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Los límites entre robótica, domótica e informática se irán diluyendo

Entrevista a Davide Faconti, gerente de Pal Robotics

Mónica Daluz23/03/2009

23 de febrero de 2009

Entrevistamos al creador de REEM, un robot humanoide de servicios. El proyecto lo financia Pal Technology. Faconti nos habla del segundo prototipo, REEM-B, y nos da su opinión sobre la evolución que experimentará la robótica en los próximos años. Él lo tiene claro: “Estamos muy cerca de convertir a los robots en un producto de masas”.
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¿Qué hace REEM-B?

Además de desplazarse -lo hará con ruedas-, podrá reconocer objetos y cogerlos, hacer de agenda, o reconocer órdenes vocales así como reconocer y memorizar la cara de las personas, pudiendo establecer cierta comunicación. Y lo que es más importante, podrá crear un mapa de su entorno y localizarse en él.

¿Es un proyecto de investigación, más que un producto?

Efectivamente, el proyecto REEM no tiene por objeto ser comercializado, es una plataforma de desarrollo para crear innovación y crear tecnologías que no existen. Pero en este momento nos hallamos en un punto importante, la situación de la robótica avanzada está experimentando un cambio, investigamos con la premisa siguiente: con la tecnología que ya tenemos, qué tipo de robot se puede comercializar en un periodo relativamente corto de tiempo.

¿Y?

Bueno, seguramente será una máquina más sencilla en relación a la idea preconcebida que se tiene de lo que ha de ser un robot, menos espectacular, útil para aplicaciones concretas. Serán robots que operen en espacios públicos como aeropuertos, museos, hoteles, etc. Harán cosas que son simples para nosotros, como andar, por ejemplo, pero que en realidad es bastante complicado.

¿Será una forma de irse familiarizando con ellos antes de que entren en nuestras casas?

Eso es lo que ocurrirá. Hay personas que tienen miedo de una sociedad con robots, fruto de las películas: que si se rebelarán, que si quitarán trabajo a las personas, que si son peligrosos… En efecto, primero hay que familiarizar a la gente.

Y ante la llegada de la robótica al sector servicios, incluso del ocio, ¿piensa que la investigación se decantará hacia estas nuevas oportunidades de negocio en detrimento de la innovación en aplicaciones industriales?

Se trata de dos campos distintos pero hay una sinergia entre los dos mundos. La 'cara' de los robots industriales irá cambiando. Hay robots móviles que sustituyen a la cadena de montaje y van con ruedas arriba y abajo. La tendencia se dirige hacia robots más compactos, gracias a la miniaturización y abaratamiento de la electrónica. También se intenta que el robot industrial sea más fácil de programar por un usuario no especialista.

¿En qué punto se encuentra la investigación en robótica de servicios?

Las investigaciones se centran en formular los algoritmos necesarios para que un robot aprenda y pueda realizar tareas que nadie le ha enseñado porque es parecida a otra que ya ha hecho, que pueda sacar conclusiones y hacerse más inteligente. Hoy, el desarrollo de la electrónica nos está acercando a convertir esto en un producto de masas. Donde estamos aún muy lejos es en el software. Hay problemas que todeavía no se han podido superar y que muchos investigadores de todo el mundo están trabajando para solucionar.
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¿Ponen ustedes, los investigadores, su conocimiento en común?

Eso sería lo ideal, que el conocimiento se reuniera. Mi sueño sería que llegara un día en que pudiéramos hacer como con el ordenador: te compras tu robot, y después le pones un software de otra empresa y todo funciona… Eso ahora es imposible, pero es la única manera de impulsar definitivamente la robótica.

Es una tentación crear estándares propios ante las perspectivas de negocio de un mercado que aún no tiene “dueño”…

Es un mercado tan joven que quien se haga con él podría después salir ganando, sí. Pero hay tanto trabajo que hacer que dudo que una sola empresa pueda hacerlo todo. Hay demasiadas cosas, es imprescindible unir esfuerzos y poner cada uno un trozo de tarta, sino seguirá sin despegar.

Robótica, electrónica, domótica… ¿Dónde empieza y dónde acaba cada disciplina? ¿Y, en cualquier caso, importa?

El límite se está haciendo muy difícil de distinguir, no es fácil marcar una diferencia clara para el público. En los próximos años la línea que separa estos conceptos irá desapareciendo. Domótica y robótica se convertirán uno en extensión del otro, es más, podría pasar que desapareciera la frontera entre robótica y electrónica o informática, cuando sea posible sentarse frente a tu ordenador y controlar de manera remota un robot que está al otro lado del mundo.