Entrevista a Pedro Espinosa, secretario general de la AER

Admirado, respetado y muy consumido por los transportistas, al neumático recauchutado aún le queda un largo camino por recorrer en el campo de los turismos, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos como Finlandia, con un índice que alcanza el 110%. Pedro Espinosa, secretario general de la Asociación Española de Neumáticos Reciclados (AER), repasa en esta entrevista cómo ha evolucionado el sector desde el prisma de la entidad que representa. Además, defiende la absoluta fiabilidad del producto y desea que el consumidor conozca la realidad del neumático recauchutado: “Un producto más económico, con garantías de calidad garantizada, sostenible y, en muchos casos, superior al neumático nuevo”.

AER es una asociación empresarial sin ánimo de lucro que nació en 1996 para defender, representar, informar y dignificar el sector de las empresas dedicadas a la fabricación y venta de neumáticos recauchutados. La formaban todos los fabricantes de recauchutado, unos 110. A día de hoy, sólo quedan 39 plantas en España.

La nueva reglamentación que rige la forma de fabricar neumáticos recauchutados exige unas inversiones y unos parámetros de calidad a los que no todos han podido hacer frente. Lamentablemente, las pequeñas plantas artesanales han ido despareciendo.

En España, el mercado de reposición asciende a 900.000 unidades en camión nuevo y el pasado año nosotros recauchutamos 533.800. En lo que hace referencia al turismo y 4x4, se registran unas 1.600.000 unidades, de las cuales nosotros hemos elaborado 234.000.

Como ve, el uso del recauchutado en camión industrial es generalizado y donde somos deficitarios es en el uso de neumático de turismo.

Fundamentalmente por el diferencial del precio con un neumático económico. No hay tanta diferencia. Aparte, el servicio de neumáticos prefiere vender un producto más caro con un margen menor que un neumático muy económico, como es el nuestro, aunque el margen sea mayor.

Es cierto que la cultura del neumático en España no es como la de otros países en Europa. Por ejemplo, en Finlandia se utiliza mucho el neumático reciclado o recauchutado en turismos porque tienen neumático de invierno y de verano. Allí los índices de recauchutado se encuentran en el 110%, es decir, se recauchuta más que de lo que se repone. Por desgracia, en España no es así. Nuestro caballo de batalla son los turismos.

En lo que se refiere a camiones existen dos canales: el flotista o transportista que directamente trata con el fabricante o el que acude al canal de venta habitual. El caso del turismo es diferente, algo más complicado: debe acudir a una red de talleres comprometidos con el sector.

Técnicamente es un neumático nuevo construido sobre una carcasa ya utilizada. Se trata un producto que debe reunir las mismas características tanto de fiabilidad, adaptabilidad al vehículo, seguridad y garantías que uno nuevo.

Sí, el neumático nuevo está regido por dos directivas (la 30 y la 54), mientras que el recauchutado tiene dos reglamentos, el 108 para turismos y el 109 para camión. Estos tienen los mismos estándares de fiablidad de construcción y de prueba de carga y velocidad que el nuevo. La única diferencia recae en que el neumático nuevo se construye sobre una carcasa nueva y nosotros aprovechamos la estructura usada, la analizamos, comprobamos si soporta una segunda vida y, sobre ella, construimos el nuevo neumático.

Varios. En el proceso en frío sólo se cambia la banda de rodadura y se aprovecha el flanco de la carcasa, mientras que en el caso del proceso en caliente se hace de talón a talón, es decir, se reconstruye totalmente, flanco y goma incluido.

Se reciben todas las carcasas de segunda mano. Previamente, el carcasero o por el recogedor ha llevado a cabo una pequeña criba. Después, pasan por un proceso muy estricto de selección donde prácticamente el 90% de las ruedas se descartan.

Antes se analizaban con métodos visuales, pero ahora pasan por una exhaustiva inspección de ultrasonidos o serigrafía. Después, se les somete a presión, se realiza un análisis total de la carcasa y, una vez analizada, se ve si soporta una segunda vida o no.

Sí, y en el turismo incluso menos. En países como el nuestro, la carcasa se cuida mucho, ya no se apuran tanto los kilómetros. Su uso es bueno y las carreteras óptimas, pero aun así, muchas carcasas no sirven.

Podemos hablar de un ahorro de entre el 60 y el 75% del coste del neumático nuevo convencional. Pero también hay que destacar las ventajas medioambientales: se reutiliza un producto que ha nacido para ser reutilizado.

En general es más económico, fiable e incluso a veces mejora las prestaciones de uno nuevo, porque nosotros construimos sobre carcasas a medida y a petición del cliente. Por ejemplo, en modelos 4x4, realizamos dibujos que en el neumático nuevo no existen.

A pesar de estar regidos por las dos normas mencionadas, lo único que todavía no cumplimos y que sí cumple el neumático nuevo es el etiquetado europeo sobre el reglamento 117. El recauchutado está exento por ahora.

Por supuesto, las mismas.

No hay ninguna limitación, ni en índice de carga, ni velocidad, ni dimensiones. Es más, el que más se recauchuta es el de mayor tamaño. Es un neumático muy caro que se recauchuta más de una vez.

El transportista y el flotista saben perfectamente qué es y por eso lo consumen. De hecho, los grandes fabricantes de recauchutado son los mismos fabricantes de neumáticos nuevos como Michelin, Brigdestone o Goodyear. Aunque no se ven anuncios de recauchutados por ningún lado, es un producto que, excepto en el segmento de turismo, se vende solo. En el del turismo hay que hacer una labor de educación y concienciación porque, ciertamente, tiene mala prensa. Sin embargo, el recauchutado actual ya no es como el de antes. El recauchutado evoluciona al ritmo de las carcasas y los neumáticos.

Luchamos constantemente. No pedimos ni ayudas ni subvenciones, sólo que nos dejen promocionar el neumático recauchutado. Nos gustaría que si el Gobierno, los ministerios o las administraciones llegan a acuerdos a nivel europeo de cuota y uso de reciclado por legislación medioambiental, que estos se cumplan y que sirvan de ejemplo al público.

Nosotros contribuimos a alcanzar el índice de reutilización en productos industriales exigido y les pedimos que den ejemplo al usuario utilizando nuestros neumáticos en sus vehículos oficiales, ya sea de titularidad pública, subcontratas o acuerdos con compañías de leasing.

Es mucho más económico y sus prestaciones son superiores a las de muchos neumáticos nuevos —hay que tener en cuenta que en el mercado también los encontramos de baja calidad, segundas marcas o producto fabricado en países de bajo coste que, obviamente, son peores que los nuestros. Además, es un producto más, como lo es el vidrio o el papel reciclado, y no deja de ser un buen ejemplo para las generaciones venideras.

Sí, mis hijos y yo. Nunca nos han dado problemas.