El ITC estudia nuevas aplicaciones para baldosas de poco espesor
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) investiga sobre las nuevas aplicaciones de los materiales cerámicos de espesor reducido a través del proyecto THINKER, un estudio que cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) de la GVA a través de una Línea Nominativa. Este proyecto que ahora se inicia y finalizará en diciembre de 2021, tiene como objetivo buscar y poner en valor nuevas ventajas de este tipo de baldosas, que pueden llegar a tener hasta 3 mm de espesor.
Y es que, según el ITC, en los últimos años se ha contemplado un gran aumento de la producción de baldosas de gran tamaño, pero de delgado espesor.
Al tratarse de baldosas de un espesor muy reducido, disminuye sensiblemente el consumo de materias primas y energía para su fabricación, además de disminuir su peso, con lo que nos encontramos ante un producto mucho más sostenible. Además, la ligereza del material también supone una ventaja interesante desde el punto de vista arquitectónico, pero también abre un campo mucho más amplio de aplicaciones diferentes a las habituales, tales como su uso como revestimiento de encimeras, mobiliario, fabricación de fregaderos, lavabos y duchas, etc.
Así pues, Thinker pretende identificar usos en los que puedan emplearse este tipo de baldosas, además de definir los requisitos técnicos necesarios en función del uso previsto, ya sea el tradicional como pavimento y/o revestimiento, o ya sean las posibles nuevas aplicaciones.
Posteriormente, a través de este estudio, se va a llevar a cabo una caracterización exhaustiva de las baldosas finas, con el objeto de poner en valor y potenciar las ventajas de este producto en ciertas aplicaciones y además intentar mejorar y optimizar sus características técnicas de forma que logren cumplir los requisitos necesarios para algunos usos en los que pueden aparecer ciertos problemas derivados de su reducido espesor.