Las exportaciones del fabricante de aceites de motor Liqui Moly crecen un 28%
25 de julio de 2012
Liqui Moly se mantiene en trayectoria de crecimiento. Así lo reflejan las cifras semestrales del especialista alemán en aceites de motor y aditivos. Del objetivo anual de 400 millones de euros ya se han ‘cosechado’ 203 millones de euros entre enero y junio. Esto supone un extra de 33 millones de euros frente al mismo periodo del año anterior, y un aumento del 19%. Los ingresos se mantienen proporcionales a la cifra de negocios creciente, a pesar del aumento de los costes de compra.
Los precios del petróleo crudo han disminuido en el segundo trimestre pero ello no ha tenido efectos visibles sobre los costes de aceites básicos y otras materias primas. Los aceites básicos ya están refinados y son la base para la fabricación de lubricantes como los aceites de motor. “Visto así la situación estable de los ingresos es un logro considerable de la empresa“, en palabras de Ernst Prost, director gerente de Liqui Moly. La empresa, de tamaño medio, no puede publicar en toda su extensión el aumento de los costes de compra, pues debe orientarse en función de la política de precios de la competencia. “Las multinacionales como Shell, BP-Castrol y Exxon-Mobil obtienen sus ingresos con la extracción de petróleo o en el surtidor“, según Ernst Prost. Los resultados en el negocio del aceite de motor no tienen la misma importancia que en el caso de Liqui Moly. En consecuencia los cálculos se hacen aquí de forma diferente.
El aumento de los precios de las materias primas es un factor que pesa sobre la decisión de reducir claramente la publicidad en Alemania. Un segundo factor es la fuerte presencia que Liqui Moly ha conseguido en el mercado alemán. Las cuotas de mercado nuevas sólo se añaden con un gasto muy elevado. El tercer factor es la importancia creciente del negocio internacional. La firma obtiene ahora aproximadamente la mitad de su cifra de ventas fuera de su mercado doméstico, Alemania. Mientras que la cifra de ventas nacional creció en torno al 10% en el primer semestre en relación con el año anterior, los ingresos de la exportación aumentaron en un 28%.
“En la exportación tenemos aún oportunidades de desarrollo enormes“, sostiene Ernst Prost. Y las aprovechamos. Un ejemplo es Myanmar, la antigua Birmania. Liqui Moly ha sido la primera empresa de lubricantes que accede al antiguo granero del Sudeste asiático, y ha expuesto sus productos en una feria en Rangún. “El hecho de abrir este mercado, desde siempre blindado frente a la gran competencia, destaca las ventajas de una empresa de tamaño mediano, capaz de tomar decisiones rápidas, y nos enorgullece con motivo“, en palabras del director gerente. El objetivo es aumentar en ocho años la cifra de negocios del consorcio, hasta los 1.500 millones de euros.
Liqui Moly produce exclusivamente en Alemania, para garantizar la máxima calidad posible. En palabras de Ernst Prost, “‘made in Germany’ tiene tradición, una fama excelente y disfruta de una confianza ilimitada”.
La empresa se encuentra actualmente desarrollando un aditivo especial para el filtro de partículas diésel. Para vehículos industriales se ha desarrollado un aceite de motor que cumple los requisitos de fabricación y medioambientales más recientes de Europa, América y Asia. También se ha incluido en el programa un nuevo aceite de cajas de cambio automáticas para usos especiales, como un separador de asfalto para obras viales, varios lubricantes refrigeradores y aceites anticorrosivos. “El mercado está en movimiento continuo. Tenemos que adaptarnos a desarrollos técnicos y satisfacer deseos nuevos de la clientela, a nivel máximo”, afirma Ernst Prost.
