Ponencia de la jornada ‘Energías renovables térmicas y eficiencia energética, claves para la transición energética y la mitigación del cambio climático en España’, organizada en la Asamblea Anual de las Plataformas Bioplat, Geoplat, Solplat, y PTEee

Los objetivos de clima y energía de la UE pasan por desarrollar políticas que fomenten la transición energética hacia un modelo basado en energías renovables. Para 2020, la Comisión Europea fijaba el uso de un 20% de este tipo de energía, también se considera un 20% en la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) y con una reducción del consumo de energía del 20%. Cifras que para el 2030 se sitúan en torno al 27% en energías renovables, un 40% de reducción de CO2 y un 40% en el consumo de energía, tal y como se estableció para cumplir los compromisos del Acuerdo de París, y con un horizonte para el 2050 en el que se busca reducir en un 80-95% los GEI para evitar que el calentamiento global no supere los 2 ºC.

El actual mapa energético español contempla en energías renovables dos resultados en 2016: por un lado, las energías renovables térmicas llegan al 6,3%, mientras que la electricidad de origen renovable está en torno al 9,6%. Además, la electricidad no renovable se sitúa en un 13,8%. Combustibles como el carbón y el petróleo están en un 52,6% y un 1,6%. Por último, el gas natural representa un 16,2%, según datos del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad), por lo que hay mucho por hacer para alcanzar los objetivos previstos.

Como inconvenientes para conseguir estos objetivos, hay que tener en cuenta que la dependencia a los combustibles fósiles española es de un 72,3%. También se valorará la posibilidad del fin de la vida útil de las centrales nucleares con el considerable temor a esta tecnología, según la percepción social existente. Cumplir los objetivos en la reducción de emisiones e incrementar el uso de las energías renovables pueden ser las claves para una transición energética correcta.

Evidentemente en el nuevo panorama energético, que poco tiene que ver con el vivido en los años 1990 y 2000, tiene en cuenta el mix energético con el uso del gas, el empleo de biocombustibles para el transporte, así como el uso de vehículos eléctricos, y una mayor potenciación de tecnologías renovables como: la solar, la eólica, la hidráulica, la biomasa, la geotermia y otras renovables. Además, la construcción de reactores avanzados (GEN III and IV) suponen un hándicap importante donde el desarrollo de reactores de fusión (ensayados y posiblemente disponibles a largo plazo en 50 ó 100 años) son el conjunto de acciones con el que la ciencia pretende innovar, mejorar la vida de ciudadano y sobre todo gastar menos energía siempre teniendo en cuenta un uso racional de la misma.

En la edificación siempre se va a buscar un mismo confort con el menor gasto posible de energía. Se busca el bienestar con menos consumo para conseguirlo. O lo que es lo mismo, usar la energía que realmente se necesita y no desperdiciarla. No depender de combustibles fósiles, reducir las emisiones sin modificar los usos finales y plantear una correcta transición energética son los pasos que indica la hoja de ruta marcada por la UE. Además, la densidad urbana y la organización espacial de las ciudades son elementos cruciales. Hay que tener en cuenta que la mayoría del parque edificatorio español es anterior al 2007 (fecha en la que se aprobó el Código Técnico de la Edificación). Las rehabilitaciones energéticas juegan un importante papel para renovar y optimizarlo. Dentro de las tecnologías renovables en este sector, se tiene en cuenta que los edificios necesitan un 75% de energía térmica para climatización y un 25% de energía eléctrica, luego es necesario conseguir una economía baja en carbono gracias al empleo de las energías renovables.

Dentro del tejido industrial, identificar las principales áreas de consumo, optimizar su uso energético y verificar las medidas adoptadas son las principales acciones en un sector donde a mayor eficiencia, mayor competitividad. Como medida a corto plazo, la UE también aconseja el asignar unos costes de energía a los distintos centros y niveles de una empresa para motivar a sus usuarios un uso racional de la energía y así conseguir una reducción global de consumo de energía.

Por otro lado, en el transporte, en un primer lugar se buscará mayor eficiencia, incentivando una adecuada gestión del combustible, además de rutas más cortas, mantenimiento de la flota, conducción eficiente, etc. De este modo, con la reducción de costes de combustible aumentará los beneficios.

Es un contexto donde el transporte representa la principal fuente de gasto energético en España, cerca del 40%. De ese porcentaje, el 80% pertenece a transporte de viajeros y mercancías por carretera. Las medidas de mejora serán:

1. Fomento del cambio modal: principalmente del transporte motorizado individual a modos más sostenibles: caminar, bicicleta y transporte colectivo.
2. Fomento de la renovación de flotas: promover la sustitución de tecnologías convencionales por vehículos híbridos, eléctricos, de gas natural y de gases licuados del petróleo.
3. Fomento del uso racional de los medios de transporte con mayor divulgación sobre las técnicas de conducción eficiente.

Teniendo en cuenta todas las medidas descritas por la UE, los ciudadanos de la Zona Euro tendrán mayores garantías para un mejor aprovechamiento de la energía y un uso racional de la misma.

A finales de 2016, la Comisión Europea presentó un conjunto de medidas bajo el nombre ‘Energía Limpia para todos los Europeos’ orientadas a alcanzar los objetivos climáticos descritos con anterioridad para el 2030 y para dar cumplimiento a los acuerdos de la Cumbre de París.

Estas propuestas prevén cambios en materia del diseño de mercado y autoconsumo para facilitar una integración eficiente de las energías renovables sin perjuicio de la seguridad del sistema, a la vez que la potencia de los consumidores y de los agentes activos y vectores fundamentales quede garantizada bajo la idea que “con menos energía se hace más”.

Se pretende que el consumidor adquiera el rol de pieza clave en los mercados energéticos. Así podrán cambiar más fácilmente de suministrador, comparar las diferentes ofertas del sector y vender su propia electricidad, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos previamente establecidos y no se produzcan subvenciones cruzadas.

Este conjunto de medidas busca conseguir una energía limpia a partir de un nuevo marco legislativo de las energías renovables, la utilización de sistemas limpios de frío y calefacción, la descarbonización del transporte y el autoconsumo eficiente a raíz de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.

El sector de la edificación, según la CE buscará incrementar el papel de las Energías Renovables Térmicas, altamente eficientes.

Con este contexto se ha establecido el diseño de un mercado interior de la energía en el continente europeo siguiendo:

1. Autoconsumo y clientes: destaca la supresión de las tarifas reguladas (podrán seguir utilizándose para los clientes vulnerables durante un periodo transitorio de 5 años) y el pago por parte de los consumidores, tanto por la energía consumida como por la inyectada, excluyéndose así el balance neto, mecanismo por el cual al cliente se le permitiría usar la red eléctrica gratuita.
2. Mecanismos de capacidad: se permitirán tanto para la generación nueva o existente, siempre y cuando sean aprobados por la Dirección General de la Competencia. Sin embargo, quedará excluida de este mecanismo la generación nueva que emita una cantidad superior a 550gCO2/kwH. Los países, que a la entrada en vigor de esta norma tengan mecanismos de capacidad ya establecidos, deberán adaptarlos.
3. Reservas estratégicas: se permitirán pero sólo para la capacidad existente y deberán despacharse al valor de la energía no suministrada. Este mecanismo no será permitido para las nuevas centrales de generación.
4. DSO: los operadores del sistema de distribución (DSO) jugarán un rol más activo a la hora de la contratación de servicios, tanto de generación distribuida como en la flexibilidad de demanda. Además, se les permitirá el desarrollo de almacenamiento en ciertas situaciones en las que la correcta operación del sistema lo requiera.

Por otro lado, como compromisos vinculantes, la hoja de ruta que se ha marcado la Comisión Europea pasa por un incremento de 23.800 millones de euros para 2030 encaminados a aumentar la competitividad de la industria en materia de eficiencia energética en Infraestructuras con un ahorro de 70 millones de euros, gracias a la reducción de las importaciones de combustibles fósiles en un 12% para 2030. También, en materia de ayuda a personas vulnerables y casos de pobreza energética, se realizarán inversiones en eficiencia energética para paliar los problemas de núcleos de población en riesgo de exclusión social.

Con estas medidas la Comisión Europea espera que se generen 900.000 empleos y ayude a inyectar a la economía 190.000 millones de euros, siempre y cuando haya una inversión anual de 379.000 millones de euros, según se vayan emprendiendo este tipo de medidas. Se tendrán en cuenta aspectos como:

• Los contadores inteligentes.
• La eliminación de los precios techo (cap) y suelo (floor) en los precios de la energía facilitarán al usuario una mayor consciencia del precio que está pagando, incluso cuando haya escasez de energía.
• Los mecanismos de capacidad deberán ser aprobados por la Dirección General de Competencia (DGCOM), justificados por un análisis de cobertura pan-europeo a realizar por ENTSO-E, que es el organismo encargado de asegurar el funcionamiento óptimo del sistema eléctrico, garantizar la seguridad de suministro y coordinar de forma segura las operaciones realizadas a nivel de red en Europa.
• El permiso a continuar con las centrales de energía, ya existentes o en vías de construcción, así como la fijación de precios en las subastas de energía.

Con esta hoja de ruta, el ‘Paquete de invierno o de energía Limpia y Clima’ para la UE busca: electrificar y dar operatividad a las renovables en el sector eléctrico; aumentar la presencia de las renovables térmicas para climatización en edificios; y apoyar las energías hipocarbónicas en sectores como el transporte. Todo ello, unido a una campaña de información y concienciación del uso de las renovables a los usuarios, así como fraguar el contexto adecuado para que toda la normativa sostenible publicada por la Comisión Europea (CE) se ejecute y ayude a una transición energética.

Dentro del sector industrial se deberán acometer auditorías energéticas o implementar sistemas de gestión de energía en grandes empresas. Además, por parte de empresas e instituciones se buscarán mayores acuerdos para reducir la demanda de energía en parte del tejido empresarial e industrial español.

Por último, en el sector del transporte, el uso de biocombustible de nueva generación jugará un papel fundamental para dejar de depender de los combustibles fósiles. Además, más puntos de recarga de coches eléctricos y mayores facilidades para adquirirlo también serán importantes en un sector que va incorporando en el transporte por carretera mayores Sistemas Inteligentes de Transporte Cooperativo.

Además, el sector de la edificación, según la CE, buscará incrementar el papel de las energías renovables térmicas altamente eficientes (solar térmica de baja temperatura, biomasa y geotermia). A parte de acciones de eficiencia energética dentro del mix energético español. Un contexto en el que se harán cumplir por parte de las Administraciones de los países miembros las nuevas Directivas Europeas y la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Con todo ello, se buscarán nuevas vías para paliar el cambio climático y el derroche energético en sectores como: la Industria, el Transporte o la Edificación para asegurar una correcta transición energética. Validando las nuevas tecnologías Renovables y sus usos se puede conseguir un usuario que utilice energías bajas en carbono y preservar el medio ambiente a un coste justo y equitativo en toda la Zona Euro.

Bibliografía:

• Situación de las energías renovables en España en el año 2016. Soria, E y Hernández, C. Informe Ciemat.
• Paquete de invierno y Energía Limpia en la UE. Documento COM (2016) 763 de 30/11/2016.