FaCyl y Ciac presentan los avances en automatización y ciberseguridad
Los clústeres de automoción de Castilla y León y Catalunya, FaCyL y Ciac, presentaron a finales de febrero, en la vigésima edición del Foro de Excelencia 4.0, dos nuevos casos de éxito en innovación en automatización y ciberseguridad. En esta ocasión, las empresas que han mostrado sus avances han sido Keyland y Doga.
El ‘Foro de Excelencia 4.0 de los clústeres de automoción’ surge en el marco de un proyecto colaborativo impulsado por ocho clústeres de automoción (AEI la Rioja, ACAN, Avia, Caar, Ciac, Ceaga, Gira y FaCyl). El objetivo es convertir este foro en el mejor escenario de carácter interregional donde transferir y conocer casos de éxito de proyectos de digitalización implantados en diferentes fábricas industriales del sector.
Keyland Sistemas de Gestión explicó, en la sesión, mediante Alberto Lobejón, responsable de la Unidad Robótica móvil y Tomás Calvo, técnico senior de Robótica móvil, que Antolin necesitaba para su planta de Aragusa automatizar y optimizar el traslado de contenedores con componentes hacia sus 25 inyectoras, así como el del producto fabricado desde las inyectoras hasta la zona de intercambio del almacén. Buscaba una solución integral hardware y software que le permitiera mejorar la productividad con un tiempo medio de ciclo de transporte de 25 s, reducir los costes asociados a carretillas, material dañado o paradas de producción, eliminar al 100% los accidentes en planta y reducir las tareas repetitivas de los operarios.
Antolin confió en Keyland para llevar a cabo este proyecto de intralogística. La solución consistió en la implantación de una flota de 10 robots móviles, así como en el desarrollo ad-hoc de un software que comunica la operativa de las inyectoras en la planta y de las carretillas del almacén con el software de gestión de flotas.
[Por su parte, Doga, de la mano de David Ortega Conde, IT Manager de la compañía, presentó los resultados del programa Cyber Security. En 2021 Doga, especializada en el diseño y la fabricación de motores para vehículos, sufrió un ciberataque. Ante este reto, se implementó de inmediato un exhaustivo análisis para medir el alcance del ataque y las posibles fugas de información. La máxima prioridad fue proteger los datos más sensibles. Para Ortega, “ante un ciberataque la confianza y la comunicación interna y externa es fundamental. Informamos rápidamente a nuestros empleados de la situación y con expertos en ciberseguridad explicamos, con absoluta transparencia, el problema a nuestros clientes y colaboradores externos”. Toda crisis es un aprendizaje: “Implementamos nuevas medidas en cuanto a la seguridad y recuperación del sistema para estar preparados en caso de recibir futuros ataques. Reforzamos las defensas cibernéticas de Doga, actualizamos protocolos de seguridad y realizamos pruebas exhaustivas de nuestros sistemas”. Asimismo, expuso que los sistemas de control se vieron comprometidos y se llevó a cabo una labor ardua para intentar asegurarlos antes de restaurarlos.