Las grandes distribuidoras eléctricas, principal barrera del autoconsumo colectivo
Aprovechando el Día del Sol, la Alianza por el Autoconsumo ha publicado el informe 'Autoconsumo en España: diagnósticos, retos y propuestas', en el que se revela que los procedimientos de las distribuidoras de electricidad son una de las principales barreras al desarrollo del autoconsumo colectivo en España.
El informe concluye que los trámites administrativos innecesarios e injustificados, las demoras de las distribuidoras eléctricas y los requerimientos desproporcionados y continuados entorpecen el despegue del autoconsumo colectivo en España.
Aunque España cuenta con 5,4 GW de autoconsumo instalados y ha aumentado un 1.200% desde 2018, solo el 1% es colectivo. La mayor parte del autoconsumo se limita a las instalaciones que no necesitan permisos de acceso y conexión con las distribuidoras, como las residenciales de menos de 15 kW o las industriales sin excedentes.
A pesar de que el 67% de los españoles reside en bloques de viviendas, el diagnóstico es desalentador: aunque el autoconsumo colectivo está permitido en el marco normativo, en la práctica es inexistente.
El informe, para el que se han recogido más de 500 casos reales, expone que los procesos de las distribuidoras generan retrasos de meses o incluso años en la tramitación. Según los datos recogidos, los consumidores han sufrido problemas relacionados sobre todo con la solicitud del punto de acceso, la activación de las instalaciones y, en la fase de contratación, con la comercializadora (por problemas desde la distribuidora). Los retrasos en estos puntos, la obligación de realizar modificaciones en instalaciones de enlace o red así como la imposición de obligaciones sin respaldo legal han sido las mayores barreras para acceder al autoconsumo. En total, las instalaciones afectadas por estos retrasos recogidas en el informe suman una potencia de 3,58 MW.
Los trámites administrativos innecesarios y la solicitud excesiva de documentos y requerimientos, que en muchas ocasiones no están reflejados en la regulación, alargan y postergan los procedimientos. Además, cada distribuidora cuenta con protocolos de actuación propios, algo que dificulta aún más el proceso. La ley exige que las tramitaciones de autoconsumo colectivo no puedan superar en ningún caso los dos meses desde la obtención del Certificado de Instalación Eléctrica, pero esto dista mucho de la realidad
Ante esta situación, la Alianza reclama figuras como la del gestor de autoconsumo (representante legal, figura ya presente en la normativa española y en otros países europeos) para ayudar a los consumidores en los procesos ante distribuidoras y administraciones y que, además, es clave para facilitar la activación de la flexibilidad distribuida.
El informe identifica también la complejidad de los trámites administrativos a la hora de acceder al autoconsumo. Para acelerar las tramitaciones, desde la Alianza se propone que sean sencillos, transparentes y digitales, estableciendo además un protocolo único que puedan seguir todos los agentes implicados.
Otra de las grandes barreras detectadas tiene que ver con los retrasos en la activación de la compensación de excedentes, que pueden llegar hasta los dos años, cuando la regulación marca que no deben superar los dos meses.
Desde la Alianza se ha lanzado el hashtag #AutoconsumoColectivoYA para denunciar esta situación y seguir recopilando las malas prácticas presentes en el sector.