La nueva plataforma de libre acceso SomComunitatEnergetica.cat permite descubrir qué comunidades energéticas se pueden crear a partir de cualquier inmueble en Cataluña
Un consorcio catalán impulsa una herramienta para la creación de nuevas comunidades energéticas
En esta primera versión, la plataforma, de acceso libre y gratuito, se presenta para la gran mayoría de municipios de Cataluña y permite a los usuarios comprobar las posibilidades de formar parte de una comunidad de su entorno. Durante las próximas semanas se prevé ofrecer nuevas funcionalidades, como ponerse en contacto con los vecinos y agentes cercanos, participar en iniciativas municipales o recibir propuestas comerciales en base a sus necesidades.
En un primer momento, la iniciativa pretende llegar a las comunidades de vecinos, que además de disminuir gastos en consumo energético pueden invertir este ahorro en otras iniciativas, como el mantenimiento o la mejora del estado de los inmuebles. Para formar parte de una comunidad energética es necesaria una inversión inicial que “se amortiza en pocos años, entre tres y ocho, en función de si se tienen en cuenta las subvenciones”, según ha explicado el investigador del grupo Energía Térmica y Edificación del IREC, Jordi Pascual. “El precio del kWh se reduce desde un inicio, tanto por la energía autoconsumida que, por lo tanto, se deja de facturar vía la comercializadora, como por la energía sobrante, que o bien se comparte con el resto de miembros de la comunidad o con la red”, ha añadido.
Una comunidad energética es una entidad formada por diferentes agentes -ciudadanía, administración local y/o empresas- que cooperan y se involucran en la producción, distribución y uso de energía con el objetivo de ofrecer beneficios medioambientales, económicos y sociales. El consorcio ha preparado las herramientas necesarias para que aquellos interesados en crear su propia comunidad energética puedan planificarla y valorar distintos escenarios.
En el mes de enero se ha publicado la plataforma Som Comunitat Energètica, una herramienta que permite simular la creación de comunidades energéticas entre los mismos vecinos para conocer el ahorro energético y económico que supondría, así como saber qué agentes facilitadores -administraciones y empresas- operan cerca de allí. “Es tan importante destapar el potencial energético y económico de nuevas comunidades energéticas como crear un espacio de encuentro entre vecinos, entidades, empresas y la administración pública donde tejer las alianzas que permitan poner en marcha estos proyectos en todo el territorio”, según ha declarado Joaquim Arcas Abella de Cíclica, del equipo coordinador de SomComunitatEnergetica.cat.
El objetivo final del proyecto es contribuir a “lograr los objetivos energéticos y descarbonización fijados por la Unión Europea, que solo será posible si, junto con medidas de rehabilitación energética, se ponen en marcha procesos a gran escala de creación de comunidades energéticas”, según Pascual. En este sentido, ha insistido que “queremos dinamizar la transición energética del parque edificatorio hacia la descarbonización a través del fomento de la creación de comunidades energéticas desde una perspectiva inclusiva y solidaria”.
El investigador ha lamentado que hasta ahora en Cataluña las comunidades energéticas no han sido una prioridad para las administraciones y ha expresado la necesidad de apostar “decididamente” por estos proyectos porque si no “se privará a la ciudadanía de la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida, optimizando y descarbonizando su consumo energético, a las empresas de la posibilidad de rentabilizar el negocio, y a la administración del cumplimiento de los objetivos declarados”.
Pascual ha destacado que el abanico de gente interesada en estas iniciativas es “muy amplio”, ya que las problemáticas inherentes afectan a toda la ciudadanía de forma transversal”. “Desde comunidades de vecinos a individuos propios, pasando por empresas o industrias, están liderando este nuevo mercado”, ha añadido.