Artículo publicado en el Informe ICA Motor 2017

El vehículo interacciona cada vez más con su entorno. Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) ya están presentes en numerosos modelos de vehículos disponibles en el mercado y permiten alcanzar niveles cada vez más altos de automatización en la conducción, asociados a la aplicación de tecnologías digitales y de comunicaciones.

En los dos últimos años se han puesto en marcha diversas iniciativas a nivel nacional y europeo relacionadas con la conducción conectada y automatizada. El marco europeo de actuación está recogido en la ‘Declaración de Ámsterdam sobre la cooperación en el campo de la conducción conectada y automatizada’, firmada por los estados miembros en abril del año pasado. El documento establece los pasos necesarios para el desarrollo de la tecnología para la conducción autónoma en la Unión Europea y plantea el compromiso para elaborar normas y reglamentos que permitan que los vehículos autónomos circulen por las carreteras y se garantice su interoperabilidad a nivel europeo. En este sentido, la Comisión Europea ha puesto en marcha varias iniciativas para apoyar el liderazgo europeo y promover la colaboración entre los sectores de automoción, digital y de las telecomunicaciones.

En España, las empresas del sector de componentes de automoción trabajan en colaboración con centros tecnológicos y universidades en el desarrollo de tecnologías y nuevos componentes para dotar de inteligencia al vehículo y facilitar la comunicación con su entorno, en proyectos conjuntos con los fabricantes de vehículos y con los nuevos actores del mundo digital y las comunicaciones, que pueden incluir ensayos en condiciones reales gracias a la instrucción que publicó hace unos meses la Dirección General de Tráfico.

Uno de los ejes de actuación de la agenda estratégica de la Plataforma Tecnológica Española de Automoción y Movilidad Move to Future (M2F), coordinada por Sernauto, está dedicado a la conducción segura más autónoma. Para identificar los agentes y prioridades nacionales en I+D+i en este área también se ha contado con el apoyo de un Foro Técnico promovido por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

La digitalización y la conectividad tienen un impacto positivo en la eficiencia y seguridad de los vehículos y de la movilidad en general. Un mayor despliegue de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), la integración de sistemas de seguridad activa y pasiva y la integración de ADAS con los sistemas de comunicación, que facilita la conducción asistida con información del vehículo, otros vehículos y las infraestructuras, ayudarán a reducir la principal causa de la siniestralidad, que es la asociada al componente humano.

Además, la asistencia a la conducción y los sistemas cooperativos permiten reducir la congestión y los costes asociados a la misma mediante la información en tiempo real sobre el tráfico y las rutas alternativas, el transporte multimodal, etc., minimizando con ello el impacto ambiental del transporte por carretera.

Para que, en la próxima década, los vehículos automatizados y conectados sean una realidad, es necesario contar tanto con programas de apoyo a los proyectos de I+D+i y de demostración, como con una legislación que resuelva todos los aspectos relacionados con la seguridad, privacidad y protección de los datos.