Entrevista a Luis Beltrán, director general de Fadisel
25 de febrero de 2009
Fadisel comercializa a través de Cebek cientos de productos dirigidos al pequeño consumidor, desde ahuyenta animales a elementos de iluminación. ¿Cuántos productos nuevos lanza al mercado Fadisel cada año de media, y en qué se basa para decidir el tipo de máquinas a desarrollar?
Anualmente desarrollamos de 80 a 100 productos nuevos, y nos basamos en la demanda del sector. Estamos diariamente en contacto, por un lado con lo que sería el distribuidor, nuestro nexo con el usuario final, y por otro lado con el propio usuario a través de las sugerencias en nuestra web. De hecho unos 3.000 usuarios visitan la página cada día, y muchos se toman la molestia de darnos sugerencias sobre productos que no tenemos o en qué podemos mejorar.
Y dentro de toda la gama, ¿cuáles tienen mejor salida?
En el ramo de electrónica y automatismos el campo de mandos a distancia, ya sea por radiofrecuencia o infrarrojos, está teniendo mucha salida. Se está valorando mucho el hecho de disponer de mandos de cuatro u ocho canales que puedan trabajar por radiofrecuencia con distintas máquinas en una misma superficie sin que haya interferencias entre ellos.
El seguir innovando y desarrollando es importante sobre todo en sectores como la robótica. ¿Cuánto dedica Fadisel a I+D cada ejercicio?
Es un 6 ó 7 por ciento lo que dedicamos anualmente de nuestro presupuesto al desarrollo de nuevos sistemas y productos.
La exportación como aspecto clave
Una de los grandes éxitos de Fadisel ha sido la expansión internacional, distribuyendo Cebek en más de 20 países ¿De qué cifras estamos hablando a día de hoy, y qué significó ese salto?
Nos ha ayudado a ver la crisis con un poco más de perspectiva. Aproximadamente un 20 por ciento de nuestros productos los exportamos, y esto hace que el negocio esté mucho más repartido. Las bajadas que pueda haber en un sector o país se compensa con otro lugar en que el comportamiento haya ido al alza. Por ejemplo el pasado año hubo un estancamiento importante en el mercado nacional, pero creció de forma importante la exportación. Además a nivel técnico y tecnológico, el hecho de trabajar con profesionales norteamericanos, alemanes o suecos hace que estemos mucho más al día en materia de homologaciones o cumplimiento de normativas. Son más previsores y los conocimientos que nos transmiten nos sirven para estar en alerta y más adelantados que otros competidores.
¿Cuál ha sido el mercado más difícil a la hora de consolidarse?
Como concepto nunca nos podemos sentir consolidados en ningún sitio porque los productos que comercializamos están en cambio constante, pero sí es verdad que hay sitios donde nuestros productos se han asentado y se han convertido en productos de referencia, y en cambio en otros países no se ha apreciado nuestro concepto y nuestra filosofía igual de bien. Donde más nos ha costado curiosamente ha sido en un país vecino como Francia, y en cambio en los países anglosajones como EE UU o Gran Bretaña desde el principio, hace unos doce o trece años, ha habido un buen feeling que nos ha hecho llegar mucho mejor.
Una de las grandes apuestas fue la de poner a disposición del cliente un servicio técnico de atención telefónica gratuito. ¿Era un valor añadido que Cebek tenía que ofrecer para seguir siendo competitivo?
El hecho que un fabricante pueda atender una consulta vía on-line o telefónica de cualquiera de sus 2.000 productos es un servicio muy importante. Hoy en día todo se hace vía distribuidor o de intermediarios, y el hecho que el usuario final pueda contactar directamente con el fabricante del producto, que en este caso también es el que ha hecho la aplicación para que funcione el producto es absolutamente clave. Es un valor añadido que llevamos trabajando desde hace treinta años y que hemos de seguir manteniendo.
Aprovechar el momento
En estos momentos de crisis, el de la robótica, ¿es un sector que puede acusar grandes pérdidas o que puede salir beneficiado si se sabe aprovechar el momento?
Los momentos de crisis son momentos de cambio y hay que aprovecharlos en el buen sentido. Está claro que hay productos de alto nivel con precios elevados y privativos que pierden, porque el usuario pasa a mirar productos con una buena calidad pero de una gama media de precios, y ahí es donde estamos nosotros. Una vez vuelvan épocas mejores será el momento de mantener a todos aquellos que han dado el salto a nuestro lado, para que no se vuelvan a ir de donde venían. Por ello nosotros en épocas difíciles hemos llegado a crecer, y en cambio en épocas económicamente favorables nos hemos mantenido.
Como amante supongo de la robótica, a nivel personal, ¿cuál es la tendencia que seguirá la robótica en los próximos tiempos? ¿Y qué evolución le ve a la robótica aplicada a la casa?
Todo será cuestión de costes y de hacer productos a gran escala. A modo de ejemplo, nosotros trabajamos un brazo robotizado con software a nivel educativo que hace unos años valía 300 euros y que hoy en día se vende a 50 euros. Los mismo pasará con la mayoría de robots a nivel industrial y doméstico.
Aváncenos una de las próximas novedades con que nos sorprenderá Fadisel...
Los nuevos kits educativos de agua e hidrógeno y el brazo robotizado a nivel educativo y formativo seguro que, por su precio y su software, van a tener una demanda y un salida muy importante.