Recolonizar las oficinas ¿Esta vez sí?
Borja Higuero. Aire Limpio
25/02/2022“Vacunar” las oficinas será necesario para que las personas vuelvan de nuevo a su trabajo
La mayoría de las compañías ya habían anunciado diferentes protocolos y escenarios de vuelta a las oficinas tras Delta, cuando en esto llegó Omicron y desbarató dichos planes. Es previsible, por lo tanto, que veamos a lo largo de este primer trimestre y durante todo el 2022, a las empresas acometer, de nuevo, un proceso de experimentación que irá desde una presencialidad total hasta trabajar exclusivamente en remoto; pasando por todo el abanico de posibilidades intermedias existente entre estos dos polos. Entender, en todo esto, tanto las perspectivas de los trabajadores como de las empresas se nos antoja crucial, ya que existen muchas diferencias en las expectativas de unos y otros. Especialmente, en lo que esperan los trabajadores en relación con los cambios que se deberían acometer en las oficinas.
Expectativas de los trabajadores
Diferentes encuestas europeas muestran que gran parte de los empleados siguen queriendo trabajar mayoritariamente desde casa, al menos una parte del tiempo. Si bien y en contra de lo masivamente publicado, un gran número ya ha pasado un tiempo en la oficina a lo largo de los últimos 20 meses.
En EEUU el esquema ideal es trabajar el 45% del tiempo en la oficina, lo cual choca con las expectativas de sus empresas que son partidarias de que al menos el 70% sea presencial.
Las oficinas deben reunir una serie de características en materia de salud y diseño que infundan confianza a los trabajadores.
Salud en el trabajo, exigencia principal. ¡Vacunar las oficinas!
De acuerdo con el US Worker Survey 2021 de Gensler, más de un 50% de las personas consideran que sus entornos de trabajo no son adecuados de cara a la vuelta. Este dato es consistente con informes previos a la pandemia, lógicamente, este sentimiento se ha agudizado con el COVID 19. Los trabajadores, para asumir un modelo mayoritariamente presencial, esperan claros cambios en sus entornos de trabajo.
Más de un 50% de los trabajadores consideran que sus entornos de trabajo no son adecuados de cara a la vuelta.
Desde el primer momento de la pandemia, la salud se ha colocado como la prioridad principal de los trabajadores. En esta línea, no es sorprendente que las preferencias más importantes, no estén relacionadas con la organización del espacio, sino con el grado de salud que puedan generar las oficinas.
Las dos primeras preocupaciones por parte de los empleados en su regreso a la oficina tienen que ver con la salud: Sistemas de filtración del aire y protocolos de limpieza más intensos.
De la misma manera que la vacunación de las personas ha sido fundamental para controlar la pandemia, “vacunar” las oficinas será necesario para que las personas vuelvan de nuevo a su trabajo.
Es evidente que en cualquier plan de vuelta a la oficina se deben contemplar de manera clara implementar este tipo de medidas para garantizar la salud y proyectar confianza.
Concretamente en España, de acuerdo con un reciente estudio de Adecco, “Salud y Bienestar”, es el factor más importante, sólo después del salario, para los trabajadores.
Para más “inri” a ambos lados del Atlántico se está acuñando el término “The Great Resignation” o “La Gran Renuncia” sentimiento que recoge la sensación de hastío y “burn out” de gran parte de los trabajadores, los cuales han reevaluado sus prioridades con motivo del COVID 19, llevando a muchos (especialmente en EEUU) a renunciar a sus puestos o trabajar con menos responsabilidades (y menor sueldo).
La traslación europea de “La Gran Renuncia”, es que es una reacción por parte del trabajador, ante el derrumbe del balance trabajo / vida privada previo a la pandemia, además muchos empleados consideran que no han sido bien tratados por sus compañías. Esa apatía y falta de esfuerzo se reflejan en que quieren seguir trabajando, pero pretenden cambiar el cómo lo hacen.
La calidad de aire interior es lo que los trabajadores más valoran de cara a volver a la oficina.
El punto de vista de las compañías
Las preferencias de las empresas apuntan a que el mayor número de personas posibles esté en la oficina, de hecho, en EEUU, donde la huella del teletrabajo es mayor, tres cuartas partes de las grandes compañías han verbalizado que quieren que el trabajo sea presencial.
Tras más de 21 meses de pandemia, la verdad incómoda es que al teletrabajo se le está empezando a ver las costuras. Empiezan a ser bastantes los ejecutivos que afirman que la productividad ha decaído y apuntan a las siguientes causas:
- Mayor lentitud en hacer las cosas.
- El servicio al cliente se está deteriorando.
- Más videoconferencias y correos internos, debidos a un mayor esfuerzo de coordinación, necesario por el trabajo en remoto, no implica ser más productivo.
Cultura corporativa
El trabajo a distancia ha debilitado los vínculos laborales. Trabajar desde casa (al menos mayoritariamente) “difumina” el capital social de las empresas, reduciendo la posibilidad que estas sean exitosas. Se está extendiendo la idea que las compañías que adopten un modelo prioritariamente en remoto estarán en desventaja frente a sus competidores presenciales.
Los estudios, efectivamente, muestran más horas conectados, más videoconferencias, innumerables correos electrónicos; al final del día el trabajo en remoto exige mucha más coordinación, pero esto no significa, necesariamente, que seamos más efectivos.
Está claro que volver a un presentismo al 100% no está en la agenda, sin embargo, convendría ser honesto con las debilidades del teletrabajo.
Conclusiones
Ciertamente la pandemia continuará castigándonos y generando incertidumbre durante más tiempo del que inicialmente imaginábamos. Para que las oficinas sigan siendo esenciales, estas deben reunir una serie de características en materia de salud y diseño que infundan confianza a los trabajadores. Sin dicha confianza, recolonizar los centros de trabajo será un proceso menos fluido y efectivo. Indudablemente, todas estas novedades y experimentación desembocarán en la creación de mejores experiencias laborales para las personas.
Es importante entender que hay que proporcionar una experiencia laboral lo más satisfactoria posible, especialmente a la luz de las expectativas y situación por la que están pasando los trabajadores. En este proceso es esencial evidenciar en lo que las oficinas son únicas:
- Aportación de herramientas exclusivas
- Experiencias no replicables en ningún otro lugar.
De ahí la importancia de crear entornos de trabajo en los que la gente quiera estar.