Energía fotovoltaica en la sede central de BBVA
BBVA reafirma su compromiso con la energía renovable con la implantación en la Ciudad BBVA, que alberga la sede central de Madrid, de una instalación fotovoltaica de 523 módulos que suman una potencia de 175, 21 kWp y que tendrá una capacidad de generación de 236.182 kWh/anuales, equivalentes a 1.348 horas. La potencia nominal de la instalación es de 165 kW y cuenta con tres inversores de potencia nominal de 36 kW: dos inversores de 20 kW y un inversor de 17 kW. EDF Solar es la compañía responsable del proyecto, finalizado el pasado mes de noviembre.
Los paneles solares permitirán a BBVA reducir en 106 las toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera, lo que equivale a la plantación de 8.030 árboles o al consumo eléctrico anual de 126 hogares. Con la nueva instalación, que completa una cubierta solar anterior de 533 módulos, la producción de energía fotovoltaica en la sede aumenta hasta 441 MWh/anuales. El dimensionado se ha basado en el espacio disponible, la afectación de sombras, la integración arquitectónica y la optimización del rendimiento, optando por la orientación sur. De este modo, la distribución de módulos se ha realizado manteniendo la inclinación y orientación de otras fases, así como buscando obtener una potencia instalada lo suficientemente elevada para mejorar la viabilidad de la instalación a largo plazo. La superficie en planta ocupada por los paneles fotovoltaicos es de 1.418,85 m2.
Se optó por una baja inclinación tras valorar que aumentar la misma mejoraría ligeramente el rendimiento específico (kWh/kWp) pero perjudicaría el rendimiento por superficie ocupada (kWh/m2), tomando por superficie ocupada no solo la de los módulos, sino también la distancia entre filas para garantizar el no sombreado del campo fotovoltaico.
La instalación de autoconsumo desarrollada está categorizada como sin excedentes, por lo que no se produce inyección alguna de energía sobrante a la red de transporte o distribución. Esto implica la utilización de un 'kit' de inyección cero.
La superficie en planta ocupada por los paneles fotovoltaicos es de 1.418,85 m2.
BBVA cuenta con varias iniciativas que reflejan su compromiso medioambiental. En España, desde 2014, el 100% del suministro eléctrico tiene procedencia renovable. En México, BBVA ha firmado un convenio por 15 años para que la red de sucursales y Sedes Corporativas se alimenten con suministro eléctrico renovable. En Uruguay, otra de las iniciativas permite la generación de aproximadamente 18 MWh anuales con la instalación de paneles fotovoltaicos en una de las principales sucursales del país, como parte de un proyecto piloto.
El director general de EDF Solar, Fernando Romero, ha resaltado la importancia que supone para la compañía esta instalación: “Sumar a nuestra cartera de clientes a una de las entidades bancarias líderes del sector es un privilegio. La propuesta que presentamos al cliente se antepuso a otras al adaptarnos a las condiciones y demandas requeridas. La flexibilidad y personalización de los proyectos que diseñamos es, sin duda, una de nuestras fortalezas y una de las razones que más pesan en la elección del cliente”.
Las ventajas de la energía solar fotovoltaica
La generación de electricidad por fuentes alternativas ha sido el reto de nuestra sociedad desde la crisis del petróleo en los años setenta. Hoy la energía solar es una realidad y se ha convertido en el mayor recurso potencial de suministro de electricidad a largo plazo. Producir energía limpia, frenar la dependencia de las importaciones energéticas (combustibles fósiles), limitar el efecto invernadero y la inversión en renovables son claves para alcanzar los objetivos marcados en materia de transición ecológica.
Es necesario tener en cuenta que la generación eléctrica fotovoltaica es la única que puede producir, a partir de una fuente renovable, electricidad allí donde se consume. La fotovoltaica es ya la primera inversión energética: más de 160.000 millones de dólares, lo que representa el 57% de la inversión renovable y el 47% de toda la nueva generación. Las razones de este crecimiento son el descenso en los costes, que en los últimos siete años han caído un 77%, y la rápida maduración de las baterías de almacenamiento, que han visto cómo sus precios han disminuido un 80% desde 2010.