La importancia del aislamiento en la envolvente

El sector de la vivienda juega un importante papel ambiental, pues más del 40% de la energía en Europa se consume en los edificios. La investigación y multitud de proyectos pioneros en Europa han confirmado que, usando edificios de bajo consumo de energía, tanto para obra nueva como para rehabilitación, se puede conseguir una reducción de entre el 70-80% de la demanda energética, y eso hoy es técnica y económicamente viable.

Un edificio de baja energía (o bajo consumo de energía) es un tipo de edificio que aporta el máximo confort para sus ocupantes, tanto en invierno como en verano, con unos requisitos mínimos o nulos de calefacción tradicional y sin refrigeración activa. Este concepto lo introduce la Directiva de Eficiencia Energética en la Edificación 2010/31/UE (o EPBD Energy Performance Building Directive), aprobada durante el mes de junio de 2010, en lo que la traducción a español de la misma ha denominado “edificios de energía neta casi nula”.

Este tipo de edificios se basa en un fuerte aislamiento térmico, con puentes térmicos mínimos, fuerte estanqueidad y una calidad de aire interior garantizada mediante una ventilación con recuperación de calor. También utilizan ganancias solares pasivas.

Aunque, según la legislación, cada país definirá los límites de las propiedades de estos edificios, se prevé que los parámetros sean parecidos a las conocidas como “casas pasivas”. Su concepto básico es minimizar la demanda de calefacción y refrigeración hasta reducirla a menos de 15 kWh/m²año. El uso total de energía primaria para agua caliente sanitaria, calefacción, refrigeración y funcionamiento de electrodomésticos se limita a 120\1kW\2m²año.

Esperamos, que tal y como se establece en este marco regulatorio, en 2020 toda edificación sea de esta categoría.

- Economía. Ahorro de costes en equipos. Reducción de costes de funcionamiento, mantenimiento e instalación.

- Huella medioambiental mucho menor. La energía más limpia es la que no se consume.

- Tecnología que se amortizará con creces durante toda la vía útil del edificio.

- Apariencia de edificio tradicional

- Confort. El uso de un buen aislamiento térmico que evite los puentes térmicos, proporcionará una temperatura constante sin superficies frías en el interior de las habitaciones. Esto mejora el nivel de confort debido a la ausencia de movimientos significativos del aire.

- Efectos sociales y sobre la salud. El moho y el crecimiento de hongos se pueden evitar mediante un buen aislamiento sin puentes térmicos.

- Seguridad en el suministro de energía.

Mejorar los niveles de aislamiento, actividad fundamental para estos edificios, conllevará grandes beneficios económicos y sociales.

Un argumento frecuente contra el aumento del espesor del aislante es el aparente alto coste energético de la fabricación de este material. Erróneamente se cree que el ahorro energético del aislante adicional es inferior a la energía utilizada para fabricar este material extra. Nada más lejos de la realidad; Un estudio de la Gesellschaft für umfrassende Analysen GmbH (GUA) analizó el ahorro de energía de placas de aislantes aplicadas sobre los muros exteriores en Europa. El estudio destaca que el ahorro de energía acumulado por el uso de aislante, a lo largo de la vida de un edificio, es 150 veces mayor que la energía necesaria para fabricar este aislante.

Desde la perspectiva tanto de la energía como del equilibrio de costes, es razonable aumentar el aislamiento térmico de los edificios. En particular el poliestireno expandido es el aislante más elegido para la realización de este tipo de edificio debido a que sus propiedades encajan perfectamente con sus objetivos.

Poco peso

El EPS es en realidad 98% de aire capturado dentro del 2% de una matriz celular, lo que lo hace muy ligero. Trabajar con densidades de entre 10 y 35kg/m² permite trabajos de construcción ligeros y seguros, haciendo además que el material sea fácil de transportar. El bajo peso ahorra además combustible en el transporte y lo hace fácil de manejar en la obra, gran ventaja dado que el transporte vertical de productos pesados en la construcción está en el punto de mira de los controles de salud y seguridad.

Resistencia, estabilidad estructural y transitabilidad

A pesar de su bajo peso, la singular estructura del EPS aporta los beneficios de una resistencia excepcional a la compresión sin que el material pierda prestaciones con la humedad.

Estas excelentes propiedades mecánicas le hacen una buena elección para las cargas cíclicas que soporta aislante en cubiertas (transitables) y suelos y en general, en cualquier aplicación que soporte cargas. Gracias a la versatilidad en su proceso de producción, las propiedades mecánicas del EPS se pueden ajustar para adecuarse a cada aplicación específica.

Economía

El EPS es uno de los materiales aislantes más económicos gracias a su buena relación prestaciones/precio.

Resistencia a la humedad

El EPS no absorbe humedad y sus propiedades mecánicas y aislantes no se degradan con el agua, el vapor o la humedad. El EPS es uno de los productos más resistentes a los efectos adversos de la humedad de entre todos los materiales utilizados para aplicaciones de aislamiento.

Manipulación/Manejo e instalación

El EPS es un material rígido y ligero sin ser quebradizo. Su manipulación e instalación son prácticas y seguras. La posibilidad de fabricación por moldeo permite la producción en fábrica de formas complejas para cubrir los requisitos más exigentes de diseño en arquitectura. El sistema de producción permite el suministro de productos con la densidad, propiedades mecánicas y propiedades de aislamiento especificadas, así como sus dimensiones y formas, lo cual minimiza los desechos en la obra. La personalización in situ es posible sin necesidad de herramientas especiales de corte.

Reciclado

A diferencia de otros materiales aislantes, el poliestireno se recicla muy fácilmente.

Los fabricantes de EPS no sólo reciclan los restos de la fabricación haciendo planchas de nuevo, sino que se recogen también los restos de los embalajes de los consumidores y se incorporan a la producción para optimizar los costes y reducir el uso de materia prima. Estos son los llamados Centros ECO EPS.

Calidad del aire en el interior

El confort de los ocupantes, tanto térmico como acústico, es un componente esencial del IAQ (la calidad del aire en el interior). El aislante de EPS ayuda a mantener una temperatura del aire estable, aportando confort térmico, y puede actuar también como aislante acústico, evitando su transmisión a través de las paredes, tanto interiores como exteriores.

Calidad certificada del aislante

El aislante de EPS tiene una amplia reputación de calidad y se fabrica bajo etiqueta CE de acuerdo con las normas CEN obligatorias en la UE, como la UNE EN 13163.

Es la garantía para el constructor y el propietario de la vivienda de que el aislante de EPS cumple con todos los requisitos legales.