Cuando Yanmar introdujo el 'swing' en el mercado de la maquinaria compacta
Cuando Yanmar CE lanzó la primera miniexcavadora giratoria en 1968, no solo transformó la empresa, sino que reformuló la industria. Su impacto todavía se siente hoy.
Las miniexcavadoras giratorias, cuyo movimiento se asemejan al baile del 'swing' o el movimiento de los bateadores de beisbol, forman parte de la vida cotidiana, pero no siempre ha sido así. Yanmar Compact Equipment popularizó el concepto de una máquina pequeña con motor diésel e hidráulica en 1968. Y el mundo ya nunca ha mirado hacia atrás.
Sucedieron muchas cosas en la década de 1960: movimientos por los derechos civiles, movimientos contraculturales y música pop, por nombrar sólo tres. También se estaban realizando muchas construcciones a medida que muchas sociedades se industrializaron y urbanizaron. En ninguna parte esto estaba sucediendo más rápido que en Japón, cuya economía se disparó entre los años 1950 y 1970, contribuyendo a convertir a Japón en la primera nación desarrollada del este de Asia.
Yanmar ya era conocida por sus pequeños motores diésel, pero en 1968 tuvo la idea de instalar uno en una excavadora hidráulica de tamaño reducido (ya existían grandes excavadoras hidráulicas). El resultado fue la YNB300: una máquina autopropulsada con ruedas que revolucionó la industria.
La década de 1960 resultó ser el comienzo de una revolución tecnológica que transformaría la industria de equipos de construcción. Pero fue la combinación del motor diésel y el sistema hidráulico lo que cambió las reglas del juego. Desaparecieron las excavadoras grandes, pesadas y toscas accionadas por cables y poleas, y entraron en acción máquinas pequeñas, eficientes y potentes. De la noche a la mañana, el movimiento de tierras y la excavación se volvieron mucho menos laboriosos.
Lo que hizo que los sistemas hidráulicos cambiaran las reglas del juego fue su capacidad de utilizar una combinación de cilindros y motores de giro para realizar movimientos extremadamente complejos, con un alto nivel de precisión. Y no sólo para levantar y excavar, sino también, gracias a las orugas, para mover la propia excavadora compacta, incluso en terrenos muy irregulares.
Miniexcavadora YNB300.
Yanmar desarrolló rápidamente el concepto en las décadas de 1970 y 1980 e introdujo innovaciones como una pluma deslizante que le permitía excavar junto a las paredes, cabinas equipadas para mayor comodidad y seguridad y motores con supresión de ruido que les permitían trabajar en espacios reducidos, zonas residenciales y de noche.
La YB1200 de Yanmar CE sentó las bases de lo que hoy consideramos una miniexcavadora moderna. Tenía un motor diésel refrigerado por agua, podía girar 360 grados y estaba equipada con una pala dozer para mover tierras. Pronto siguieron las orugas de goma, al igual que los pesos inferiores a una tonelada, mientras que en la década de 1990 se lanzó el revolucionario concepto de 'giro de voladizo cero', que redujo las colisiones y los accidentes al girar la superestructura.
Otra razón por la que las miniexcavadoras de Yanmar cambiaron las reglas del juego fue que eran 'portaherramientas', capaces de realizar una amplia gama de tareas diversas, gracias a una gran gama de accesorios.
Yanmar CE sigue revolucionando el mercado de las miniexvavadoras con sus modelos más avanzados.
Las miniexcavadoras son más populares hoy que nunca. El cambio global del trabajo manual a la mecanización continúa –y la rápida urbanización y los lugares de trabajo cada vez más reducidos– garantizarán que esta popularidad continúe en el futuro. Yanmar CE continúa trabajando estrechamente con los clientes para satisfacer sus necesidades y garantizar su éxito.