El criterio de no empeoramiento en la rehabilitación de fachadas
La Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA), con el ánimo de favorecer la mejor atención de los profesionales a sus clientes a través del conocimiento de las normas, ha evaluado el comportamiento de las lanas minerales aislantes en las operaciones de rehabilitación térmica en fachadas por el exterior (fachada ventilada) en relación con el criterio de no empeoramiento establecido en la Guía de aplicación del DB HR, cuyo objeto es facilitar la aplicación práctica del Documento Básico DB HR “Protección frente al ruido” del Código Técnico de la Edificación.
El criterio de no empeoramiento señala que en las intervenciones en los edificios existentes no se podrán reducir las condiciones preexistentes (por ejemplo, térmicas y acústicas) relacionadas con las exigencias básicas, cuando dichas condiciones sean menos exigentes que las establecidas en los documentos básicos, salvo que en éstos se establezca un criterio distinto. Las que sean más exigentes, únicamente podrán reducirse hasta los niveles de exigencia que establecen los documentos básicos.
En definitiva, en una rehabilitación las exigencias del CTE actúan como límite a la baja en las condiciones previas al inicio de la rehabilitación; después de ésta las condiciones básicas tienen que mejorar, según la Guía antes mencionada.
Así pues, para comprobar si las Lanas Minerales en la rehabilitación de una fachada mejoran las condiciones preexistentes, AFELMA encargó la realización de ensayos comparativos de aislamiento acústico a ruido aéreo a AUDIOTEC, laboratorio independiente acreditado por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Los resultados se obtuvieron sobre un muro de fachada portador y dos productos aislantes diferentes en una solución de cámara ventilada con el objetivo de comprobar las diferencias en comportamiento acústico.
Los ensayos realizados concluyen que los sistemas de aislamiento térmico por el exterior con cámara ventilada realizados con Lana Mineral mejoran el aislamiento acústico respecto a la fachada inicial, mientras que los sistemas realizados con proyección de poliuretano, por las características de rigidez del producto, empeoraron la prestación acústica inicial del portador, efecto que debe tenerse en cuenta en la elección del sistema de rehabilitación de la envolvente.
En efecto, la atenuación acústica cuando se emplean Lanas Minerales aislantes se incrementa en 5 dBA sobre la fachada inicial, en tanto que con la aplicación de poliuretano, según el ensayo de laboratorio, empeora en -3dBA.
La cuestión es más relevante de lo que a simple vista parece por las exigencias de reparaciones o indemnizaciones por parte de los usuarios ante los posibles incumplimientos de la normativa, a lo que habría que añadir los efectos sobre el prestigio profesional.