“La revolución energética ha empezado”

Tras casi tres años al frente del Clúster de la Energía Eficiente de Cataluña (CEEC), Xavier Farriols muestra su satisfacción por los avances logrados en este periodo, durante el cual el número de integrantes del colectivo se ha incrementado en un 40%. El colectivo colabora en la organización de Som Elèctrics, que amplía su temática para dar cabida a otras aristas relacionadas con los cambios que se están produciendo en el mundo de la energía.

Este ensanchamiento del terreno temático del salón, que tendrá lugar los próximos 6 y 7 de junio en el mNACTEC, en Terrasa, Barcelona, nos brinda la oportunidad de conocer las opiniones de Farriols sobre la transición energética, un proceso que propiciará durante los próximos años cambios muy relevantes en la sociedad.

Estos últimos años han sido sin duda intensos. La publicación por parte de la Unión Europea del -Clean Energy Package- a favor de las energías limpias para todos los ciudadanos, nos ha permitido dar un impulso decisivo al Clúster. En el CEEC no solo somos 150 empresas privadas, organismos públicos o centros de investigación, sino también 150 profesionales con una gran motivación e ilusión para cambiar las cosas.

Aunque los cambios han sido muchos, creo que los podríamos resumir en los siguientes puntos:

1.- Inicio de un proceso interno de reflexión estratégica: De la eficiencia energética a la energía eficiente con el consecuente cambio de nombre.

2.- Cambio de organización: de organización vertical a organización matricial, definiendo seis áreas estratégicas y cuatro áreas operativas en los que todos los socios nos hemos clasificado para mejorar nuestra coordinación.

3.- Incremento interacción con el socio mediante nuevos eventos de networking como el CEEC-afterwork para los nuevos socios y el CEEC-lunch para atender a personalidades que nos ayuden con su experiencia a mejorar nuestra competitividad y capacidad de innovación.

4.- Mayor posicionamiento la entidad a nivel institucional e internacional. Cabe destacar la misión de estudio a Silicon Valley –California- el pasado mes de noviembre de 2018 de quince miembros del CEEC.

Con ello, se ha logrado un aumento de la masa crítica del CEEC, cuyo número de socios se ha incrementado en un 40% en los tres últimos años.

Desde el CEEC se trabaja en las seis líneas estratégicas con la misma intensidad por lo que se refiere a su impulso, diseñando un maco de trabajo mediante la creación de grupos de trabajo, desarrollo de proyectos y realización de actividades de sensibilización e información. Todo ello está soportado por una fuerte actividad comunicativa, en el que son los socios del clúster quienes pilotan las actividades y les dan un mayor impulso. La tarea del clúster consiste en actuar como punto de encuentro y facilitador de dinámicas de trabajo.

Considero que en todas ellas se están obteniendo buenos resultados. Si tuviera que destacar alguna, sería la relativa al autoconsumo, motivada principalmente por cambio legislativo de los últimos meses. Dicha revolución de energía limpia es global y representa un sin duda un paso adelante para nuestro sector.

El Clúster nace de un entorno muy ligado a la eficiencia energética en el sector industrial y el terciario, y tras un proceso de reflexión estratégica, se identifican otras áreas estratégicas como son: La digitalización de la energía; el autoconsumo y las energías renovables; la movilidad sostenible; las redes inteligentes.

Creo que estas últimas son aquellas con su carácter más disruptivo, y en concreto, áreas como la digitalización de la energía y las redes inteligentes son aquellas que con el nuevo paradigma en el que se está situando el sector eléctrico sufrirán un mayor desarrollo.

Creo que el vehículo eléctrico requiere, como toda nueva solución tecnológica, de un apoyo constante por parte de los poderes públicos y de una acción coordinada de todos los agentes de mercado que intervienen para lanzar un mensaje nítido al usuario, quien a menudo recibe mensajes confusos o, cuando menos, divergentes.

En este sentido, creo que la apuesta de la Generalitat de Catalunya de impulsar un plan de infraestructuras de recarga con cobertura en todo el territorio es una excelente iniciativa, que debe unirse a un plan de estímulos a su implantación en el sector residencial a la par que a un programa de apoyo al cambio de vehículo que vaya más allá de una mera política de subvención.

Creo que estamos delante de un desafío ingente en relación al calentamiento global, por lo que deben acometerse acciones de amplio calado con una gran celeridad, y en este entorno entiendo que todas las tecnologías tendrán su espacio para desarrollarse.

Es por ello, que considero que tanto el GLP o el gas natural serán también actores principales en la sustitución del actual parque de vehículos pesados (camiones, autobuses), sin olvidar también el desarrollo paralelo y disruptivo de los sistemas de almacenamiento (baterías).

Es sin duda un objetivo difícil desde la perspectiva actual, no obstante, lo que tenemos por delante es una auténtica revolución, un cambio de visión y de frecuencia. Debemos ver la transición como un paso adelante necesario y disruptivo. Y para hacerlo, debemos considerar de forma conjunta de movilidad, digitalización y energías limpias. Solo así, lograremos los objetivos de reducción previstos.

La valoración es realmente muy favorable. Se trata de una reglamentación largamente esperada y reclamada desde el sector y que permite equiparar nuestro país al resto de países europeos. Además, puede considerarse irreversible dado que deriva de la legislación europea.

Desde nuestro punto de vista hay tres primeros aspectos que son muy positivos:

En primer lugar, la desaparición del impuesto al sol y el fin de la incertidumbre regulatoria que es uno de los frenos más mencionados al autoconsumo entre particulares.

El segundo punto positivo es la simplificación administrativa. Con el nuevo reglamento un particular que quiera instalar un sistema de autoconsumo lo tiene más sencillo y la burocracia es mucho menor.

Y finalmente, hay un tercer elemento que es el desarrollo normativo del autoconsumo colectivo y el autoconsumo en instalaciones de producción próximas a las de consumo. Estas nuevas definiciones permitirán hacer llegar el autoconsumo a una mayor cantidad de familias y empresas, contribuyendo en definitiva a una mayor democratización de la energía.

Aun sin haber podido entrar con detalle a analizar este documento, de una primera lectura extraemos que supone un paso relevante hacia nuevos modelos que permitan responder a los enormes retos que supone el cambio climático en España.

El cambio climático exige respuestas urgentes que estén a la altura de los enormes retos que supone el calentamiento global. En este sentido, la ley define una serie de objetivos y acciones que consideramos que nos orientan hacia una acción decidida en la lucha contra el cambio climático.

Es evidente, no obstante, que esta ley supone un cambio en el modelo energético y por tanto en el modelo económico de nuestro país. Por lo tanto, supone un reto de proporciones muy considerable.

En el ámbito energético, consideramos que esta transición de modelo debe ser tomada como una oportunidad para una mejora en la competitividad y para desarrollar una industria que pueda ser referente a nivel mundial, como en su día ya lo fue el sector de las renovables.

El presidente del CEEC (tercero desde la derecha, en primera fila) considera que "áreas como la digitalización de la energía y las redes inteligentes son aquellas que con el nuevo paradigma en el que se está situando el sector eléctrico sufrirán un mayor desarrollo".

En los edificios se consume el 40% de la energía total en Europa, debido sus bajos niveles de aislamiento y a la ineficiencia de sus instalaciones. La rehabilitación a gran escala permitirá reducir la demanda de energía que requieren los edificios, mejorando a su vez el nivel de confort de sus usuarios.

La mayoría del parque edificatorio es antiguo y necesitaría una rehabilitación energética ya que cuando se construyeron los edificios, no tenían que cumplir con un nivel mínimo de aislamiento térmico, ni de eficiencia energética de sus instalaciones ni una contribución mínima de energías renovables.

De acuerdo con algunos estudios, la rehabilitación energética de edificios presenta un potencial de hasta un 80% de reducción de la demanda de energía.

En este contexto parece lógico impulsar políticas públicas de estímulo a la rehabilitación energética como elemento primordial para reducir la factura energética de nuestro país.

Desde el CEEC se está colaborando en la organización de la jornada del día 7 que bajo el título ‘La transición, la autogeneración y el autoconsumo energético y el papel de las energías renovables’, analizará el papel de las renovables en este nuevo paradigma energético y cómo serán clave la concienciación y la exigencia colectiva de cambios en el suministro o de consumo.

Asimismo, también colaboramos en acciones de difusión entre nuestro colectivo para maximizar el impacto de dicho evento que consideramos de gran interés.

"Aunque es cierto que, hoy por hoy el precio de adquisición de los vehículos eléctricos es superior a otros de combustión con prestaciones similares, el mayor coste de adquisición de los eléctricos se diluye con el paso del tiempo".

Son clave para el éxito de la transición que debemos acometer. Para lograr nuestro objetivo debemos avanzar de forma conjunta y coordinada todos los agentes que intervenimos en la ecuación.

Es por ello, que eventos como Som Eléctrics son una oportunidad para detenerse y valorar los pasos hechos y los pendientes y para fijar una estrategia conjunta entre todos los agentes.

De ningún modo. Aunque es cierto que, hoy por hoy el precio de adquisición de los vehículos eléctricos es superior a otros de combustión con prestaciones similares, el mayor coste de adquisición de los eléctricos se diluye con el paso del tiempo, gracias a los menores costes en mantenimiento y recarga de los vehículos eléctricos. En este sentido, las últimas noticias emitidas por parte de los fabricantes en relación a la salida al mercado de nuevos modelos, permitirá sin duda la reducción de precios al representar mayor competencia en el mercado.

También deben indicarse la existencia cada vez mayor de ayudas públicas e incentivos en relación con la adquisición y usos de este vehículo (exención de peajes, aparcamientos…).

Por lo que se refiere a su uso, a la autonomía cabe destacar que en menos de diez años, los vehículos eléctricos han duplicado su rango de uso y que en la próxima década los avances serán, como mínimo, similares.

Estos números hacen pensar que los eléctricos podrán ser los coches familiares únicos a medio plazo.

Estamos sin duda ante una revolución, una disrupción en todos los sentidos. Creo que tanto la sociedad civil como las pymes y las grandes compañías son conscientes de ello.

No obstante, con dicha irrupción se plantean nuevas dudas, ¿La transición empieza desde el ciudadano o desde las empresas? ¿Hasta dónde deben llegar las Administraciones? ¿Mayor apuesta por la generación centralizada o por la distribuida? ¿Cómo debemos cambiar el mercado eléctrico para darle mayor flexibilidad?...

Ante el cambio, todos los agentes nos adaptamos para evolucionar y seguir creciendo, el objetivo está claro, ¡la revolución energética ha empezado!