Informe FIE sobre 'La gestión energética de la industria en el borrador de los PGE 2022'

El borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2022 presentado por el Gobierno destina a la gestión energética de la industria de manera directa solo el 10,3% de la inversión en Política Energética e Industrial. Por tecnologías, únicamente el hidrógeno verde cuenta con una partida específica, excluyendo al resto de sistemas de generación presentes en el mix energético español. En el escenario de incertidumbre actual, el mix energético requiere más que nunca un plan de medidas que garantice su funcionamiento.

Estas son las principales conclusiones del Informe sobre 'La gestión energética de la industria en el borrador de los PGE 2022' elaborado por el Foro Industria y Energía (FIE) hecho público recientemente. Los PGE han superado el debate a la totalidad y se encuentran en fase de tramitación parlamentaria.

Tal como apunta el informe, el Ejecutivo propone destinar a la Política Energética e Industrial recursos por valor de 11.316 millones de euros, de los que 5.477 millones proceden de los Fondos Europeos del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR) y el resto, 5.839 millones, del presupuesto nacional. De este total, el 30,9% tiene relación con la gestión energética de la industria y solo el 10,3% se destina directamente a este fin.

El informe del FIE cifra en 329 millones de euros el total de recursos destinados a gestión energética de la industria, todos ellos correspondientes al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

La partida relacionada de manera más directa suma 270 millones de euros, que corresponden al Programa de compensación de costes indirectos derivados de la aplicación de la Directiva de Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de gases de efecto invernadero (179 millones) y al Programa de compensación a los consumidores electrointensivos de los costes repercutidos en los cargos correspondientes a la financiación de renovables, cogeneración de alta eficiencia y costes insulares y extra peninsulares (91 millones). Son ayudas de las que, según los Presupuestos, serán beneficiarias respectivamente 170 y 316 empresas privadas.

También considera directamente ligado a la gestión energética de la industria el 'Programa de apoyo a planes de innovación y sostenibilidad', que tiene como objetivo que las empresas industriales “incorporen la innovación como un proceso continuo dentro de su operativa normal” y se avance “hacia la sostenibilidad de la producción industrial”. En concreto, en este programa, el borrador prevé la inversión de recursos financieros (préstamos) por valor de 23,6 millones para proyectos de economía circular y ecoinnovación y 35,4 millones para proyectos de descarbonización, eficiencia energética y nuevas fuentes de energía.

El informe destaca algunas partidas que, aunque no están enfocadas solamente en la gestión energética de la industria, sí que la benefician de manera transversal. Un ejemplo son los 2.594,7 millones de euros destinados al apoyo de Proyectos Estratégicos para la Transición Industrial (Perte) y el programa del IDAE 'Hidrógeno renovable: un proyecto de país', que se financia con fondos MRR y asciende a 555 millones de euros.

El FIE señala que el hecho de que “no haya un apartado para el desarrollo de otras tecnologías presentes en el mix energético español puede representar un problema para la innovación futura y la investigación” e insta a que, además de en el hidrógeno, se investigue en otros sistemas de generación energética. Eduardo Álvarez, profesor del Departamento de Energía de la Universidad de Oviedo, sostiene que “el foco debe ponerse, además, en dar pasos en terrenos ya explorados, que tienen mayor impacto en la economía, y no solamente
en tecnologías de futuro que plantean dificultades y escenarios aún por descubrir”.

Álvarez incide en la necesidad de “no dejar de lado todas las tecnologías del mix energético, tanto las renovables como aquellas que nos garantizan una alta eficiencia” y señala que, en
este sentido, “sería necesario un plan de medidas que garanticen su funcionamiento, sobre todo teniendo en cuenta la situación de ‘colapso’ de precios actual y el peligro de abasteci-
miento eléctrico que vivimos”.