Se espera que HARP alcance directa o indirectamente a 1,5 millones de consumidores europeos
Proyecto Harp para el etiquetado de las calderas de uso residencial
Pedro Luis Espejo Luque. Creara Energy Experts
17/06/2020Diversos estudios confirman una falta de conocimiento por parte del consumidor sobre la ineficiencia de su sistema de calefacción. Así surge HARP (Heating Appliances Retrofit Planning), un proyecto financiado por la Unión Europea a través del marco Horizonte 2020, en el que participan cinco paises: Portugal, España, Francia, Italia y Alemania. Su objetivo último es incentivar a la renovación de las calderas antiguas e ineficientes mediante el uso del etiquetado por parte de los propios consumidores.
La demanda energética en el sector residencial es responsable del 40% del consumo energético de la UE. De ésta, el 85% se destina a calefacción y agua caliente sanitaria.
Más de 120 millones de máquinas de calefacción, que suponen en torno al 65% del parque total de calderas, son viejas e ineficientes, y emanan el 30% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea. La tasa anual de reemplazo de las calderas se estima en un 4%, centrándose sobre todo en la renovación en situación de averías, un número todavía muy bajo para llegar a cumplir con los objetivos marcados en términos de descarbonización.
Si nos centramos en España, los números son aún más alarmantes: según la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca), el 85% del parque de calefacciones español es ineficiente y contaminante. Se estima que solo entre el 10 – 15% de las calderas instaladas son de condensación, tecnología que permite ahorrar hasta un 25% de consumo de energía y un 35% menos de emisiones de CO2.
El desconocimiento por parte de la ciudadanía se erige como la principal barrera para el desarrollo del sector. Según declaraciones de Vicente Gallardo, presidente de Fegeca, si los usuarios conocieran el grado de eficiencia de sus calderas, decidirían comprar una nueva en vez de gastar en arreglar la que ya tienen ante averías. Por eso, la asociación solicita que se etiqueten los nueve millones de calderas del parque actual en España.
Éste es el punto de partida del proyecto HARP para la definición del modelo de la Teoría del Cambio en lo que respecta a la adopción de tecnologías de calefacción por parte de los consumidores, basado en estudios y experiencias anteriores que han confirmado que la 'etiqueta energética indicativa de los sistemas de calefacción existentes' es un factor desencadenante de la acción por parte de los consumidores.
Un estudio académico realizó en 2014 una encuesta a propietarios de viviendas en Italia, España, Bélgica, Francia, Alemania y el Reino Unido en la que se pidió a los consumidores que imaginaran que, si su sistema de calefacción actual tenía una baja eficiencia, se marcaría con una etiqueta. El 24% de los encuestados respondió que reemplazaría la caldera existente tan pronto como pudiera o como máximo dentro de los dos años siguientes, lo que demuestra una falta de conocimiento por parte del consumidor sobre la ineficiencia de su sistema de calefacción.
Según un estudio, el 24% de los encuestados reemplazaría la caldera existente tan pronto como pudiera o como máximo dentro de los dos años siguientes.
Metodología
- Concienciación: es la primera etapa del proceso y es clave. Es necesario captar la atención de los consumidores y hacerles entender la oportunidad que supone un cambio en los equipos de calefacción y agua caliente sanitaria. Los canales fundamentales son el contacto directo mediante campañas (material, vídeos, seminarios, redes sociales) y contacto indirecto mediante profesionales (a los que se dará formación específica), y vía políticas públicas.
- Cuantificación: el etiquetado del sistema de calefacción permite estimar los ahorros con respecto a tecnologías más modernas y eficientes.
- Oferta del mercado: mostrando a los consumidores diferentes tecnologías, tanto convencionales como renovables, indicando el etiquetado de las nuevas tecnologías.
- Beneficios: mostrándoles el potencial de ahorro de consumo, reducción de gastos de conservación y de las emisiones de CO2 y otros beneficios adicionales (mejora del confort, reducción del ruido, mejora en la calidad del aire…)
- Motivación: con el objetivo de ampliar el etiquetado energético indicativo a otras esferas de acción, como los planes de financiación e incentivos públicos.
El etiquetado al alcance de todos: una aplicación online
La segunda versión irá dirigida a profesionales y será más avanzada ya que ofrecerá información más detallada y de un perfil más técnico, de modo que los expertos puedan canalizar y explicar estos datos a los consumidores en las visitas de revisión o ante posibles averías. La aplicación permite estandarizar la metodología propuesta para cualquier tipo de usuario, dando una información común, coherente y veraz en los cinco países en los que se lleva a cabo el proyecto (Alemania, Austria, España, Francia y Portugal).
Una vez insertados los datos requeridos, la aplicación generará una etiqueta de eficiencia similar a la que se encuentra ya en los nuevos electrodomésticos. Adicionalmente, la aplicación ofrecerá una nueva propuesta de calefacción óptima y más eficiente indicando:
- La aplicación señalará qué tecnología entre las actuales disponibles en el mercado es la óptima para el caso concreto.
- La potencia necesaria para el uso de la nueva tecnología.
- El nivel de eficiencia que alcanza la tecnología propuesta.
- La inversión requerida para el cambio de sistema de calefacción.
- Los ahorros energéticos anuales producidos como consecuencia del cambio de sistema.
- Ahorros económicos anuales debido al empleo de una tecnología más eficiente.
- Estimación del ahorro de emisiones de CO2 anuales derivadas del cambio de calefacción.
- Payback o plazo en la que se recupera la inversión inicial por los ahorros obtenidos.
- El Valor Actual Neto (o NPV, por sus siglas en inglés) de la inversión.
Objetivos y alcance
Por otro lado, el estudio arroja que más de 20.000 consumidores tendrían más concienciación sobre la eficiencia de sus sistemas de calefacción y buscarían información adicional al respecto. Como consecuencia, la tasa de reemplazo de los sistemas de calefacción en Europa pasaría del 4% actual al 5%, reduciendo el plazo total de renovación de todo el parque de sistemas de calefacción en 5 años, pasando de los 25 actuales a 20.
El proyecto HARP, formado por un consorcio de 15 organizaciones asociadas y un consejo asesor experto a nivel europeo, comenzó su andadura en mayo de 2019. Entre sus socios europeos destacan DENA (Agencia Nacional Alemana de Energía en Alemania), ENEA (Agencia Nacional Italiana de Energía) o ADENE (Agencia Nacional Portuguesa de Energía). En España, las organizaciones que participan en el proyecto son Creara, la Organización de Consumidores y Usuarios y R2M Solution.
La tasa de reemplazo de los sistemas de calefacción en Europa pasaría del 4% actual al 5%, reduciendo el plazo total de renovación de todo el parque de sistemas de calefacción en 5 años