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"Nuestra prioridad es seguir ofreciendo una garantía global sobre la recogida y gestión de un residuo de gran impacto ambiental”

Entrevista a Eduardo de Lecea, director general de Sigaus

David Muñoz13/10/2014

La correcta gestión, durante más de 7 años, del aceite industrial usado que se genera en cualquier punto de España, su compromiso con la protección del medio ambiente y el cumplimiento de la normativa al respecto han convertido a Sigaus (Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados) en el auténtico referente ambiental dentro del sector de los lubricantes en España.

Durante este tiempo, Sigaus ha visto recompensado su trabajo con el respaldo del 90% de las empresas del mercado de lubricantes, a las que ayuda a cumplir con la regulación existente en materia de aceites usados. El número de sociedades adheridas no ha dejado de aumentar y se sitúa ya por encima de las 180 empresas. Asimismo, Sigaus cuenta con el respaldo de todas las Comunidades Autónomas, a las que ofrece una información completa acerca de la recogida, gestión y tratamiento de los aceites industriales usados, en un ejercicio de eficacia y transparencia. Eduardo de Lecea, director general de Sigaus, ofrece en esta entrevista una perspectiva acerca del presente y futuro de esta entidad.

Cuando nos adentramos en el último trimestre de 2014, ¿qué balance podría hacernos acerca del trabajo desarrollado por Sigaus?

Seguimos cumpliendo nuestros objetivos: recuperar el 95% del aceite usado generado, regenerar el 65% y valorizar en todo caso el resto del residuo recogido. En 2013, último año cerrado, gestionamos 126.796 toneladas de aceites industriales usados y regeneramos 80.163 t, lo que permitió aportar al mercado unas 53.000 t de bases regeneradas válidas para fabricar nuevos aceites industriales, cerrando el ciclo de vida del producto. Este volumen supone prácticamente una quinta parte de la demanda nacional de lubricantes. Lo hicimos posible a partir de 168.900 operaciones acreditadas en 89.000 documentos oficiales registrados e informatizados.

De esta forma, continuamos prestando un servicio eficiente a todos nuestros fabricantes adheridos, cuyo número ha seguido creciendo durante el año. A su vez, hemos fortalecido nuestra red operativa, y mejorado nuestros procedimientos de control y financiación de la gestión del residuo. Con todo ello, reforzamos la garantía de control ambiental que ofrecemos a todos los agentes involucrados (desde el consumidor a las empresas y las Administraciones) sobre un residuo que puede tener un alto impacto en el medio ambiente si no se recupera y se trata correctamente.

Eduardo de Lecea, director general de Sigaus
Eduardo de Lecea, director general de Sigaus.

La situación económica continúa todavía inestable, ¿cómo ha afectado la coyuntura de los últimos años a la actividad de Sigaus?

Como sistema ligado a los agentes empresariales que comercializan lubricantes hemos visto de cerca cómo la crisis sacudía un sector que abastece a muchas ramas de actividad productiva, y que ha experimentado un recorte cercano al 40% respecto a cuando empezamos a operar. Hemos sido testigos de una profunda reestructuración del sector, que ha tenido que adaptarse a un mercado más pequeño y exigente. Y debo decir que, en ese proceso de adaptación, los aspectos medioambientales no sólo no salido perjudicados sino que se han tomado como una línea en la que mejorar y ser más competitivos.

En Sigaus cada vez contamos con más empresas asociadas y percibimos que las empresas cada vez tienen más clara la importancia, incluso como factor de negocio, de cuidar la huella que su actividad tiene en el entorno. Lo que incluye, por supuesto, asegurar que el producto tenga una nueva vida tras su uso, pero también ser capaces de fabricar productos con una menor incidencia ambiental. En ello, el sector de lubricante está siendo un ejemplo.

Y volviendo a los datos macroeconómicos, lo cierto es que el mercado de aceites industriales parece haber cambiado su tendencia en los últimos meses, y somos optimistas de cara al cierre de este 2014. En este sentido, somos también un buen termómetro económico, puesto que recibimos información actualizada de un gran número de empresas que operan en sectores muy diversos.

“Sigaus ofrece un servicio universal y gratuito a todos los productores, desde grandes industrias a pequeños talleres rurales”

¿Cómo explicaría a un ciudadano el porqué de la necesidad de Sigaus?

El aceite usado es un residuo que puede ser muy contaminante, no solo por las sustancias peligrosas que puede contener, sino por su alta persistencia si se vierte en el agua o en el suelo, debido a que es muy poco biodegradable. Por ejemplo, en el agua puede permanecer hasta 10 ó 15 años. Por el contrario, si se recoge y trata correctamente, es un residuo muy aprovechable. Así, 1 litro de aceite usado contiene energía suficiente como para hacer funcionar un aparato de aire acondicionado durante 5 horas. Si, en lugar de producir energía, utilizamos ese mismo aceite usado para volver a fabricar aceite nuevo, obtendríamos más de medio litro de aceite nuevo listo para volver a ser utilizado.

Y a la vez, es un residuo que se genera en casi cualquier sitio, porque ese litro de aceite usado puede proceder de una cooperativa agraria, de un pequeño taller en el medio rural, de un transformador eléctrico o de una estación de tren. Casi cualquier actividad empresarial es susceptible, en uno u otro grado, de generar alguna cantidad de lubricante usado. Esta doble condición de impacto ambiental y dispersión de su generación lo ha hecho un residuo largamente legislado, ya desde los años 70, estableciéndose mecanismos que aseguren su recogida y reciclaje, subvencionando dichas actividades.

En este sentido, la creación de Sigaus responde a una normativa (Real Decreto 679/2006) que regula los aceites industriales usados y que obliga a aquellas empresas que introducen aceites en el mercado, ya sea como producto o como componente, a garantizar, financiando, la correcta gestión de los aceites usados. Esa misma normativa permite a las empresas cumplir sus obligaciones a través de un sistema colectivo, como Sigaus. De esta forma, Sigaus asume una financiación que, hasta ese momento, y durante casi una década, corría a cargo de subvenciones del Estado.

Aceite usado
Aceite usado.

A nivel operativo, ¿cómo efectúa Sigaus la recogida y gestión del residuo?

Contamos con una amplia red de empresas gestoras, 130 en la actualidad, que abarca tanto las empresas que en España realizan el tratamiento del residuo como una inmensa mayoría de las que se dedican a recogerlo ‘puerta a puerta’. Precisamente, una de las máximas de Sigaus es ofrecer un servicio universal y gratuito a todos los productores de aceites usados, independientemente de su ubicación geográfica y de si esa recogida del residuo es o no económicamente rentable para las empresas gestoras.

Sigaus atiende, mediante un servicio de recogida de gran capilaridad, a todos aquellos productores que requieran deshacerse de forma correcta de su aceite usado. En 2013 recogimos aceite usado en más de 70.000 lugares distintos de 4.500 términos municipales. Tres cuartas partes fueron municipios rurales, incluyendo más de 1.000 municipios de menos de 500 habitantes en los que apenas reside el 0,5% de la población española, pero que dispusieron del servicio Sigaus.

Sólo de esta forma se puede garantizar que el aceite usado, provenga de donde provenga, no va a tener un impacto sobre el medio ambiente, con más motivo si cabe en zonas no urbanas de gran valor ambiental.

Para el control logístico de la gestión disponemos de un potente sistema informático, el Sistema de Información Tecnológico (SIT), que nos aporta información precisa de dónde se está recogiendo el residuo, de qué tipo es, qué agentes están interviniendo y qué se está haciendo con este aceite usado. En definitiva, realizando la tan necesaria trazabilidad del residuo. Una información de gran valor añadido para nosotros, puesto que, además, nos permite garantizar que en España se está recogiendo aceite industrial usado por encima del 95% y que más del 65% de este residuo se está regenerando como establece la ley.

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“A pesar de la crisis, percibimos claramente que el sector está cada vez más comprometido con el medio ambiente”

¿Podría darnos algunos datos de los beneficios medioambientales que se logran con el trabajo realizado por Sigaus?

El principal beneficio es la propia garantía aportada sobre que el aceite usado se recoge, casi 60 camiones cisterna cada día del año, y se gestiona correctamente, evitando su posible impacto sobre el medio ambiente. En este sentido, conviene señalar que el volumen recogido supone la práctica totalidad del aceite usado generado en nuestro país y que, de no realizarse una gestión controlada, los efectos de este residuo peligroso sobre el agua, el suelo o el aire que respiramos podrían ser extremadamente negativos.

Más allá de este principal beneficio, la gestión del aceite usado incentivada por Sigaus genera impactos ambientales positivos derivados de los diferentes procesos de tratamiento de este residuo. Como ejemplo, el aceite usado regenerado en 2013 habría evitado, según diversas estimaciones, la emisión a la atmósfera de 240.000 toneladas de CO2, mientras que el aceite usado valorizado contendría una energía equivalente a 506 GWh, el consumo eléctrico anual de 138.000 hogares de tipo medio en España. Desde 2007, Sigaus ha recuperado más de un millón de toneladas de aceites industriales usados, de las que ha financiado la regeneración de 686.000 que, en términos ambientales, suponen la reducción de la emisión de más de 2 millones de toneladas de CO2, equivalentes a lo que absorbe, en un año, un bosque con la mitad de extensión que tiene la Comunidad de Madrid. En términos energéticos, la valorización como combustible de 355.000 toneladas de aceite usado equivaldría a la producción de 3.800 GWh, el consumo anual de más de un millón de hogares.

Descarga de aceite
Descarga de aceite.

Como sistema integrado de gestión de aceites usados, ¿aprecian un uso cada vez mayor de ecolubricantes en España?

Si por ecolubricante entendemos todo aquel sobre el que se hayan aplicado mecanismos que ayuden a reducir su impacto ambiental, es evidente que se trata de una tendencia en clara progresión, quizá la tendencia más acentuada en la evolución de este mercado. Hoy día, y especialmente en el sector de la automoción, los lubricantes son cada vez más sofisticados, implican una mayor carga tecnológica y contienen menos sustancias nocivas. Todo ello orientado a reducir las emisiones y consumos de combustible de los motores y alargar su durabilidad, para adaptarse a las exigentes especificaciones de las marcas.

Como he señalado, el sector está muy concienciado con los aspectos ambientales, y se están haciendo grandes esfuerzos en esta línea. También en esto Sigaus está jugando un papel importante, trabajando desde hace años en la prevención, es decir, en las actuaciones encaminadas a reducir la cantidad o la peligrosidad del residuo cuando el lubricante concluye su vida útil. A través de nuestros Planes de Prevención, desde 2010 hemos impulsado y coordinado las acciones desarrolladas por la industria fabricante para ofrecer aceites industriales más duraderos y menos contaminantes, procesos de aplicación más eficientes, incorporar bases regeneradas en la fabricación de lubricantes y realizar un buen número de acciones de formación dirigidas a utilizar o consumir de la forma más correcta los lubricantes (y, por tanto, generar menos residuo).

Este 2014 hemos presentado el balance del primer Plan de Prevención, en el que han participado 160 de nuestras empresas adheridas, poniendo en marcha una media de 12 acciones de este tipo en los últimos 4 años.

Planta de regeneración
Planta de regeneración.

El uso de ecolubricantes ¿facilita también la labor medioambiental de Sigaus en la gestión de estos residuos?

En efecto, los lubricantes que contienen menos cantidades de cenizas, fósforo o azufre generan un aceite usado con menos sustancias contaminantes, por lo que se mejoran las condiciones para su correcta gestión. De hecho, como decía antes, ésa es una de las líneas de prevención que estamos impulsando desde Sigaus. No obstante, durante su uso el lubricante siempre se degrada y siempre requiere luego de un proceso complejo de descontaminación.

Por otro lado, se ha alargado la vida útil de los lubricantes utilizados en el sector del automóvil, por lo que ya no se cambian cada 15.000 km sino cada 20.000 ó 30.000, favoreciendo que el consumo de estos productos sea menor y que, por tanto, la generación de aceites usados también disminuya a largo plazo. En todo caso, nuestra función, y nuestro objetivo va a seguir siendo recoger y reciclar el aceite usado que se genere, sea cuál sea su cantidad, procedencia y ubicación geográfica.

“Jugamos un papel importante en el impulso de lubricantes menos contaminantes, a través de nuestro Plan de Prevención”

¿Existe a día de hoy un ecolubricante que al final de su vida útil no se convierta en residuo? ¿Se dará esto en el futuro?

Hoy por hoy no podríamos afirmar que exista un lubricante que no genere una cierta cantidad de residuo. Aunque, como digo, se está trabajando en diferentes líneas que reducen tanto la cantidad como la peligrosidad del aceite usado producido. En este sentido, el sector está trabajando en la formulación y utilización de lubricantes biodegradables, que también la contemplamos como línea en nuestro Plan de Prevención. Según los datos registrados por Sigaus en el periodo 2010-2013 nuestros adheridos comercializaron 1.848 toneladas de este tipo de aceites. Según la norma por la que se regulan, OCDE 301, se trata de aceites que, como mínimo, permiten la eliminación sin residuo del 70% de las sustancias resultantes en un período de 28 días.

Se trata de una vía muy interesante y en la que, como en el resto, los resultados han ido mejorando año a año. Como ejemplo, calculamos que esos aceites introducidos en el mercado habrían ahorrado la gestión que representan 144 camiones cisterna cargados de aceites usados.

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¿Cuáles son los objetivos de futuro que se han planteado en Sigaus?

Continuaremos trabajando en la protección del medio ambiente a través de una cada vez más eficaz gestión de los aceites industriales usados, contando con el firme y cada vez más numeroso compromiso de los fabricantes, el reconocimiento de las Administraciones y el respaldo que suponen los resultados obtenidos hasta la fecha, tanto en términos de servicio de recogida prestado en el conjunto del territorio español, como de gestión del residuo recuperado. Pretendemos, también, aumentar nuestra infraestructura gestora, seguir siendo muy activos en la concienciación y líderes en materia de prevención. Todo ello nos permitirá ofrecer a la sociedad en su conjunto una cada vez más amplia y definitiva garantía acerca de que el aceite usado no será nunca más un problema ambiental.

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