La introducción de los vehículos eléctricos

Con las nuevas baterías de ión-Litio empieza a ser realidad el almacenaje de electricidad en cantidades respetables, y por este hecho se ha vuelto a reinventar la movilidad eléctrica. Un aspecto a destacar es que, por primera vez, se produce una confluencia entre el sector de la automoción y las empresas energéticas que en el futuro podría dar mucho de sí.

Nuestro país dispone de un sistema eléctrico suficientemente diversificado, en conjunto disponemos de un gran potencial de generación. Conseguir una demanda nocturna importante en las horas valle, que produciría un allanamiento de la curva de carga, representa una gran oportunidad de mejora para el sistema. Esto es lo que puede conseguirse con los vehículos eléctricos (VE).

Hay que saber que sólo con la energía eólica que hemos dejado de producir en horas nocturnas, por falta de demanda, se hubiese podido alimentar una flota de 125.000 VE durante un año con un recorrido medio unitario de 10.000 kilómetros.

Toda generación y uso de energía siempre provoca unos efectos externos ambientales. Como resultado de la gran eficiencia de los VE, la emisión de contaminantes y de gases de efecto invernadero es notablemente inferior a la de los vehículos de combustión interna, cuyas emisiones son las que más nos afectan para la calidad del aire que respiramos en las ciudades.

Es urgente y necesario disponer de una oferta de VE, con precios y prestaciones que vayan acercándose a los de los vehículos convencionales; no dudamos que, después de un período de transición, con las nuevas baterías y equipamientos, el sector de la automoción lo conseguirá.

Circutor, empresa centrada en la eficiencia energética, ya ha diseñado y abastecido más de mil puntos a lo largo y ancho de toda la geografía nacional, de todas las tipologías (vía pública, aparcamientos, centros temáticos, flotas de empresas, hogares...). Con la loable excepción de los puntos dedicados a las flotas de vehículos de empresa, el resto sigue siendo claramente infrautilizado, por la falta de VE.