Para VMC Doble Flujo (individual o colectiva)

Desde 2013 es obligatorio que cualquier edificio tenga su certificación energética cuando se venda o alquile. La ventilación mecánica de la viviendas tienen un peso importante en la valoración final. Apostar por ventilación mecánica de doble flujo, asegura una mejor salubridad del espacio y mejora la eficiencia energética. El uso de conductos concéntricos (aire viciado/aire nuevo) en las instalaciones individuales o colectivas de Ventilación Mecánica Controlada Doble Flujo, permite la recuperación de calor durante todo el recorrido de la instalación, convirtiendo toda la red de conductos de impulsión y extracción en un recuperador de calor global, de manera que no se desperdicia la energía generada en la vivienda.

Dentro de todos los aspectos que se contemplan en esta certificación, la Ventilación Mecánica de las viviendas tiene un peso muy importante, afectando en gran medida a la certificación final del edificio.

Concretamente, la Ventilación Mecánica Doble Flujo, que es un sistema óptimo de ventilación en el que se introduce el aire nuevo a la vivienda por los locales secos (salones y dormitorios), previamente filtrado y calentado o enfriado, y se extrae por locales húmedos (aseos, cuartos de baño y cocinas) hacia cubierta, es un pilar fundamental para maximizar la salubridad, mejorar la eficiencia energética reducir los costes energéticos climatizando de manera ecológica.

• Caudal de admisión constante y controlado. El caudal de impulsión de aire se ajusta a las necesidades particulares de cada momento.
• Aire de calidad, limpio y filtrado. El caudal de impulsión a introducir en los locales secos es previamente filtrado y atemperado.
• Confort y habitabilidad. Se mantiene la calidad del aire interior, evitando problemas de humedades y olores y reduciendo las emisiones acústicas aéreas.
• Calefacción. El caudal de aire exterior es previamente calefactado por el recuperador de calor antes de introducirse en los locales secos, reduciendo así los consumos de calefacción.
• Refrigeración. En determinadas situaciones, el aire exterior puede enfriarse al entrar en las estancias en función de la temperatura de diseño del equipo, reduciendo así los consumos de refrigeración y climatización.

El uso de conductos concéntricos (aire viciado/aire nuevo) en las instalaciones individuales o colectivas de Ventilación Mecánica Controlada Doble Flujo, permite la recuperación de calor durante todo el recorrido de la instalación, convirtiendo toda la red de conductos de impulsión y extracción en un recuperador de calor global, de manera que no se desperdicia la energía generada en la vivienda.

Sección conducto SVC-T EkkoAir by Jeremias.

Ensayos de conducto EkkoAir by Jeremias en cámara climática de Tecnalia R&I.

Del análisis de los resultados obtenidos en estos ensayos, el uso de conductos concéntricos para instalaciones de ventilación mecánica doble flujo, alcanza una eficacia máxima del 45% (sin ningún recuperador de calor adicional) en un tramo de longitud de 4.500 mm.

Este rendimiento obtenido mediante los conductos concéntricos es directamente proporcional a los metros lineales instalados, incrementándose en función de la sección del conducto y el caudal.

Realizando una comparativa de calificación energética de un edificio con un sistema de ventilación simple flujo frente un sistema doble flujo con conductos concéntricos, obtenemos los resultados que pueden verse en la tabla 1.

Tabla 1. Datos de partida: Edificio de 6 alturas y 43 viviendas de 107 m². Calefacción y refrigeración mediante bomba de calor.

Por lo tanto, convertir la red de conductos en un intercambiador global de calor, mediante el uso de conductos concéntricos, presenta las siguientes ventajas diferenciales:

• Mejora del rendimiento de la instalación y de la calificación energética del edificio: Combinando recuperadores de calor y conductos concéntricos con la máxima clasificación de estanqueidad según UNE-EN 12237 (Clase D, hasta 2.000 Pa) recuperamos energía durante todo el recorrido de la instalación, adicionalmente a la propia del recuperador de calor.
• Reducción del gasto en calefacción y refrigeración de la vivienda: El incremento energético generado por la red de conductos supone una reducción del gasto en calefacción y refrigeración comprendido entre 1 y 2 mensualidades al año.
• Reducción de la huella ecológica: Indicador de sostenibilidad que mide el impacto que nuestro modo de vida tiene sobre el entorno.
• Reducción del espacio utilizado en patinillos: El uso de conductos concéntricos reduce el espacio útil ocupado por las conducciones de aire, optimizando el espacio y ofreciendo una superficie adicional de calidad arquitectónica.
• Reducción de los metros lineales de conducto instalado y los tiempos de ejecución de la obra: Este sistema reduce prácticamente la mitad el tiempo dedicado a la instalación y montaje de los sistemas de conducción de aire, ya que sólo se debe montar una conducción concéntrica en lugar de dos individuales.

• Centralizado: La opción más eficaz y económica para edificios en altura. Reduce el coste la instalación y de su mantenimiento. Dispone de recuperadores centralizados y conductos colectivos.
• Individual: La opción más recomendable en edificios con patinillos estrechos. Conlleva un control total y personal de la ventilación de cada vivienda. Dispone de recuperadores de calor y conductos individuales a cubierta.
• Individualizado: Opción innovadora y eficiente que combina las ventajas de los sistemas centralizados e individual. Dispone de recuperadores de calor individuales con un conducto de extracción colectivo.

Ejemplo de conductos EkkoAir by Jeremias en instalación centralizada.