General, toda una vida dedicada a la pulverización
Aspectos a tener en cuenta
- ¿Qué tipo y que forma de ventilador, turbina o rotor utilizamos para aspirar, comprimir, y lanzar el aire con los mínimos rozamientos y rebotes posibles y absorbiendo poca potencia? Utilizamos un ventilador axial con las palas regulables.
- Siempre existe un sentido de giro, un lado bueno, otro malo, este sentido de giro centrifuga el aire hacia el exterior creando rozamientos, turbulencias y diferentes velocidades perjudicando enormemente su rendimiento.
- Cómo tapar la parte inferior que va al suelo y dirigir y aprovechar este aire.
- Cómo efectuar un rebote progresivamente suave y uniformemente direccional hacia la vegetación y eliminar el efecto rebote y reaspiración del aire húmedo.
- Después de conseguir todo esto, el aire sale de la máquina en una buena dirección denominada aire de buena calidad.
- Una vez lanzado el aire desde la máquina. ¿Cómo lo repartiremos: con mayor o menor intensidad? Según exige la vegetación: núcleos muy cerrados, espacios más claros, puntas nuevas o la situación del fruto. por ejemplo, en racimos en la viña o el mazo de plátanos o los distintos ciclos vegetativos que requieren mas o menos velocidad y caudal de aire y más o menos producto fitosanitario estaremos produciendo derivas innecesarias y zonas insuficientemente tratadas por una mala proyección.
Si resulta importante que la mezcla sea bien atomizada, más lo es aún proyectarla hacia donde la dirigimos, cuánto la dosificamos o repartimos y cómo y con qué lo hacemos.
Para conseguir esto último se fabrican las máquinas de aire con tratamiento localizado (nebulizadores y otros) pero son más técnicas, más caras y es más difícil su utilización por lo que está costando más su inserción en el mercado. Como solución transitoria se puede dotar a los atomizadores en la aspiración, compresión y rebote de unas formas adecuadas y de unos deflectores a la salida del aire que lo dirigen y proyectan hacia esas zonas más necesitadas de la vegetación, como ejemplo toberas, conos especiales, alerones en la parte alta y los sistemas antibotritis inferiores muy utilizados en las viñas.
Todos estos accesorios acumulan y dirigen el aire hacia la vegetación de una forma regulable con más cantidad y velocidad de aire y apoyado por unas boquillas especiales regulables en su cono de proyección y en el tamaño de sus gotas. Así conseguimos una mejor proyección de la atomización hacia las partes más exigentes de la vegetación y logrando las mínimas derivas posibles, pues las gotas finas no pueden cruzar estas barreras y son arrastradas y lanzadas por estas corrientes de aire y gotas más gruesas hacia las zonas deseadas de la vegetación.
En una barra para herbicidas de pulverización horizontal hacia el suelo todas las boquillas deben de ser iguales, pero en un atomizador de proyección radial hacia arriba y los laterales las boquillas deben de ser distintas y regulables según su posición, el recorrido de su proyección y la velocidad del viento ambiental cuando se utilizan.
Todos los atomizadores deben de ir provistos de toberas, conos, canalizadores y alerones aerodinámicamente estudiados y bien fabricados para cada cultivo y deben de ser regulables, en algunos incluso desde el asiento del conductor para adaptarse a la vegetación según el ciclo vegetativo, a las ondulaciones del terreno y la dirección del viento ambiental.
¿Por qué se dice que un atomizador gasta mucho líquido? Porque la mitad se pierde en derivas. Pero si disponemos de un buen atomizador, dotado de unos buenos equipos de proyección, y los conocimientos adecuados para utilizar esta máquina, entonces sí que podemos utilizar dosis de líquido muy bajas, porque éste será proyectado totalmente en la vegetación y repartido según pretendamos mojar: más o menos, las hojas, los brotes, la madera o los frutos.
La regulación y calibración de estas máquinas está claro que no se debe de hacer en un banco de pruebas, sino en el campo con el tipo de cultivo y plantación y en su momento de utilización, ya que es muy importante la regulación de las boquillas, pero aún más la regulación y dirección del aire, que es el causante de las derivas, si queremos hacer un uso sostenible de los plaguicidas. Ignorar todos estos datos técnicos y colocar un ventilador mayor conduce a gastar más potencia, más combustible, mayor ruido y más contaminación.
Otro error es decir que todo esto se consigue con boquillas antideriva. La solución está en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y materiales más ligeros y resistentes para fabricar piezas más aerodinámicas y máquinas más técnicas, equilibradas y regulables que aspiren, compriman, dirijan y sean capaces de utilizar mas y mejor la cantidad, velocidad y la dirección del aire y el tamaño de las gotas para evitar derivas. Solamente así conseguiremos una buena atomización bien proyectada.
Las 4 misiones de un atomizador
- Romper el tamaño de las gotas, que sean más finas y estén totalmente mezcladas con el aire: Atomización
- Transportar estas gotas hasta las zonas requeridas: Proyectar
- Remover la vegetación para conseguir mayor penetración y mejor cobertura del líquido.
- Cuidar el Medio ambiente, pues se trata de una máquina de proyección no de tratamiento localizado.
Todo eso demuestra que debemos de informar, asesorar y enseñar bien al usuario de estas máquinas para que resulte capacitado y responsable de la buena utilización de los atomizadores de proyección. Creo que es insuficiente realizar una inspección sanitaria obligatoria, cobrar 100€ y entregar un certificado para que los propietarios se olviden de la máquina durante 4 años.
La marca General, a través de su empresa Composites de Navarra, S.L, dedicada a la I+D+i y fabricación de piezas de componentes polímeros, ha conseguido tras muchos años y esfuerzos dotar a sus máquinas de estas nuevas tecnologías y hoy dispone de las piezas adecuadas para montar la máquina técnicamente más necesaria en cada momento y para cada cultivo: frutales - viña - hortalizas - invernaderos - parrales - nogales - pinos – chopos, etc.
General ha investigado, desarrollado e introducido en el mercado y puesto de moda los siguientes sistemas de aplicación de productos fitosanitarios:
- Los nebulizadores de tratamientos localizados con líquido, con polvo y con líquido y polvo a la vez.
- Tratamientos secos con aire y polvo localizados que remueve la vegetación, penetra más y mejor y gasta un 60% menos de polvo sin derivas innecesarias y eliminando humedades en la vegetación.
- Atomizador Sistema Rotac de doble rotación, dos ventiladores paralelos e independientes uno a derechas y el otro a izquierdas, los dos lados de rotación buenos. No hay rozamientos ni turbulencias, aumentado la proyección y reduciendo el consumo de potencia, especial para plantaciones muy amplias.
- Atomizador Sistema Cruz – especial para plantaciones muy frondosas. Tratamientos cruzados, un ventilador arriba y otro abajo, con aplicación del aire y los productos en 8 puntos diferentes a la vez, con 10 dispositivos de regulación y proyección del aire y líquido hacia las zonas más necesitadas, aumentando la velocidad de trabajo km/hora y reduciendo el gasto en un 40%.
- Sistema NeoTwin. Un nebulizador con tratamiento de aire y líquido localizados que remueve la vegetación, penetra más y mejor y gasta un 50% menos sin derivas. Especial para hortalizas.
Todos estos sistemas mejoran las tecnologías de los tratamientos fitosanitarios consiguiendo máquinas más potentes y más rentables, aumentando la calidad y rendimiento de los trabajos y cuidando y respetando el medio ambiente evitando grandes dosis de productos y derivas innecesarias.
Desde General siempre se ha trabajado y luchado para que la red comercial sea experta en pulverización y atomización además de aconsejar y enseñar a sus clientes sobre la buena utilización de las máquinas. De esta forma todos seremos conscientes y responsables de lo que estamos haciendo.