Entrevista a Alberto Delso, TBR Business Solution Manager de Bridgestone
¿Qué aspectos cree que valora más el usuario a la hora de adquirir un nuevo neumático para su vehículo industrial?
Actualmente, los profesionales valoran, sobre todo, que sea un neumático de calidad que les permita maximizar el rendimiento de su vehículo y minimizar costes. Un producto que le ofrezca durabilidad, resistencia al desgaste, seguridad, buena capacidad de recauchutado, y al tiempo, una baja resistencia a la rodadura, lo que se traduce en menor gasto de combustible y menor emisión de CO2 a la atmósfera. A todo ello, además, hay que añadir un buen servicio postventa. Ya no basta con ofrecer un buen producto, el profesional necesita programas como el Total Tyre Care de Bridgestone, que además de los mejores neumáticos nuevos y recauchutados, garantiza el seguimiento y mantenimiento de los mismos en óptimas condiciones.
¿Qué cree que le ha aportado al sector la nueva normativa de etiquetado de neumáticos?
Es un paso adelante importante para poner en valor este producto y que está teniendo un efecto positivo. De hecho, Bridgestone, en su momento, dio la bienvenida a esta legislación ya que ofrece al consumidor la posibilidad, cuando haga una compra de neumáticos, de tomar la decisión con una mejor información y con criterios más transparentes. Dicho lo cual, añadir que, además de los tres criterios básicos incluidos en la etiqueta del neumático por la UE, existen otros factores muy importantes a la hora de valorar las prestaciones y beneficios de un neumático en su totalidad, como son, por ejemplo, el frenado en seco, manejabilidad en mojado, desgaste, durabilidad, etc.
El sector ha evolucionado mucho en los últimos años. ¿Qué últimos desarrollos destacaría?
Quizá los avances más relevantes sean los realizados para hacer productos más eficientes y, a la vez respetuosos con el medio ambiente. Las estrictas exigencias de la UE en cuanto a emisiones hacen que la prioridad de los fabricantes de vehículos industriales sea reducir el consumo de combustible y las emisiones, y por tanto, la demanda de las flotas de neumáticos que ayuden a reducir sus costes operativos. Estas son los principales motivos que han marcado la evolución de la industria del neumático. Para conseguir este tipo de neumáticos se trabaja el desarrollo de compuestos específicos con menores pérdidas internas de energía y se optimiza la carcasa reduciendo también las pérdidas internas de energía para obtener una menor resistencia a la rodadura, y por tanto, un menor consumo de combustible..
Estas mejoras redundan a su vez en la recauchutabilidad de la carcasa con lo cual también se contribuye a reducir el impacto medio ambiental a través de una menor generación de residuos y un menor consumo de recursos naturales para fabricar estos neumáticos.
En Bridgestone trabajamos continuamente por el cuidado del medio ambiente, tanto con campañas específicas, como a la hora de desarrollar y fabricar nuestros neumáticos. Los últimos desarrollos se basan en conseguir la reducción de la rumorosidad y la menor resistencia a la rodadura para conseguir un menor consumo de combustible y menor emisión de CO2 a la atmósfera.
También, no debemos olvidar la tendencia hacia neumáticos de perfil bajo que permitan una mayor altura y capacidad de carga de los semirremolques.
¿Con qué argumentos se puede convencer a un usuario de invertir en un buen neumático, de elegir un modelo seguro y tecnológicamente avanzado aun cuando su precio no es el más económico de la oferta existente en el mercado?
Como es lógico, en épocas de crisis, el factor precio cobra mayor relevancia, pero realmente guiarse sólo por el precio es un error, ya que a la larga puede ser contraproducente: menor seguridad y vida útil, mayor gasto de combustible, mayor desgaste, emisiones contaminantes, etc. En definitiva, que al final lo barato, sale caro. Por ello, los profesionales lo que buscan son productos que, a la larga, les resulten rentables, porque les dan el máximo rendimiento y minimizan sus costes. Se trata de ver la adquisición del neumático, no como un gasto, sino como una inversión en seguridad y en la optimización del negocio.