La bioclimatización Breezair, una apuesta óptima para lograr la eficiencia energética en el sector industrial
11 de junio de 2007
La compañía se mantiene fiel a su lema “innovación creativa high tech” desde que diseñara el primer equipo evaporativo portátil en 1978, con un material construido a partir de un PVC especial anticorrosivo, muy similar a los que utiliza la NASA, lo cual supuso una auténtica revolución en el mercado de los climatizadores tradicionales.
Y en cuanto a su objetivo respecto al medio ambiente, cabe destacar que sus equipos no utilizan ningún tipo de gas clorofluorocarbonado (CFC) para su funcionamiento, evaporando agua para el proceso de enfriamiento del aire como lo hace la naturaleza.
Ventajas de los bioclimatizadores Breezair TBA frente al aire condicionado convencional
- Todos los productos enfrían por un proceso 100 por cien natural, utilizando las nuevas técnicas de la “climatización adiabática”, enfriando el aire de modo ecológico sin utilizar refrigerantes potencialmente dañinos para el medio ambiente.
- Ahorran hasta un 80 por ciento en su funcionamiento con respecto al aire acondicionado convencional: por ejemplo, 1.100 W climatizan 200 metros cuadrados.
- Impulsan constantemente aire nuevo y fresco. No recirculan el aire ni lo resecan.
- El aire utilizado en el proceso es 100 por ciento aire exterior, renovándose constantemente cada pocos minutos. Garantizado un flujo permantente de aire fresco, sano y natural.
- Se pueden utilizar con las puertas y ventanas abiertas de la nave.
- Facilitan la ventilación, eliminado humos, olores y aire viciado.
- Eficientes en el consumo de agua – suministran más poder de climatización por cada litro utilizado. Haciendo uso de un control electrónico digital exclusivo.
- Mejoran el rendimiento energético: cuanto más calor hace en el exterior, más enfrían el aire.
- Generan una sobrepresión: lo que impide que entren en el espacio climatizado partículas contaminantes en suspensión, polvo, humos y olores.
- Bajo coste de instalación y mantenimiento: no requieren sofisticadas canalizaciones.
- Posibilitan la climatización zonal y modular.
- Suponen una solución efectiva en las industrias, incrementando la productividad de los trabajadores y ayudando a prevenir la siniestralidad laboral (por exceso de calor).
- Al utilizar mucha menos energía eléctrica, limitan enormemente los consumos punta y reduce la emisión de las centrales productoras a la atmósfera. Reduce la dependencia de las energías importadas.