Las retrocargadoras desde la visión de los expertos
Las ventas de retrocargadoras cerraron el primer semestre de 2018 con un crecimiento del 14 %, según los datos difundidos por Andicop, Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Maquinaria de Obras Públicas, Minería y Construcción.
Con un total de 243 máquinas contabilizadas, estamos ante el mejor registro de los últimos cinco años (ver tabla).
La retroexcavadora es una de las maquinas más versátiles en las áreas de construcción y de obras viales en cuanto a movimientos de tierra y traslado de materiales. Diseñada para cumplir con altas exigencias de seguridad, fiabilidad y, sobre todo, para optimizar la vida útil productividad y eficiencia. A pesar de que la retrocargadora ha sido la máquina más popular en construcción durante los últimos 15 años en España, “la demanda de estos equipos en alquiler ha sido siempre limitada, ya que desde un principio se convirtió en la máquina favorita de los trabajadores autónomos por su polivalencia, siendo relativamente fácil encontrar equipos con buenos operadores a precios razonables en casi cualquier punto de España”, así lo explica Ignacio Lanzadera, director de Desarrollo de Negocio de JCB España.
Manuel Llamas, jefe de compras de Kilotou destaca “una tendencia claramente positiva en cuanto al alquiler de retrocargadoras en los últimos tiempos. Son máquinas muy vinculadas a la construcción, que están despertando del letargo de los últimos años”.
En el mercado de alquiler de maquinaria y, sobre todo, dentro del ámbito de la excavación, cada día se está abandonando más la cultura de comprar la máquina a favor del servicio de alquiler. Los principales motivos los encuentra Manuel Llamas en “el control de gastos y en delegar en la empresa alquiladora el trabajo de mantenimiento y puesta a punto de la maquinaria. A diferencia de otros ámbitos como el logístico y el de elevación, donde esta cultura ya está más arraigada”. Raúl Ferreiro, gerente de Rentaire considera que del año pasado “el mercado de alquiler de las retrocargadoras ha evolucionado positivamente en un 15 o 20 %. Ahora casi todo lo que tienes lo alquilas. Este país es así. O está todo muy parado o, como ha pasado con los pisos, de repente ha subido en gran medida”.
Los motores de las retrocargadoras, como el de otras máquinas destinadas a trabajo pesado, es bien sabido que son de tipo diésel, por su potencia y regularidad a la hora de la ejecución. Según comenta Manuel Llamas, “los motores diésel están teniendo una profunda evolución, por tema de emisiones, y van a seguir teniéndola en los siguientes años. Hay que estar expectante al futuro a corto plazo y tener un continuo conocimiento de las nuevas normativas para saber cuál es la mejor elección”. La necesidad de mantenimiento es la característica que resalta Ignacio Lanzadera, a hora de considerar cuál es el mejor motor para una retrocargadora: “El mejor motor en el mundo del alquiler es el que menos mantenimiento requiera. Si atendemos a los recientes requerimientos medioambientales y entendemos por mantenimiento el uso de fluido de escape diésel (AD- Blue) o de filtro de partículas, aquellos motores que no requieran estos sistemas serán los idóneos para alquilar”.
Con un total de 243 máquinas contabilizadas, estamos ante el mejor registro de los últimos cinco años
El sistema de comandos que existe en la retroexcavadora se ha desarrollado para que las posiciones de trabajo que posee el operador sean más personalizadas, asegurando así la precisión de los movimientos y la reducción del esfuerzo físico del operador. De esta forma se disminuyen los riesgos de sufrir accidentes dentro de la cabina, lo que resulta rentable tanto para la empresa como para el operador. “La evolución de las tareas ha requerido de equipos cada vez más compactos y versátiles. Estos deben ser compatibles operativamente con otras máquinas habituales en la obra, de tal manera que un solo operador maneje correctamente varios equipos. Fruto de esta evolución han aparecido en el mercado nuevas opciones de servomandos asistidos, por ejemplo”, señala Ignacio Lanzadera, director de Desarrollo de JCB España.
Ignacio Lanzadera considera que el equipamiento no siempre es sinónimo de idoneidad: “Cada cliente debe elegir aquellas opciones que le resulten útiles para su trabajo, no pagando por `avances´ que no desea o no se rentabilizan. Debe existir flexibilidad en la producción y que los distintos `acabados´ sean tan diversificados como los propios clientes. Un equipo que trabaja en una autovía diez horas al día difiere, como el día y la noche, de otro que es utilizado en transformaciones agrarias. Hoy por hoy, conviven en los concesionarios equipos de caudal fijo y variable, mandos de varillaje o servomando asistidos, cucharas abiertas o cerradas, transmisiones de 4, 5 o 6 velocidades, balancines fijos o extensibles, enganches directos o rápidos hidráulicos, desplazadores de carro mecánicos o hidráulicos”.
Una retroexcavadora tiene una capacidad teórica que varía con las clases de tierras y con el tamaño de sus aditamentos. Para elegir el modelo adecuado a la hora del alquiler, el entorno va a condicionar la elección de esta. Así lo explica Ignacio Lanzadera: “En primer lugar hay que tener claro el lugar de trabajo, las tareas asignadas y el tiempo necesario para llevarlo a cabo. Los espacios confinados requieren de equipos compactos o, por el contrario, las tareas variadas son idóneas para equipos con balancín extensible o cucharas de almeja”.
En cuanto a los modelos más demandados para alquiler, Lanzadera considera que, en general, “son los modelos de perfil medio-bajo, con tejadillo en el caso de los equipos compactos y motores sin urea para los equipos de mayor tamaño”. En esta opinión coincide Raúl Ferreiro, Rentaire, quien puntualiza que “el usuario pide una mixta y ya está. La mayoría de los alquiladores compramos la básica porque el cliente no te va a pagar extras. Siempre va a comparar precios con la competencia y, si encuentra alguna a mejor precio, va a optar por esta. La máquina del autónomo tiene más calidad que la mía. Yo las que alquilo son sencillas, las básicas, sin aire acondicionado, sin extensibles, sin cuchara de almeja”. Y como modelo más demandado por Rentaire, destaca “la 3CX de JCB”. Esta máquina cuenta con innovadoras tecnologías para el ahorro de combustible. En ciclos tipo de carretera, carga, excavación y ralentí. Equipada con motor Dieselmax de 63 kW, logra un ahorro medio en combustible de hasta el 16 %, además de emisiones y niveles de ruido más bajos. Con eficiente sistema hidráulico de tres bombas y enganche rápido integrado con horquillas.
En relación al mantenimiento indicado por el fabricante en los cambios de filtros de gasoil y de aire, los expertos coinciden en señalar que son muy importantes en la vida de la máquina. En este sentido, Ignacio Lanzadera los considera “vitales para asegurar el máximo de disponibilidad de los equipos en alquiler y reducir los tiempos no productivos (reparaciones preventivas y correctivas) al mínimo”. Manuel Llamas destaca que, aparte de los indicados por el fabricante, en Kilotou realizan un programa de revisiones “que va más allá, sobre todo, en este tipo de máquinas que trabajan en situaciones muchas veces extremas”.
Texto: Marisa Sardina