El 93% de las empresas de la automoción rebaja su carga fiscal por dedicar recursos a la innovación
14 de diciembre de 2012
Para Laura Delgado, experta en Financiación de la Innovación de la consultora Lowendalmasaï, “las ayudas indirectas se han revelado como una de las herramientas más utilizadas en este tipo de empresas, y la mayoría reinvierte en sus propias actividades investigadoras los ahorros obtenidos por esta más baja fiscalidad”. La experta subraya, además, que esta práctica es mayor en la automoción, que en otros sectores industriales: “Las empresas españolas del sector de la automoción han apostado tanto por las rebajas fiscales existentes, como por las ayudas directas en I+D+i, (tanto regionales, como estatales) de las que se benefician ya más del 80% de las empresas consultadas”.
Otra de las conclusiones del estudio es la escasa utilización del Patent Box. Ninguna de las empresas consultadas se beneficia de esta herramienta. Para Delgado este dato es “muy negativo”, ya que este incentivo fiscal, a pesar de ser bastante desconocido, “representa importantes ventajas para las compañías del sector de la automoción”.
La experta explica que podría proporcionar mayores recursos a las empresas vía desgravaciones del Impuesto de Sociedades ya que este mecanismo permite una rebaja del 50% de la base imponible de los ingresos declarados por la cesión intragrupo de determinados activos intangibles (‘Know How’). “Ninguna de las empresas consultadas utiliza este incentivo y, sin embargo, puede reportar interesantes rebajas fiscales. Su complejidad de tramitación hace que sea uno de los más desconocidos en éste y en otros sectores, sin embargo en Lowendalmasaï tenemos la experiencia de sorprender gratamente a nuestros clientes tras comprobar los resultados de este mecanismo”, explica Delgado.
Otros incentivos infrautilizados
Laura Delgado explica que la escasa utilización de muchos de los incentivos se debe a la complejidad de gestión de los mismos: “La justificación y tramitación administrativa de muchas de estas herramientas requiere un conocimiento profundo y exige destinar recursos a su gestión, por lo que muchas empresas se centran en aquellos mecanismos menos complejos y de más ágil tramitación”. Y añade: “A veces es una lástima porque con una correcta gestión del conjunto de incentivos las empresas podrían conseguir más recursos para innovar, algo fundamental para seguir manteniendo los altos estándares de calidad alcanzados por la industria de la automoción española”.