Emplear un correcto variador de frecuencia disminuye los costes de mantenimiento

Uno de los mayores costes de las empresas en los procesos de producción es el consumo energético que, en algunas ocasiones, puede llegar a suponer el 60% de estos costes. Por otro lado, también hay que tener en cuenta la importancia que está alcanzando la descarbonización del planeta, que va implícita a un aumento de la electrificación. Todos estos factores hacen que sea indispensable para cualquier empresa u organización usar un variador de frecuencia adecuado a sus necesidades.

Realizar una correcta gestión de la energía puede conllevar una disminución de consumo de electricidad en alrededor de un 30% usando estos equipos, si a esto se le suma un correcto uso de un variador de frecuencia, este ayuda a reducir los costes de mantenimiento de la empresa.

El variador de frecuencia resulta clave para obtener una correcta eficiencia energética en maquinaria y en uso de procesos industriales que tienen como objetivo el control en una carga de par variable o cuadrático como, por ejemplo, máquinas o aplicaciones tipo bombas centrífugas y ventiladores.

En el caso de un sistema de bombeo, si se substituyen los accionamientos de velocidad constante por un variador de frecuencia, se puede controlar velocidad, presión y caudal, características que son esenciales en la producción y que, bien controladas, suponen un ahorro energético.

Los datos son claves y tener acceso a ellos en todo momento permite una optimización de la producción. Si a un variador de frecuencia se le une el empleo de un correcto software, se podrá tener un seguimiento de la energía que se está utilizando en cada momento y, con ello, emplear de forma más eficiente esta energía.

Cuando se inspecciona continuamente el punto de trabajo de la bomba, se puede llegar a conclusiones de funcionamiento que se basan en el BEP (Best Efficient Point). ¿Esto qué supone? Pues que se pueden identificar patrones de trabajo que son de ayuda a la mejora de la eficiencia y la mejora del rendimiento en la instalación. Si se estipulan los baremos correctos se podrán comparar los niveles de eficiencia de cada bomba, esto se puede identificar con los KPI que indican la medición del consumo específico de energía.

Para que el variador de frecuencia se convierta en un aliado en lo que la eficiencia energética se refiere, tiene que olvidarse de ser únicamente un dispositivo pasivo y estar conectado a la comunicación industrial y, además, proporcionar datos de valor añadido a la producción, y en tiempo real.

Un ejemplo de cómo debe ser el variador de frecuencia de una producción industrial se encuentra en la gama Altivar de Schneider Electric. Cualquier modelo de variador de frecuencia de esta gama aporta valor añadido a los clientes, ayudando a la reducción de los costes destinados a energía en, como mínimo, un 30% y, a su vez, mejoran los activos de la producción. Esto se debe a que se habla de un “nuevo concepto” de variador de frecuencia que se conoce como un variador ‘Orientado a Servicios’. Además de datos del propio variador, ponen a disposición del personal datos de todo el sistema; de esta manera se evitan las paradas imprevistas en hasta un 25%.

Los modelos Altivar 600 y 900 tienen entre sus características funciones de ‘Stop & Go’, en las que el variador de frecuencia con el motor parado, si está conectado a la red, activa un ahorro energético que puede alcanzar un 60%. Por otro lado, también se pueden visualizar y registrar los datos de potencia de entrada consumida en varios formatos temporales.

Además, el modelo Altivar 600 de variador de frecuencia incorpora una curva hidráulica en la que se proporcionan cinco puntos más el punto BEP (curva altura/caudal o potencia/caudal), lo que proporciona una visualización a tiempo real de cómo está trabajando la bomba. Con esta característica del variador de frecuencia se puede actuar de forma rápida ante un estado de alarma (cavitación y/o trabajo en seco).

Todas estas nuevas funciones que proporciona el variador de frecuencia tienen que ir unidas a un software que facilite un mejor sistema de gestión de motores. El Ecostruxure Motor Management Design junto al variador de frecuencia ahorra tiempo al usuario a la hora de calcular y tomar decisiones relacionadas con la calidad del arranque y la protección del motor. Asimismo, se puede calcular y analizar el ahorro energético que están generando las aplicaciones como bombas centrífugas y ventiladores, frente a sistemas de gestión motor sin control de velocidad.