Desde el descubrimiento de la existencia de amianto en diversos materiales frecuentes en los colegios, la comunidad educativa está en pie de guerra en su reclamo para eliminar y sustituir cualquier cubierta o elemento que contenga dicha sustancia. Por ello, varias comunidades españolas como el País Vasco, Andalucía o Baleares han iniciado las obras este verano para conseguir retirar este material de todos los centros educativos y acabar así con el riesgo que supone para la salud de docentes y alumnos.
El amianto es un mineral de origen metamórfico compuesto por fibras de átomos de sílice y algunos metales pesados como el magnesio, manganeso o el hierro. Es un material muy utilizado desde la antigüedad ya que resiste muy bien las altas temperaturas, es maleable, flexible y a la vez, resistente a la tracción. Su uso se generalizó en el sector de la construcción para cubiertas, aislamiento e insonorización y muchas naves antiguas se han convertido hoy en día en casas, industrias y escuelas por lo que éste material permanece en muchas de ellas.
A mediados de los 80 su uso masivo se declinó debido a que se demostró que las fibras que formaban el amianto eran altamente cancerígenas, pudiendo provocar cáncer de pulmón o pleura, así como una clase de fibrosis pulmonar denominada asbestosis. Desde entonces, la prohibición del amianto ha sido progresiva haciéndose efectiva en España en el año 2002.
El amianto es un problema que se agrava cada vez más debido al estado de degradación en el que se puedan encontrar las estructuras lo que facilita la liberación de fibras y por lo tanto el riesgo a una afección pulmonar. Por ello, y tras la petición reiterada de padres y profesores, las autoridades educativas están trabajando en la realización de inventarios y registros de los centros educativos para encontrar y posteriormente retirar cualquier tipo de estructura hecha con esta sustancia y aprovechar el cambio para sustituir los centenarios encerados que servían únicamente para escribir con tiza (principalmente blanca) por pizarras blancas polivalentes (que sirvan tanto para escritura como para proyección e incluso como pizarra digital interactiva con tecnología eBeam o similar) y así eliminar estos riesgos para la salud a la vez que actualizan los recursos a la era digital.
La tiza, también perjudicial
Los riesgos laborales del docente se hacen cada vez más visibles sin olvidar el peligro que corren diariamente al encontrarse expuestos al polvo de tiza. El riesgo de padecer afonías, infecciones respiratorias frecuentes, sibilancias o bronquitis crónica se multiplica. En otros países, conscientes de estos riesgos, el problema se solucionó hace tiempo con la prohibición de este tipo de pizarras lo que de momento, no ha sucedido en España.
Stephen England, distribuidor en España de la marca de soluciones digitales Legamaster, señala la necesidad de realizar una “renovación profunda de las pizarras” en el sector educativo. “España se encuentra retrasada en este aspecto frente al resto de Europa. Hay que tener en mente que las pizarras con tiza ya forman parte del pasado y no sólo es necesario retirarlas por los riesgos que puedan causar en la salud de los docentes y alumnos sino también porque están provocando un retraso importante en el uso de las pizarras digitales en los colegios que han sido muy permisivos al dejar coexistir la pizarra de tiza con la pizarra digital”.
England propone la sustitución total de los encerados de tiza por pizarras blancas polivalentes que pueden utilizarse como pizarra normal para escritura o de manera digital mediante la instalación de un proyector, un sensor de posicionamiento y conexión wifi. “Hemos escuchado algunas quejas de que los rotuladores de fácil borrado son mucho más caros que la tiza, pero ¿cuál es el precio real de usar tiza si es potencialmente dañina para la salud? Además, hoy en día, todos nuestros rotuladores son ecológicos, y rellenables, por lo que el coste es muy inferior al coste de un rotulador nuevo. Nuestros botes de tinta de relleno pueden rellenar un rotulador gastado en 10 segundos y el coste de la tinta de relleno son céntimos”.
20% en Plan Renove
Dado que la necesidad es evidente, desde Legamaster se facilita este cambio a los centros educativos ofreciendo un 20% de descuento en toda su gama de pizarras blancas y también en el servicio de instalación y retirada de los encerados de tiza. “Es el momento de realizar un Plan Renove integral de las pizarras en los colegios por dos razones contundentes: por una parte para erradicar los potenciales riesgos para la salud de las personas de amianto en las pizarras y el polvo de tiza en suspensión, y por otra parte, para integrar las nuevas tecnologías y desarrollar de manera más fácil y eficaz las aulas del siglo XXI”, concluye England.
Los productos Legamaster están disponibles en España a través de la empresa tecnológica StudyPLAN