Descubrir los costes ocultos de la oficina
Adivina, adivinanza… no se ven, pero están presentes y pesan mucho ¿qué son? La respuesta es: “los costes ocultos”. Nos referimos a los gastos que no son productivos o estrictamente necesarios para el funcionamiento de una empresa y que suelen pasar desapercibidos para los sistemas contables, pero impactan finalmente en la rentabilidad y competitividad. ¿Por qué el calificativo de ocultos? La respuesta está en que no siempre implican una factura tangible o directa, pero se pagan de forma global y a veces suponen un gran gasto por su recurrencia.
Los ejemplos son numerosos, afectan a un amplio abanico de áreas y tienen diferentes orígenes: obsolescencia de máquinas, equipos y tecnologías; aparatos funcionando a deshoras; tiempos improductivos para la localización de albaranes, facturas o contratos entre montones de legajos; gastos prescindibles de tóner o papel, etc.