La mitad de los conductores de más edad considera que los vehículos no están adaptados a sus necesidades
22 de enero de 2013
El informe, elaborado entre más de un millar de conductores de edades avanzadas, señala que a pesar de que hoy en día los vehículos han dado un 'salto generacional', el 41% de los conductores veteranos aún no se sienten del todo seguros con ellos.
Entre los muchos cambios que los conductores más veteranos reclaman destacan, sobre todo, los necesarios para adaptar el coche a sus ‘achaques’ más frecuentes, como una mayor amplitud que les permita estirar bien las piernas, ventanas más grandes para poder ver bien todo lo que pasa a su alrededor, e incluso asientos más altos que hagan olvidar los tan temidos dolores de espalda tras horas al volante.
En este sentido, uno de cada cuatro conductores que han llegado a sus años dorados echa en falta la posibilidad de adquirir coches a medida que se adapten a sus propias necesidades y les facilite la conducción, dejando atrás ese tópico de ‘estoy muy viejo para esto’.

Le sigue en este particular 'ranking' el airbag en todos los asientos que, a tenor de la pérdida de reflejos que con el paso de los años produce un mayor riesgo de accidente, se convierte en un elemento de vital importancia para el 77% de los encuestados, al igual que ocurre con el sistema de frenado ABS (72%).
Otros elementos esenciales para los coches de los más veteranos son el aire acondicionado (68%), indispensable para afrontar las olas de calor que golpean con mayor fuerza a la tercera edad; y, cómo no, la radio integrada (67%) para sintonizar programas que les hagan compañía al volante o -por qué no- rememorar las canciones que escuchaban en sus años mozos.
Sin embargo, la encuesta demuestra que nuestros mayores no son muy amigos de las nuevas tecnologías. Así, los sistemas de asistencia al aparcamiento que protegen de maniobras peligrosas (35%) y la cámara trasera que facilita la marcha atrás (16%) son los que reciben menos elogios por parte de los conductores de mayor edad, todavía poco familiarizados con estas altas prestaciones. Y es que donde esté la experiencia y el ojo a la hora de aparcar, que se quite lo demás.