Hune: balance de cuatro años de presencia en el mercado
11 de octubre de 2011
Coincidiendo con el gran “boom” de la construcción en España, fueron surgiendo a lo largo de la pasada década nuevas iniciativas en el alquiler de maquinaria consistentes en la creación de grupos empresariales a partir de la fusión, compra o integración de firmas ya consolidadas en el mercado. Se buscaba con ello, entre otros objetivos, reducir la atomización que siempre ha caracterizado a este sector.
Uno de esos casos fue el de Hune, nacida de la integración de cuatro compañías con una fuerte presencia en el alquiler de maquinaria: Grúas Homs, Umesa, Nacanco y Euroloc. Aunque la presentación oficial de la nueva marca tuvo lugar el 6 de febrero de 2008, en un acto multitudinario celebrado en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (Barcelona), lo cierto es que el proyecto ya llevaba varios meses en desarrollo. De hecho, se puede establecer su punto de partida en julio de 2006, con la entrada de la firma de capital riesgo Advent Internacional como principal accionista del Grupo Euroloc (facturación de 75,6 millones de euros en 2006). A partir de ese importante espaldarazo financiero, desde el mes de mayo hasta agosto de 2007, el Grupo cerró la compra de Nacanco y Umesa, como firmas de referencia nacional en el alquiler de plataformas aéreas, y de Grúas Homs, como alquilador generalista con una fuerte presencia en Cataluña. La integración final de estas cuatro empresas dio lugar a una nueva marca, Hune, formada a partir de las siglas de las cuatro compañías, que juntas sumaban un volumen de ventas de 233,7 millones de euros (2007), un parque de maquinaria cercano a las 34.000 unidades, una red de 65 delegaciones y una plantilla de 1.300 trabajadores.
La integración de estas cuatro compañías requirió de una profunda reestructuración, que se vio además incrementada con la aparición de los primeros síntomas de agravamiento de la situación general del mercado.
Como señalaba a Interempresas Pedro Torres, director general de Hune, “Hasta la irrupción de la crisis, España registraba rentabilidades récord en toda Europa, con flujos constantes y con un parque de maquinaria que no paraba de crecer. Pero en el 2008, la situación cambió radicalmente, con una caída abismal en la demanda. La inversión privada y la licitación pública bajaban a unos niveles difícilmente digeribles para cualquier empresa de alquiler, fuera grande, mediana o pequeña. El mercado se reducía a una velocidad tan alta que no se podía reaccionar en la misma medida en la reducción de costes, cierre de delegaciones, venta de maquinaria…. Eso llevó a una situación de mercado en la que aún hoy la oferta es muy superior a la demanda, lo que afecta directamente al precio. En el caso particular de Hune, estamos trabajando para intentar paliar esta situación de la mejor forma posible, trabajando muy directamente sobre nuestros costes, cerrando delegaciones, vendiendo parque de maquinaria y ajustando los precios en la medida que el mercado nos lo permite”.
Entrada de Norgestión
A mediados de 2010, tuvo lugar otro hecho fundamental en la historia más reciente de Hune. A instancias de Banesto (el principal acreedor de la compañía), Noraction, filial del Grupo Norgestión, a través de su sociedad para la promoción de empresas Sorfinsa, tomaba el control de Hune, junto al equipo directivo de esta última. La operación coincidía además con un acuerdo de refinanciación de la deuda con los principales acreedores y se constituía un nuevo Consejo de Administración presidido por Emilio Cebamanos, ex presidente de FCC Construcción. Con todo, Hune terminaba el año 2010 con una facturación de 107 millones de euros, frente a los 125 millones de euros de 2009.
En este último año, desde Hune se han seguido tomando medidas para ajustar su dimensión a la nueva situación de mercado. De hecho, una de las últimas noticias que se han conocido de la compañía es que está en un proceso de negociación para integrarse con Gam, primera firma española de alquiler (por facturación), en una operación que, de confirmarse, tendría un gran impacto para el sector.
Preguntado Pedro Torres sobre este asunto por Interempresas, el director general de Hune comentaba: “Es cierto que ambas sociedades están en un proceso de negociación, que esperamos que llegue a buen puerto. No hay plazos ni garantías de que finalmente se alcance la integración pero lo que parece evidente es que entre ambas pueden surgir importantes sinergias”.
Medidas de futuro
Hasta conocer el desenlace de estas negociaciones, Hune sigue trabajando por garantizar el mejor futuro para la compañía. A nivel de internacionalización, aunque todas sus delegaciones se siguen concentrando en España y Portugal, está también colaborando con sus clientes en otras partes del mundo, como Europa del Este o el Norte de África. Además, no descarta la posibilidad de implantarse en otros países con estructura propia.
En cuanto a la diversificación, a pesar de que Hune se sigue definiendo como un alquilador generalista, lo cierto es que dentro de su estructura existe una gran especialización por línea de producto, aportando un servicio lo más ajustado posible a los requerimientos de aquellos clientes que necesitan un grupo electrógeno, una plataforma sobre camión, unos andamios, una construcción modular o un sanitario portátil, entre otros equipos.
De cara al futuro más inmediato, Pedro Torres concluye: “La construcción y la obra pública siguen constituyendo un motor fundamental para nuestra economía y si no generan actividad, otros muchos sectores se seguirán viendo muy resentidos. A eso hay que añadir que la banca no concede créditos, lo que perjudica la iniciativa privada. Es un conjunto de factores que hace que todo esté muy atascado. Eso me hace intuir que el año 2012 puede ser incluso peor que el 2011. De hecho, las grandes constructoras hablan de una caída de licitación del 15% para el próximo año, que se sumaría a los descensos ya vividos durante los últimos años. Ahora mismo nadie puede garantizar cuándo llegará la recuperación”.