La construcción necesita formación en estándares sostenibles
Ahora, más que nunca, se necesita impulsar iniciativas con una visión de futuro para plantear fórmulas y soluciones pioneras en el sector. Un sector que engloba a una infinidad de divisiones que deben trabajar en la misma línea, adquirir un nivel óptimo de formación que permita este desarrollo en nuestro país. Ésta, la falta de formación y de conocimientos, es la principal barrera para que la construcción dé ese acelerón en el nuevo sistema de edificación que requiere la legislación y la sociedad.
Una de las principales dificultades por las que pasa el sector en España para adaptarse a la normativa es la interiorización de conceptos como la hermeticidad. Es uno de los parámetros claves para conseguir que un edificio sea de consumo casi nulo (ECCN) y que cumpla con el estándar de eficiencia energética Passivhaus, que asegure una gran calidad del aire y del confort interior aumentando la durabilidad de los edificios. Así lo reconocen desde la empresa navarra Onhaus, especialistas en elementos y materiales de construcción y cerramientos y en este tipo de construcciones. “La hermeticidad es la cualidad a la que se le hace el examen más exhaustivo, con infiltrometría y BlowerDoor, y que, además, tiene costosas soluciones de reparación en el caso de una mala ejecución inicial”, apunta Koldo Monreal, CEO de Onhaus.
La importancia del conocimiento
Otro de los problemas a los que se enfrenta España es que la mayor parte de los especialistas del sector no están formados bajo este estándar. No hay una formación continua. “Si comparamos nuestro sector con otros diferentes como el de la industria, podemos apreciar la carencia que subyace ante una falta de conocimiento sobre la importante evolución que la construcción está sufriendo y que se va a incrementar exponencialmente empujada por las directivas europeas en cuestión de eficiencia energética”.
La solución es evidente: conocimiento, formación y práctica para conseguir una correcta ejecución de los nuevos proyectos. Los profesionales deben invertir parte de sus recursos de tiempo en aprender los nuevos estándares y sistemas, y aquí no basta con una formación online o cursos superficiales, es necesario comprender el cómo y el por qué debemos hacer las cosas para no caer en la mediocridad y quedarnos obsoletos.
Onhaus ofrece, en las tres fases anteriormente descritas -conocimiento, formación y práctica-, una síntesis de contenidos que aglutina nuestra experiencia en obra, la disciplina implícita conseguida a través del Passivhaus Institut y no menos importante, el diseño de formación adquirido a través de la prestigiosa Siga Academy, ubicada en Suiza.
Traininghaus no solamente significa teoría, allí se enseña la relación existente con los productos a utilizar, usando para ello maquetas y ejercicios específicos que hacen que, al finalizar los cursos, los participantes queden “hambrientos” de probar más.
La práctica es el principal valor añadido de esta institución, reconocida a todos los niveles, que, además, enseña cómo no repetir errores ya cometidos. Onhaus Globlal System tiene la parte formativa de Traininghaus y la parte de ingeniería Hobeki que le da un soporte y un respaldo técnico muy importante. Pero, además, hay una cuestión subyacente. Desde 2009, trabajan importando materiales, siempre, de primeras marcas. “Y eso no es algo aleatorio, es una cuestión garantista, porque las primeras marcas ofrecen un aval de prestigio que otros no tienen”.
Comprender que una pequeña fisura de un milímetro cuadrado por un metro lineal permite el paso de 360 gramos de agua al día (el equivalente a una cerveza de tercio) en cualquier edificio, nos hace presagiar futuras patologías que van a acontecer. Esto solo se aprende con formación y práctica con los nuevos sistemas. El desconocimiento ante una nueva manera de entender la construcción hace a muchos profesionales permanecer en una situación que necesita un cambio de actitud, que necesita profesionalizarse en el conocimiento, y ahí entran todos los gremios y profesionales.
Y por otra parte, pensar en construir Edificios de Consumo Casi Nulo ya es pasado. Ahora, se debe entender la forma de cómo construir ideando en cuánto puede devolver un edificio a la comunidad, a la sociedad. Estamos hablando del edificio positivo, el que sea capaz de generar más energía que la que consume y cederla a la ciudad, a la villa, a la calle, a la plaza. Eso sí es el futuro. La actualidad es un estado de transición que debemos acometer con las mayores garantías posibles hacia nuevos retos.