalencia?
Ahora mismo veo más fácil que un profesional especializado en el sector de la construcción y la ingeniería encuentre empleo que todos aquellos con un perfil más generalista. Si has tocado muchas áreas podrás acceder a diferentes ofertas laborales, pero teniendo en cuenta la situación actual del mercado laboral en el que las empresas pueden elegir, se va a seleccionar prioritariamente al profesional especializado en una materia. Al día de hoy el mercado premia al profesional que se especializa ya que se convierte en referencia a la hora de llevar a cabo un proyecto.
¿Qué nivel de importancia está adquiriendo en la formación de los ingenieros todo lo relacionado con las nuevas técnicas de información y más concretamente las redes sociales?
Hay una gran diferencia entre cómo un profesional se formaba hace 15 años y cómo se está formando actualmente debido a Internet y a las redes sociales. Al día de hoy la forma de acceder a la información y de intercambiar experiencias profesionales es rápida, gratuita, selectiva y muy especializada. Antes nos encontrábamos con la dificultad de localizar la poca información que había y hoy nos enfrentamos al reto de seleccionar la correcta dentro de una gran cantidad de datos. El exceso de información está presente en todos los ámbitos profesionales, la cantidad de recursos disponibles es tan grande que el principal problema es concretarlos en aquello que necesitamos para poder tomar decisiones.
¿Considera que en el mundo de la ingeniería hay una óptima actualización de conocimientos respecto a los últimos programas de diseño que se han lanzado al mercado? ¿Se están desaprovechando oportunidades?
No hay una óptima actualización, principalmente porque tanto los profesionales del sector como las empresas aún son un poco proactivos ante las demandas del mercado. A veces no actualizamos este tipo de conocimientos hasta que se presume inevitable, en cuyo caso no lo hacemos para ir por delante sino para no quedarnos atrás y entonces la verdadera oportunidad que se desaprovecha es el hábito de estar sistemáticamente a la última. En el tema de la tecnología podemos tomar buena nota de países que en muy pocos años se han colocado a la vanguardia gracias a la innovación y a la actualización acelerada como es el caso de China y Corea del Sur.
Dentro del amplísimo ámbito de la ingeniería para la Construcción, ¿hay algún nicho de mercado que se mantenga aún a flote de la crisis que azota el sector? ¿O alguno con un alto potencial de desarrollo en los próximos años?
Las líneas o las divisiones de las empresas de ingenierías e infraestructuras más internacionalizadas se están desenvolviendo mejor en estos momentos de crisis. En cuanto a nichos de mercado todo lo relacionado con la sostenibilidad, la eficiencia energética y las ingenierías de procesos que mejoren el aprovechamiento de los recursos disponibles tienen un gran potencial de desarrollo tanto nacional como internacionalmente. En el caso de España la rama de conservación y mantenimiento de infraestructuras y edificaciones también deberían mantenerse en un buen nivel durante los próximos años. Ya que no construimos, vamos a invertir esfuerzos en mantener las infraestructuras con las que contamos.
¿Pasa el futuro de los ingenieros, a corto-medio plazo, por buscar nuevas oportunidades laborales fuera de nuestras fronteras?
En un entorno tan globalizado hay que estar disponible para desarrollar nuestra profesión allí donde se esté demandando nuestro perfil profesional. Para conseguirlo, las fronteras regionales y nacionales deben desaparecer totalmente de nuestro mapa mental. Aunque históricamente al profesional español le ha supuesto un gran esfuerzo salir de su entorno geográfico más próximo, y tampoco hasta la fecha había sido realmente necesario, la realidad es que el ingeniero español está muy valorado y solicitado en el extranjero. En países latinoamericanos y de Oriente Medio donde se está apostando por el desarrollo de nuevas infraestructuras, nuestra experiencia y capacidad está muy demandada.
¿Qué aspectos formativos debería tener siempre presente un ingeniero a la hora de presentarse a una oferta de trabajo en el extranjero? ¿Podría darnos alguna recomendación para optimizar este tipo de currículum?
Según el país de destino, hablar inglés puede llegar a ser imprescindible aunque en algunos países de América Latina podría no ser un impedimento a la hora de optar a un puesto de trabajo. Junto con los idiomas, contar con certificaciones internacionales, como el caso del PMP (Proyect Managment Professional) para dirección de proyectos es otro factor importante para optimizar un currículum con vocación internacional. Un plus en este sentido es haber cursado alguna especialización técnica muy concreta y también ser capaz de utilizar eficazmente el software empleado internacionalmente o con normativa internacional.
Por último, ¿qué ventajas destacaría de la oferta formativa que ofrece EADIC? ¿Qué cursos están actualmente disponibles para los ingenieros?
Nuestra oferta formativa se estructura a partir de contenidos técnicos muy adaptados al desempeño profesional inmediato. Los imparten profesionales en activo que desarrollan su carrera en grandes empresas y además su precio es muy competitivo y excepcionalmente adaptado al poder adquisitivo actual. Hemos desarrollado un modelo de enseñanza en el que los contenidos están permanentemente actualizados gracias a aportación continua de los profesores, y la metodología de interacción entre alumnos y profesores, gracias a las nuevas tecnologías, nos permiten conseguir una formación efectiva y flexible para el alumno que trabaja o tienen que estar en disposición de viajar o cambiar de ubicación de forma inmediata.
EADIC ofrece cursos en diferentes áreas temáticas como infraestructuras, ingeniería del agua, medio ambiente, idiomas, software, gestión, etc., y entre los más demandados actualmente se encuentran entre otros, cursos sobre eficiencia energética, project management, finanzas o cursos de inglés y portugués técnico.
