El 52% de los que compran un vehículo usado a un particular se arrepienten
El 52% de los españoles que recurrieron a un particular para llevar adelante la compra de su vehículo de ocasión reconocen haberse arrepentido de su decisión básicamente por el mal resultado que les ha acabado dando el coche, según revela la última edición del 'Libro Blanco del VO', elaborado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).
Concretamente, los que compraron a un particular no invirtieron más de 3.000 euros, mientras que los que acudieron a un profesional destinaron un mínimo de 6.000 euros de media, una diferencia de precio del 50% que se explica básicamente por la mayor antigüedad (más de diez años) y rodaje (más de 100.000 kilómetros) de los modelos conocidos ya en el argot del VO como mileuristas.
Sin embargo, los que en su día encontraron estas “gangas” a través de un particular parecen haber sacado en claro que “lo barato, sale caro” a juzgar por los extras que posteriormente han tenido que ir realizando en reparaciones; ya que, a diferencia del 92% de los compradores que acudieron a un profesional, no recibieron ningún tipo de garantía ni documento que acredite su historial de revisiones.
La confianza que puede inspirar el vendedor particular tampoco parece ser un factor que asegure el éxito de la transacción. Y es que incluso los compradores que conocían al propietario del coche y ponían la mano en el fuego por su buen estado se han llevado más de una sorpresa al comprobar que el mantenimiento no fue tan riguroso como pensaban. De hecho, el 13% de los conductores que han hecho “negocios” con amigos afirman que nunca más repetirían.
No es de extrañar, por tanto, que los coches de ocasión adquiridos a un profesional -ya sea concesionario o un compraventa- cumplan en mayor medida las expectativas de sus conductores. Tanto es así que, según el Libro Blanco del VO, el 70% de estos compradores se muestre muy satisfecho con su coche usado y, llegado el momento, dispuesto a repetir.