Ascer revindica el papel de la Industria en la futura recuperación de esta crisis
Con varios de los principales motores de la economía del país en suspenso como el ocio, la restauración y sobre todo el turismo y con una enorme masa de autónomos en stand-by, sin certezas a corto plazo, el vacío que se va a crear en la economía va a ser notable. Cubrir ese vacío será una tarea fundamental y sectores tradicionalmente maltratados como el campo o la industria se van a ver conducidos a hacerlo con escasas herramientas.
Desde Ascer, y desde otros sectores industriales, se viene reclamando algo que ahora más que nunca tiene una importancia capital: la necesidad de un apoyo decidido a la industria.
Las administraciones deben apoyar a los sectores productivos tomando medidas urgentes de inyección de liquidez de forma directa en las empresas para reactivar el correcto funcionamiento de las mismas tras el frenazo de la actividad durante las semanas del estado de alarma. Es imprescindible un apoyo claro y decidido al tejido industrial, que reduzca trabas y que impulse su competitividad.
El peso de la industria en España se ha ido reduciendo progresivamente, sin embargo, los sectores industriales son generadores de empleo estable y de economías consolidadas. La industria productiva española genera sólo el 12% del PIB cuando el objetivo marcado por la UE es del 20%. Hay mucho margen de mejora.
Según palabras del presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu: “la industria es un gran generador de empleo directo de calidad, de empresas auxiliares y puestos de trabajo indirectos. Sin industria no hay futuro”.
El clúster cerámico cuenta con todos los mimbres para desempeñar un papel importante en la recuperación económica. Es una industria puntera en el mundo en tecnología, calidad, innovación y diseño. Es el primer productor europeo y el segundo exportador mundial en volumen. Es el tercer sector industrial en superávit comercial para España, sólo por detrás del material de transporte por carretera y del automóvil. Se trata de un sector industrial con un alto nivel de competitividad, con una capacidad de exportación a más de 190 países de todo el mundo y que ahora tendrá que reinventarse tras los efectos de esta crisis y el panorama que nos encontraremos al salir de nuevo a los mercados, con restricciones de desplazamiento, de asistencia a ferias internacionales, de actividad comercial internacional, etc.
Va a ser necesaria una apuesta firme y decidida por la Industria y un compromiso en dotarle de herramientas ágiles e innovadoras para asumir el reto de adaptarse a lo que vendrá a partir de la salida progresiva del confinamiento y concurrir en un nuevo escenario económico global tras el COVID-19.