Illig, en forma desde hace 60 años
Actualmente Illig está formado por 800 colaboradores, 750 de los cuales en su central de Heilbronn en Alemania.
"Con nuestra actitud como familia de negocios: ágiles en la toma de decisiones, y claros en el mantenimiento de las estructuras, somos capaces de cumplir con los requisitos del cliente”.
Esta es la filosofía que Illig sigue desde sus inicios por su fundador Adolf Illig.
En 1946, Adolf Illig empezó en el garaje de sus padres a reparar maquinaria, ya que debido a la 2ª Guerra Mundial muchas empresas fueron destruidas.
En 1948 Adolf Illig lanzó su primer producto al mercado: la taladradora vertical.
En 1952 Illig asumió el control de la producción de secadoras de ropa para la compañía de ingeniería industrial Passat. Surgió entonces la idea de la fabricación de un molde de termoconformado. Y así, con los conocimientos técnicos del taller de reparación y la fabricación de secadores, la conversión fue un éxito.
En 1956, diez años después de su creación, Adolf Illig fabrica su primera planta, convirtiéndose en líder del mercado internacional. Una máquina de termoconformado para láminas y planchas de plástico usando calor y vacío, comenzando así el desarrollo sistemático y la venta estratégica en los distintos mercados. El uso de estos moldes de tercera generación actualmente está expandido a nivel mundial.
En los 80 Wolfgang Illig, hijo del fundador y su yerno Karl Schaeuble tomaron las riendas de la empresa y actualmente con Ralf Schaeuble, la tercera generación empresarial está asegurada. Debido a la tendencia expansiva del mercado, Illig dispone de representaciones comerciales para 80 países con el fin de garantizar la proximidad local a sus clientes. Karl Schaeuble afirma "Nos definimos como una empresa alemana en un mercado global". Illig combina la ingeniería de proceso de vacío y aire comprimido para calentar y moldear cualquier tipo de material plástico. Las máquinas Illig se mejoran y se ajustan continuamente a las nuevas tecnologías. Illig ofrece todas sus máquinas con las diversas ingenierías de proceso como sistema modular, obteniendo así una flexibilidad de producción personalizada para cada cliente. Los componentes individuales se pueden cambiar consiguiendo una integración en sistemas lo más ajustada posible a los requerimientos del cliente. Desde el año pasado Illig está desarrollando la nueva tecnología IML "etiquetar dentro del molde". La etiqueta se inserta durante el moldeo, consiguiendo así una decoración personalizada de los vasos.
