Apiem reclama a las autoridades sanitarias que los instaladores sean incluidos en el grupo de vacunación de trabajadores esenciales contra el COVID-19
La Asociación Profesional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de Madrid (Apiem) se ha puesto en contacto con las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas para solicitarles que los instaladores sean incluidos dentro del Grupo 6 de vacunación contra el COVID-19: colectivos en activo con una función esencial para la sociedad.
De este modo, el presidente de la asociación, Ángel Bonet, ha contactado tanto con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, como con el grupo técnico de vacunación COVID, dependiente del Ministerio de Sanidad, para solicitarles que “esa esencialidad del colectivo de instaladores (indicada en Real decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma) que contribuye a parar la expansión del COVID-19 sea también tenida en cuenta para protegerles de forma prioritaria”.
El presidente de Apiem ha explicado a las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas que “un gran porcentaje de nuestras empresas asociadas desarrollan labores de instalación eléctrica y de telecomunicaciones y mantenimiento en centros sanitarios y socio sanitarios, imprescindibles para el correcto funcionamiento a diario de estos inmuebles. Dichos profesionales pueden entrar en estrecho contacto y exposición con el SARS-coV-2, por lo que ruego se analice los riesgos de esta exposición para poder ser incluidos dentro del colectivo 6 de la Estrategia de vacunación COVID-19”.
Asimismo, les ha manifestado su sorpresa al no ver al colectivo de instaladores incluido en el grupo 6 de vacunación como trabajadores esenciales al mismo nivel que el resto ya que “cuando el país tuvo que parar de forma mayoritaria para hacer frente a la rápida expansión del COVID-19, los instaladores eléctricos y de telecomunicaciones fueron considerados esenciales para mantener el motor del país en marcha (a pesar de no contar con medidas de protección ni de seguridad para realizar estas tareas). El colectivo de instaladores ha demostrado siempre su compromiso y responsabilidad, conscientes de que la electricidad es el principio de todo y que sin ella los hospitales y centros de salud, centros neurálgicos de lucha contra el coronavirus, no podrían funcionar ni tampoco podrían desarrollarse actividades esenciales de suministro de medicamentos y alimentos, el confort térmico de los hogares o el desarrollo de telecomunicaciones que han permitido el teletrabajo”.
Desde el grupo técnico de vacunación COVID, dependiente del Ministerio de Sanidad, aseguran en una carta remitida al presidente de Apiem que “estamos de acuerdo en el riesgo que puede suponer al personal de su colectivo, así como al de otros establecimientos la atención de forma directa a diversas personas, pero actualmente el número de dosis disponibles es limitado y es necesario, por tanto, establecer un orden teniendo en cuenta los criterios anteriormente expuestos”.
Este grupo de trabajo explica en su contestación que “dado que las primeras vacunas frente a COVID-19 están disponibles en una cantidad limitada, que se irá aumentando progresivamente, es necesario establecer el orden de prioridad de los grupos de población a vacunar. Se ha establecido un orden de vacunación de los grupos de población en función de la disponibilidad de dosis de vacunas. La priorización se ha realizado en función de criterios éticos y de la evidencia científica, dirigiendo la vacunación a las personas más vulnerables y con mayor riesgo de exposición y de transmisión a otras personas”.