Entrevista a Julián Martín de Eugenio Cid, Secretario General de Andece
12 de Noviembre de 2008
¿Cuál ha sido el crecimiento del mercado español del hormigón prefabricado en los últimos años?
¿En qué medida se está viendo afectado el sector de los prefabricados de hormigón por la crisis de la construcción?
Los grandes prefabricados para obra civil, edificación no residencial, pavimentación exterior o servicios, hasta el momento, se ven menos afectados, pero, de no tomarse medidas todos lo sufrirán por igual. No obstante, la construcción es el motor de nuestra economía. Teniendo en cuenta todas sus implicaciones tanto directas como indirectas, la aportación de la construcción y todas las industrias y servicios con ella relacionados superan el 40 por ciento de nuestro PIB. España tiene esta riqueza, que hay que cuidar. No podemos mirar hacia otro lado y dejar de resolver los problemas, perfectamente conocidos, que han causado la crisis en este sector. Sencillamente no podemos suicidarnos, económicamente hablando.
“No podemos mirar hacia otro lado y dejar de resolver los problemas, perfectamente conocidos, que han causado la crisis en este sector”
De la gran cantidad de productos que se incluyen en el epígrafe 'hormigón prefabricado'. ¿Podría comentar el peso de cada uno de los grupos de productos en el mercado?
Los prefabricados de hormigón presentan soluciones industrializadas perfectamente adaptadas a cada una de ellas. En muchos casos, diferentes soluciones para cada aplicación. Unas veces son las características resistentes las que deben primar, otras sus características estéticas o de funcionalidad.
En el caso de ingeniería civil, la fiabilidad en el control de procesos de producción, unido a la rapidez de la construcción con prefabricados, ha permitido que las grandes infraestructuras se hayan desarrollado a la velocidad requerida. Somos capaces de poner a disposición de las compañías constructoras piezas de grandes dimensiones, bajísimo mantenimiento y gran durabilidad.
En temas de drenaje y saneamiento, las soluciones integrales con prefabricados de hormigón (tuberías y pozos), garantizan una funcionalidad de la instalación durante una elevada vida útil.
La pavimentación con elementos prefabricados de hormigón aportan una gran riqueza de diseño y color, elevada durabilidad y capacidad resistente ante las crecientes solicitudes a que se somete este pavimento en la vida diaria.
Para edificación no residencial, se han desarrollado sistemas integrales que permiten luces superiores a 40 metros entre pilares, mínimo mantenimiento, gran capacidad funcional y belleza estética.
Para edificación residencial existen distintas familias de productos para cimentación, estructura principal, forjados, pavimentación y cerramientos, que unen a su belleza y funcionalidad una elevada resistencia al fuego, insonorización y capacidad aislante, que facilita a las edificaciones que los emplean cumplir con los requisitos del nuevo Código Técnico de la Edificación.
Para el segmento de servicios, esta industria presenta soluciones a los requisitos ferroviarios, mediante nuevos sistemas de traviesas; postes para conducciones eléctricas y de comunicaciones; recintos para transformadores e instalaciones eléctricas; columnas de alumbrado y soporte de aerogeneradores; barreras de seguridad vial y antisónicas, etc.
En relación a las últimas innovaciones en los procesos industriales de fabricación del hormigón prefabricado, ¿Cuál o cuales destacaría?
Hemos hablado de ventajas, ¿Puede citar, también, los puntos débiles o carencias del sector de los prefabricados de hormigón?
Otro punto interesante es el escaso valor que se da a la calidad en muchas adjudicaciones, donde lo que prima es el precio. No puede haber una buena obra sin buenos materiales, adecuadamente colocados.
¿Qué más se podría hacer para promocionar el uso de estos productos en la construcción?
Andece está a disposición de todos los agentes de la construcción que se encuentran cada vez más con nuevas normativas, que han de cumplir, y que a veces son muy complejas. Realizamos un gran esfuerzo para sintetizar lo más relevante y ponerlo a disposición de todos. En definitiva, comunicación, comunicación y comunicación.
¿Qué me dice de las casas prefabricadas? ¿Cuál es la evolución de este producto en España? ¿Y en otros países con más tradición en este sentido?
Es cierto que los comienzos, muy lejanos, de este tipo de prefabricados creó una idea equivocada sobre este tipo de soluciones.
Hoy día se ofrecen al mercado soluciones tanto para edificaciones unifamiliares como para viviendas multiplanta, con una altísima calidad, cortos periodos de edificación y muy altas prestaciones, además de funcionales, fiables y bellas.
Estos sistemas es cierto que están siendo más empleados en otros países de nuestro entorno, pero en España estamos ya con los mismos niveles de calidad, sino superiores, y afianzándonos en un mercado que puede suponer una gran ventaja competitiva.
No debe pensarse en que vivienda prefabricada es igual a vivienda barata, sino que es sinónimo de vivienda de alta calidad, rapidez de ejecución y gran fiabilidad. Sencillamente, el futuro.
En clave de opinión....
De la artesanía a la ciudad-clon, o no
No se dejeEn fin, los ideólogos de la arquitectura imaginan los hogares del futuro, y en sus fantasías ven con claridad inmaculados operarios acoplan
do con pulcritud las delicadas piezas que revestirán un confortable e impoluto baño en blanco absoluto. Un abismo separa esta imagen de la escena del peón magrebí con la noble misión de solucionar la papeleta de unos bajos literalmente inundados de excrementos ante un accidental reventón del tubo de desagüe comunitario.
Es comúnmente aceptado que las teorías poco, y a veces nada, tienen que ver con la práctica, y nos parece normal que los pensadores de tendencias describan y vaticinen sus ensoñaciones, que acogemos en calidad de sabias sugerencias. Pero la realidad casi siempre va en otra dirección. Y si no, qué me dicen de ese goteo continuo de leyes que afectan al sector en materia de residuos, de prevención de riesgos laborales, etc., que casi nadie cumple porque una vez aprobadas las leyes, las administraciones no velan por su cumplimiento, que queda a merced de la voluntad de cada empresa. Así, los más voluntariosos se pondrán al día por iniciativa propia y deberán repercutir en sus servicios el coste de cumplir la ley. Como consecuencia, reducen su competitividad frente a aquellos que venden lo mismo que ellos, pero más barato, y cuya ventaja competitiva radica, precisamente, en que no cumplen la ley. Paradójico…
Sea como sea, y volviendo a la teoría del mecano, la hora de la verdad está en la ejecución, y como desde los tiempos del homo habilis, en esto de la construcción siempre serán necesarias un par de buenas manos, a pesar de que algunos vaticinen que la construcción del futuro va a ser, poco más o menos, como montar un mueble de Ikea o el regalo de los huevos Kinder.n engañar por el título de este despiece, que promete un contenido filosófico-emocional, porque aunque el mundo de la arquitectura se presta a interpretaciones metafísicas y hasta románticas, con alusiones constantes a interpretaciones subjetivas del espacio, las formas y la estimulación sensorial, en última instancia, hablar de arquitectura, como de todo lo demás, es hablar de rentabilidad económica.
Podemos llamarlo de muchas formas. Podemos llamarlo, por ejemplo, innovación. También creatividad. O usabilidad, adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad, reducción del impacto medioambiental y hasta de profesionalización. Cuando en arquitectura y en construcción hablamos de todas esas cosas, en realidad hablamos sólo de una: rentabilidad.
¿Por qué?
- ¿Por qué no ha despegado el prefabricado en nuestro país? Porque es más caro.
- ¿Por qué los bajantes prefabricados en hormigón serán desterrados por el PVC, a pesar del impacto medioambiental que eso supone? Porque el PVC es más barato.
- ¿Por qué nunca llega la esperada profesionalización del operario de obra? Porque el personal no cualificado cuesta menos. Y así hasta el infinito…
El hormigón prefabricado, obtenido por moldeo, puede adoptar cualquier forma pero, en la práctica, la creatividad formal se ciñe a creación de formas razonables desde el punto de vista económico, en fin, a la amortización del molde. Y he aquí la principal crítica que se ha venido haciendo a esta solución constructiva, que en efecto, no es sino un sistema de piezas repetidas que puede desembocar en una arquitectura de catálogo.
Pero apelemos a esa escala de grises entre la que deambula en realidad la vida: en las empresas, en las administraciones y entre la ciudadanía siempre hay infiltrados dispuestos a dinamitar las inercias hacia lo fácil y barato, y reconducirlas hacia la singularidad.
Y es que la ciudad, que nunca reposa, es a veces aristada, punzante, pero también poliédrica, múltiple y variopinta, y a pesar de la proliferación de urbes miméticas, calcadas las unas a las otras, “macdonalizadas”, hay algo que las hace siempre distintas; todas tienen lugares irrepetibles.
En la aséptica urbe, donde la vida es apresada tras los muros de hormigón a golpe de ley urbanística, ni siquiera el imperativo de las economías de escala puede sofocar la diversidad y la creatividad que definen los paisajes urbanos, entre los que la imaginación se abre paso con el descaro de quien se sabe imbatible.
Dentro de la vivienda, la búsqueda de flexibilidad, de multifuncionalidad, también juega a favor de los sistemas “mecano”, pero en este caso la prefabricación sí responde a la pretendida personalización. La limpieza y la sencillez en el proceso constructivo, en una cierta idea de “autoservicio”, son algunos de los ingredientes de las tendencias en ejecución de obra. En este sentido, se explora en la eliminación de morteros, con revestimientos de colocación en seco, a través de tornillos, montados en superposición formando “escamas” para evitar, además, los rellenos de las juntas; nuevas soluciones para los espacios intermedios de la vivienda con cerramientos versátiles; o la fachada perfectible, que propone una fachada capaz de evolucionar en el tiempo y adecuarse a las necesidades de los usuarios de la vivienda. A partir de una fachada básica, ofrece la posibilidad de ir incorporando nuevas prestaciones, como dobles carpinterías, protecciones solares, sistemas de captación de energía a través de células fotovoltaicas y control climático.
Los ideólogos de la arquitectura imaginan los hogares del futuro, y en sus fantasías ven con claridad inmaculados operarios acoplando con pulcritud las delicadas piezas que revestirán un confortable e impoluto baño en blanco absoluto
En fin, los ideólogos de la arquitectura imaginan los hogares del futuro, y en sus fantasías ven con claridad inmaculados operarios acoplando con pulcritud las delicadas piezas que revestirán un confortable e impoluto baño en blanco absoluto. Un abismo separa esta imagen de la escena del peón magrebí con la noble misión de solucionar la papeleta de unos bajos literalmente inundados de excrementos ante un accidental reventón del tubo de desagüe comunitario.
Es comúnmente aceptado que las teorías poco, y a veces nada, tienen que ver con la práctica, y nos parece normal que los pensadores de tendencias describan y vaticinen sus ensoñaciones, que acogemos en calidad de sabias sugerencias. Pero la realidad casi siempre va en otra dirección. Y si no, qué me dicen de ese goteo continuo de leyes que afectan al sector en materia de residuos, de prevención de riesgos laborales, etc., que casi nadie cumple porque una vez aprobadas las leyes, las administraciones no velan por su cumplimiento, que queda a merced de la voluntad de cada empresa. Así, los más voluntariosos se pondrán al día por iniciativa propia y deberán repercutir en sus servicios el coste de cumplir la ley. Como consecuencia, reducen su competitividad frente a aquellos que venden lo mismo que ellos, pero más barato, y cuya ventaja competitiva radica, precisamente, en que no cumplen la ley. Paradójico…
Sea como sea, y volviendo a la teoría del mecano, la hora de la verdad está en la ejecución, y como desde los tiempos del homo habilis, en esto de la construcción siempre serán necesarias un par de buenas manos, a pesar de que algunos vaticinen que la construcción del futuro va a ser, poco más o menos, como montar un mueble de Ikea o el regalo de los huevos Kinder.