Teka afronta al desafiante ejercicio 2020, un año de COVID-19
2020 ha sido un año difícil para Teka pero, sin embargo, lo ha superado con esfuerzo y sin necesidad de ayudas económicas por parte del Estado, como explica Erwin Telöken, director general de Teka: “Sin duda, 2020 fue un año extremadamente difícil para todos nosotros, como nunca lo habíamos vivido en los 25 años de existencia de nuestra empresa. Pero nos enfrentamos a él con un gran compromiso y una enorme cohesión. Para ello, hemos podido aprovechar nuestros puntos fuertes típicos de Teka, como la especial proximidad al cliente y la fidelidad a los distribuidores, una gran flexibilidad, el conocimiento amplio y, sobre todo, nuestra propia competencia innovadora”.
Así, según expone el directivo, en todos los ámbitos la empresa ha superado los difíciles últimos doce meses con gran esfuerzo y ha subsistido completamente sin ayuda económica del Estado. 150 empleados siguieron teniendo un empleo seguro: “Somos una empresa familiar y tiramos todos de la misma cuerda, lo que siempre nos permite navegar con seguridad en tiempos turbulentos”, añade Telöken.
En un entorno de mercado extremadamente difícil, Teka se beneficia actualmente del empuje de su último producto novedoso: con la serie Viroline, el fabricante contribuye activamente a la lucha contra la pandemia y abre nuevos sectores.
Con el purificador de aire ambiente Viroline, la empresa acertó incluso como solucionador de problemas en la crisis de COVID-19. Viroline captura los gérmenes patógenos como los virus, los hongos y las bacterias, los inactiva y reduce así el riesgo de infección. De este modo, el nuevo producto representa un valioso pilar para los conceptos de higiene en espacios interiores. Según el tamaño y la naturaleza de la habitación, los usuarios pueden elegir entre una unidad montada en el techo, una variante móvil o un sistema central para encontrar el dispositivo que se adapte perfectamente a su entorno, reduzca eficazmente la concentración de gérmenes y garantice un aire notablemente más limpio. Así, los purificadores de aire ambiente ofrecen una protección preventiva de la salud de las personas en una amplia gama de industrias y ámbitos de la vida pública, y son un complemento sensato de otras medidas de protección. “Hemos diseñado conscientemente una serie de productos que se adapta a muchos ámbitos de aplicación”, explica Telöken, con vistas a los nuevos campos de mercado, frutos del año de COVID-19. Por ejemplo, además de la industria metalúrgica como mercado principal, Teka ha registrado una demanda en aumento de la serie Viroline por parte de la hostelería, la administración pública, las escuelas, las residencias de ancianos y los talleres para discapacitados, con lo que se han abierto nuevos campos de mercado en el año de la pandemia.