El mercado de la calefacción baja en 2023 ante las incertidumbres económicas y normativas
Fegeca ha presentado su Informe del Sector de la Calefacción correspondiente a 2023. Ha sido un año marcado por la desaceleración del mercado y la bajada de la demanda debido, según el presidente de la asociación, Nicolas Klingenberg, al aumento de la inflación y tipos de interés, insuficientes programas de incentivos y a la normalización del coste de la energía. Esto ha originado una caída global del sector que desde la asociación cuantifican en un 7% aproximadamente.
Los datos de los diferentes mercados incluidos en la actividad de Fegeca pueden verse en la tabla 1.
Desde Fegeca recuerdan que las calderas no se van a prohibir, sino el uso de gases contaminantes. A este respecto, volvieron a insistir que el funcionamiento de los actuales equipos es posible con biomasa y gases renovables e hidrógeno verde. Puesden ser el camino más factible en nuestro país”, apuntó el presidente. “Tenemos una gran capacidad de producción de biometano aunque actualmente estamos muy por debajo de lo que podemos producir”.
Otro hándicap es la complejidad de tramitar las ayudas y los largos plazos de cobro que contraen el mercado. Una idea planteada por Klingenberg, como ocurre en otros países de nuestro entorno, sería otorgar esas ayudas en función del nivel de renta.
Esta incertidumbre económica y normativa ha afectado de lleno a los fabricantes del sector, que han frenado inversiones de cara a este 2024. “El nivel de inversión necesario es enorme y, por tanto, si no tiene un retorno, el mercado de fabricantes, por desgracia, disminuirá “, aseguró el presidente de Fegeca.
A pesar del entorno poco favorable, los fabricantes de equipos de calefacción consideran que la transición hacia una sociedad descarbonizada pasa por contar con múltiples tecnologías que contribuyan a lograr esos objetivos. Y para ello apuestan por los combustibles renovables y la hibridación de sistemas como solución para que esa transición sea práctica y asequible para todos. “Hay que poner sentido común y ver la capacidad real de inversión del usuario”, afirmó Kilngenberg durante su presentación. “Es inviable que todo sea eléctrico” en un país como el nuestro con un gran porcentaje de viviendas en altura y con una superficie media de 80m2.
De ahí la apuesta de Fegeca por sistemas hibridados donde se combinan bomba de calor de pequeño tamaño con calderas de condensación.
Bombas de calor híbridas
Precisamente, la segunda parte de la presentación ha girado en torno a esta tecnología.
Alberto Jiménez ha presentado “Bombas de calor hibridas”, un documento de la EHI, adaptado y traducido por Fegeca. Para la asociación esta sería una solución “óptima” en rehabilitación para ir incorporando eficiencia energética que trabaje con energías renovables.
Aunque con una presencia en nuestro mercado muy pequeña, Jiménez recordó los beneficios que puede tener tanto para el consumidor como para el medio ambiente.
“Se trata de una solución válida para muchos tipos de edificios, es más asequible que una instalación de bomba de calor, pues puede planificarse la reposición por etapas, son fáciles de usar, diseñadas para funcionar como sistemas de calderas convencionales y ahorran espacio con respecto a las bombas de calor tradicionales.”. Además, las bombas de calor híbridas consiguen una reducción de energía y de emisiones. Dependientes del diseño y funcionamiento, pueden reducir el consumo de gas entre un 60 y un 90% en comparación con una instalación de solo caldera.