Sedigas defiende la aportación del gas a los objetivos europeos para 2030
Sedigas considera que el Paquete de Clima y Energía 2030 propuesto por la Comisión Europea debería disponer, por un lado, de un buen programa de investigación y desarrollo de tecnologías limpias y de bajas emisiones de carbono y, por otro, de un plan de incentivos para invertir en tecnologías eficientes y respetuosas tanto con el medio ambiente como con la calidad del aire. En este sentido, tal y como defiende Sedigas, el gas contribuye a la consecución de los objetivos de eficiencia energética y reducción de emisiones para 2030.
Sobre el Paquete de Clima y Energía 2030, la Asociación Española del Gas considera que debería tener un único objetivo vinculante para la reducción de emisiones con un firme compromiso para conseguir la descarbonización del medio ambiente. Para ello es necesario que el mercado de carbono funcione, dando señales que incentiven el desarrollo de tecnologías adecuadas. Es muy importante disponer de un buen programa de investigación y desarrollo de tecnologías limpias y de bajas emisiones en carbono. Todo ello conseguirá que dichas tecnologías se conviertan en soluciones eficientes y se vayan introduciendo en el mercado sin distorsionar la competencia.
En cuanto al objetivo concreto de eficiencia energética, Sedigas ve conveniente incentivar inversiones en tecnologías eficientes y respetuosas tanto con el medio ambiente como con la calidad del aire, teniendo en cuenta la situación de cada país. Un buen mercado de carbono podría estimular tanto las tecnologías bajas en emisiones como las soluciones más eficientes.
Sedigas ve muchas aportaciones del gas al Paquete de Clima y Energía 2030. En primer lugar, es una energía limpia y respetuosa con el medio ambiente en todas sus aplicaciones. En las aplicaciones térmicas, es un combustible de bajo impacto en la salud humana por no emitir partículas, y en la generación eléctrica, no desprende azufre. En el transporte terrestre, el gas natural es una alternativa eficiente por la reducción de emisiones y de ruido. Por otro lado, la utilización del gas natural licuado (GNL) para transporte marítimo reduce las emisiones y mejora la calidad del aire de los puertos y áreas metropolitanas cercanas.
Otra de las ventajas resaltadas por la asociación es que las instalaciones de gas son asequibles en todas sus aplicaciones (centrales térmicas, calderas, transporte) y altamente eficientes. Por otra parte, la seguridad de suministro del gas es muy fiable y es una energía que se utiliza de base y de respaldo. A todo ello se suma que el gas también es seguro y abundante en la utilización.