Reforma de la central térmica “La Rinconada” en Aravaca
La Urbanización “La Rinconada” está formada por 154 viviendas de gran tamaño, distribuidas en 13 bloques de 6 viviendas cada uno y 76 chalets, con amplias zonas verdes y arboladas.
Para conseguir una mayor eficiencia se optó por sustituir las antiguas calderas existentes, de tecnología estándar, por tres modernas calderas de condensación a gas natural modelo Vitocrossal 300 – 1280/1400 kW para el servicio de calefacción y por una caldera de tecnología baja temperatura modelo Vitoplex 200 – 900 kW para el servicio de agua caliente sanitaria. La potencia útil total instalada es de 5.100 kW, adecuada para proporcionar los 6.000.000 kWh / año que se demandan en las viviendas.
El sistema de calefacción mejorado está diseñado para la distribución del calor a los distintos edificios de la urbanización, a temperaturas muy bajas, con temperatura de impulsión de 55 ºC. Se dispone de tres circuitos de calefacción y de cinco circuitos para distribución de agua caliente sanitaria.
Las ventajas principales de la nueva central térmica son el ahorro en consumo de combustible, la fiabilidad de servicio confortable sin interrupciones y la reducción de emisiones contaminantes.
Las calderas de condensación instaladas tienen cuerpo de intercambio térmico humos-agua fabricado en Acero Inoxidable AISI 316-Ti, para su funcionamiento en continuo sin valor límite de temperatura de retorno del agua, con un rendimiento estacional del 109% referido al PCI del combustible. Contienen gran volumen de agua, para conseguir un óptimo funcionamiento modulante de sus quemadores Weishaupt de la serie de fabricación WMG-ZMLN de bajas emisiones, e incorporan regulación electrónica digital Vitotronic.
En las condiciones de trabajo del nuevo diseño proyectado y ejecutado, las calderas trabajan con muy bajas temperaturas del agua y en condensación permanente del vapor de agua contenido en los gases de combustión, con cesión del calor latente al sistema. Las temperaturas de los gases de combustión son bajas, siempre inferiores a 70 ºC, consiguiendo una importante reducción de las pérdidas térmicas por calor sensible en los humos. Por tener los cuerpos de las calderas a bajas temperaturas también se minimizan las pérdidas térmicas por radiación y convección. En los pasados meses de invierno se ha comprobado una reducción del consumo de combustible, con respecto al año anterior, del 28%.
En la tabla 1 se observa la diferente relación P.C.S/P.C.I de los distintos combustibles comprobando una mayor capacidad de aprovechamiento térmico del calor latente de condensación en los combustibles gaseosos.
Dentro de las mejoras realizadas en la central térmica está la reducción del volumen de acumulación de agua caliente sanitaria, pasando de tener un volumen de 36.000 litros al nuevo volumen de 18.000 litros, reduciendo considerablemente las pérdidas térmicas en los acumuladores. Las nuevas bombas de distribución de calefacción y agua caliente sanitara son de alta eficiencia de caudal variable con bajo consumo eléctrico y se dispone de un nuevo sistema de control centralizado. z