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El reciclaje como transformación de las materias primas en nuevos recursos

La gestión de residuos en Cataluña, un modelo homologable al europeo

Daniel Vilaró i Casalinas, director de la Oficina Técnica de la Agència de Residus de Catalunya28/12/2009
En la pasada edición de Reinnova, Congreso Internacional de Innovación en la Gestión y Tratamiento de los Residuos Municipales, que tuvo lugar en Sabadell los pasados 1 y 2 de julio, se presentó el modelo catalán de gestión de residuos que establece una serie de pautas para la prevención, minimización, reutilización y reciclaje de los residuos.

Contexto socioeconómico

La percepción social sobre los posibles efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente de determinadas instalaciones (vertederos, incineradoras, centrales de producción de energía, etc.) se ha mantenido bastante invariable en las últimas décadas, aunque en estos campos se han experimentado importantes avances tecnológicos.

Hoy continúan ciertos estereotipos (en buena medida justificados) sobre las consecuencias de estas actividades sobre su entorno.

Es determinante informar convenientemente a la población sobre los avances tecnológicos y por tanto, sobre la importante disminución de los efectos sobre la salud y el medio ambiente de las actividades de gestión y tratamiento de residuos.

El rápido crecimiento de la población mundial y la constante mejora de la prosperidad en los países desarrollados lleva inevitablemente al desgaste progresivo de los recursos naturales.

El rápido incremento de precios de los recursos naturales en los últimos años (combustibles fósiles, minerales, metales, etc.) hace que no sea posible mantener a medio plazo el modelo socioeconómico actual. Las estrategias de gestión de residuos tienen que orientarse a la máxima recuperación de recursos con el objetivo de contribuir de forma importante a un consumo sostenible de nuevos recursos.

Respecto al reciclaje...
Respecto al reciclaje, las emisiones de CO2 del proceso completo de reciclaje son muy inferiores a las emisiones referentes a la extracción y transformación de las materias primas en nuevos recursos.

Foto: John Nyberg.

Contexto ambiental

La emisión de GEH procedentes de la gestión de residuos en el 2005 representó el 5% en Cataluña.

Respecto al reciclaje, las emisiones de CO2 del proceso completo de reciclaje son muy inferiores a las emisiones referentes a la extracción y transformación de las materias primas en nuevos recursos.

En relación a los vertederos, el biogás generado en los procesos de degradación anaeróbica contiene un 55% de CH4 con potencial de efecto invernadero 21 veces superior al CO2.

Con la dependencia y la crisis energética cabe priorizar la valorización material, pues es también la mejor opción desde una óptica de ahorro energético

Respecto a los incineradores, casi la totalidad del carbono contenido en la materia orgánica se emite en forma de CO2 en la atmósfera en el proceso de incineración.

Las nuevas políticas de gestión tienen que ir dirigidas también a la reducción de las emisiones de GEH. Cabe incidir en la reducción, la reutilización y el reciclaje, y hacer posible la valorización energética de los residuos combustibles.

El reciclaje permite un gran ahorro de energía necesaria para la extracción y transformación de las materias primas en nuevos recursos.

Con la dependencia y la crisis energética cabe priorizar la valorización material, pues es también la mejor opción desde una óptica de ahorro energético. También cabe buscar nuevas fuentes renovables de provisión energética, así como diversificarla. Se tienen que considerar los residuos como recursos materiales y energéticos.

En caso de no poder ser valorados materialmente, cabe aprovechar la capacidad energética del material.

Respecto a los incineradores...
Respecto a los incineradores, casi la totalidad del carbono contenido en la materia orgánica se emite en forma de CO2 en la atmósfera en el proceso de incineración.

Foto: Marcin Rybarczyk.

La Directiva 1999/31/CE sobre disposición de residuos en vertederos se plantea la reducción de los residuos biodegradables en depósitos controlados. La estrategia se centra en limitar los vertidos a aquellas fracciones que no pueden ser susceptibles de recuperación.

El objetivo es prevenir y minimizar los efectos ambientales negativos del vertido de residuos. Por eso, cabe potenciar la recogida selectiva de la fracción orgánica de estos.

Dentro de la UE, España se sitúa en un termino medio-bajo con un porcentaje todavía pobre de reciclaje

La Directiva 2008/98/CE marco sobre los residuos regula la jerarquía en la gestión de residuos: prevención y minimización, reutilización, reciclaje y valorización material, valorización energética y eliminación.

Cabe potenciar la valorización energética de aquellos residuos que no se puedan valorizar de forma material, o que el esfuerzo para su valorización supere el beneficio de hacerlo, y siempre que la viabilidad y las economías de escala lo permitan.

Esta directiva también determina el cálculo de eficiencia energética (fórmula R1) y establece el umbral para ser considerado como operación de valorización energética. Cabe dotar las instalaciones existentes de las MTD para que mejoren la eficiencia energética del proceso, se tiene que mejorar las condiciones como un combustible del residuo que se lleva a procesos de incineración para aumentar la recuperación energética y también potenciar el aprovechamiento energético en forma de calor para mejorar la eficiencia.

Dentro de la UE, España se sitúa en un termino medio-bajo con un porcentaje todavía pobre de reciclaje (10%), y un alto porcentaje de deposición en vertederos (68%). En incineración sólo 7 CCAA (9%).

El caso de Cataluña se aproxima un poco más a los líderes europeos, pues se encuentra arriba del ranking español en reciclaje (34%) y en incineración (14%). La deposición en vertederos es aún elevada (47%).

La aprobación del Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 (PNIR) se hizo como hoja de ruta para desarrollar políticas de mejora en la gestión de residuos
La percepción social sobre los posibles efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente de determinadas instalaciones se ha mantenido bastante...
La percepción social sobre los posibles efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente de determinadas instalaciones se ha mantenido bastante invariable en las últimas décadas.

Foto: Dimitri Castrique.

La aprobación del Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 (PNIR) se hizo como hoja de ruta para desarrollar políticas de mejora en la gestión de residuos. El plan establece objetivos específicos y medidas de fomento de la prevención, la reutilización, la recogida selectiva y la reducción del depósito en vertederos.

Los objetivos del PNIR son el incremento del 30% de la capacidad de incineración en el 2012 (respecto al 2006) y la reducción del 50% de la fracción biodegradable a los depósitos en el 2012 (respecto 2006).

Las CCA tienen que elaborar sus programas de acuerdo con estas directrices mínimas y la normativa sectorial vigente.

Ejes de actuación del modelo catalán de gestión de residuos

  • Eje 1: Programa para la ciudadanía. El objetivo es incidir sobre los hábitos, conocimientos y actitudes de la población respecto al uso de los recursos y la gestión de los residuos. Medidas de fomento de la prevención, la reutilización y la recogida selectiva.
  • Eje 2: Programa de gestión. El objetivo es mejorar la coordinación y eficiencia en la gestión de los residuos por parte de las instituciones y los operadores. Las medidas de captación y conocimiento, modificación del canon sobre disposición y mejora de la eficiencia en la logística.
  • Eje 3: Plan de infraestructuras. El objetivo es determinar las infraestructuras necesarias para tratar los residuos según los objetivos y escenarios planteados en los otros ejes.
Se tienen que considerar los residuos como recursos materiales y energéticos

Orientación de los tratamientos, criterios generales de diseño

Los puntos fuertes son los tratamientos basados en tecnologías existentes bien conocidos, los sistemas flexibles y fácilmente adaptables a las condiciones locales, el gran desarrollo tecnológico de diferentes aplicaciones en los últimos años, la eficiencia de reducción entre un 40% y un 50%, se acepta un amplio rango de escalas de capacidad y el diseño puede ser orientado en función de los objetivos.

Los puntos débiles son los tratamientos consumidores de energía y con importantes requerimientos de espacio, el requerimiento de confinamiento de espacios e implantación de medidas correctivas, el rechazo entre el 50% y el 60%, la importante inversión y los gastos operativos y de mantenimiento considerables.

Uno de los objetivos es incidir sobre los hábitos...
Uno de los objetivos es incidir sobre los hábitos, conocimientos y actitudes de la población respecto al uso de los recursos y la gestión de los residuos.

Foto: Tibor Fazakas.

Tratamientos mecánico biológicos (MBT)

La recuperación de materiales valorados según la capacidad económica son: las plantas de baja capacidad (< 25.000 t/año), sólo recuperación de metales, las plantas de media capacidad (> 25.000 t/año y < 50.000 t/año) en recuperación de metales y las plantas de alta capacidad (> 50.000 t/año) donde es viable la recuperación de materiales valorados.

La innovación en tecnologías basadas en sensores por la selección automática de materiales y el incremento progresivo de los precios de las materias primas ha cambiado la situación y ha de reorientar los tratamientos a priorizar la valorización material previa.

Otro de los objetivos es la separación, reducción y estabilización biológica de la materia orgánica siempre a previo depósito controlado como la reducción de emisión de GEH (CH4) y la mejora de las condiciones generales de gestión.

La preparación de rechazos por obtención de combustible derivado de residuos (RDF) se pondrá en marcha siempre que se cumpla con los siguientes requisitos: viabilidad económica/ economías de escala (suficiente capacidad para justificar la inversión y el mantenimiento de instalación de preparación del RDF), existencia y mantenimiento de demanda del producto a medio termino y la existencia de otras vías de valorización energética de residuos técnicamente preparadas (incineradoras, gasificadoras, etc.)

Las instalaciones de incineración se basan en tecnologías altamente fiables y probadas. Si además se combina con las MTD sobre el tratamiento de gases y el control de emisiones, no comportarán riesgos o molestias de ningún tipo sobre las personas de su entorno.

Otro de los objetivos es la separación, reducción y estabilización biológica de la materia orgánica.Foto: Berkeley Robinson...
Otro de los objetivos es la separación, reducción y estabilización biológica de la materia orgánica.

Foto: Berkeley Robinson.

Aspectos clave

Desde una óptica de sostenibilidad de los recursos, la incineración tiene que estar dedicada al tratamiento de residuos combustibles que no pueden ser reciclados de forma material o que el esfuerzo para su reciclaje supera el beneficio de hacerlo.

Los procesos térmicos de tratamiento han de tender al uso de combustibles con mayor poder calorífico y a la implantación de tecnologías y aprovechamientos que maximicen la energía recuperada de los residuos.

La valorización energética es un tratamiento ambientalmente mejor que el depósito controlado y es necesario priorizarlo siempre que sea viable

La materia orgánica (con un alto contenido de humedad) consume energía en el proceso de incineración, penalizando así la recuperación energética.

El carbono que contiene la materia orgánica se emite totalmente en la atmósfera en forma de CO2 con la combustión, siendo más adecuado el vertido de la materia orgánica siempre y cuando se haya estabilizado.

Conclusiones

  • Cabe contextualizar los programas de gestión de residuos en el marco de la situación de agotamiento de recursos, crisis energética y cambio climático.
  • Modelo de gestión coherente con las tendencias europeas más avanzadas.
  • Los objetivos en Cataluña son realistas pero exigentes.
  • Priorización de la valorización material en el modelo catalán.
  • Después de potenciar la recogida selectiva, la aplicación de tratamientos MBT a la fracción RESTA se considera una pieza clave para contribuir a la sostenibilidad de los recursos y al cumplimiento de los objetivos de reducción de las emisiones de GEH.
  • La valorización energética es un tratamiento ambientalmente mejor que el depósito controlado y hace falta priorizarlo siempre que sea viable.
  • La valorización energética contribuye a la disminución de la dependencia energética de Cataluña.