El tejido productivo de la construcción, paradigma de resilencia
En 2020 ha tenido su origen la pandemia causada por el Covid-19, provocando una crisis mundial sin precedentes que, sin duda, se acusa en todos los indicadores económicos, laborales y sociales. Para conocer su impacto, los agentes sociales del sector, patronal y sindicatos, han presentado ante los medios de comunicación, el “Informe de balance sectorial de la construcción 2020, el año de la pandemia, y retos para 2021”, elaborado por el Observatorio Industrial de la Construcción.
El sector de la construcción no va a jugar un papel en los fondos Next Generation, el sector de la construcción va a jugar el papel en los fondos Next Generation
Según los datos mostrados en el informe, aun sufriendo los efectos devastadores de la pandemia, emergen oportunidades y fortalezas dentro del sector que promueven una visión más esperanzadora, y que, acompañada por el impulso desde la Administración a esta industria, permitirá que se desarrolle el efecto tractor que caracteriza a la actividad del sector de la construcción. Del presente informe se evidencia también que, en medio de esta crisis, el sector ha demostrado que la industria de la construcción es uno de los motores económicos del país, más robusto y saneado que antaño, fruto del aprendizaje y resiliencia adquiridos como consecuencia de la crisis económica de 2008.
En la presentación de este informen han participado los máximos representantes de los agentes de la construcción: el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Fundación Laboral de la Construcción, Pedro Fernández Alén; el secretario general de UGT FICA y vicepresidente de la Fundación Laboral de la Construcción, Pedro Hojas Cancho; el secretario de Acción Sindical de CCOO de Construcción y Servicios y miembro de la Comisión Ejecutiva de la entidad paritaria, Daniel Barragán Burgui; y el director general de la Fundación Laboral, Francisco Castrillo Mancebo. Todos ellos han hecho un llamamiento “a los trabajadores y trabajadoras de otros sectores, como la Hostelería, el Turismo y la Agricultura, que se encuentren en situación de desempleo, para que entren en el sector de la construcción, donde las empresas están demandando mano de obra cualificada, y más aún si se aprueban los planes procedentes de los Fondos europeos Next generation”.
Entre los muchos datos que se recogen en el Informe del Observatorio Industrial de la Construcción, se pone de manifiesto que la construcción fue de los sectores que menos se resintieron y que antes se recuperaron tras la crisis de la pandemia del Covid-19. “El sector de la construcción ha salido fortalecido y ha demostrado su efecto tractor. Es el que más se ha ido recuperando en términos de empleo: tras el bajón del 11,9 % en marzo-abril 2020, en mayo ya presentaba cifras positivas, y en noviembre ya se había recuperado”, apuntaba el presidente de la patronal y de la FLC, Pedro Fernández Alén. Quien ha añadido que “el sector de la construcción es el sector que más ha subido en afiliación en datos interanuales, el 18,34%. Los datos arrojan que el sector de la construcción es la solución para el desempleo y es la solución para gestionar los fondos Next Generation”. En este sentido, se ha mostrado categórico al asegurar que «el sector de la construcción no va a jugar un papel en los fondos Next Generation, el sector de la construcción va a jugar el papel en los fondos Next Generation».
Con esta idea ha coincidido Pedro Hojas, secretario de UGT FICA y vicepresidente de la entidad paritaria, quien ha matizado que “somos parte fundamental de la solución al desempleo de este país. Necesitamos mano de obra cualificada y la construcción debe convertirse en uno de los principales motores de la economía española”, Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CCOO de Construcción y Servicios y miembro de la Comisión Ejecutiva, Daniel Barragán Burgui, apuntó que fue precisamente en el sector de la construcción en el que antes se empezó a trabajar tras el estallido de la pandemia: “Sólo pasaron 10 días desde que se decretó el Estado de alarma y los trabajadores y trabajadoras del sector ya habían vuelto al trabajo”, apuntó.
Atraer a los jóvenes y a las mujeres, las asignaturas pendientes
Los representantes de la patronal y los sindicatos de la construcción coincidieron también en destacar que atraer a los jóvenes y a las mujeres al sector son dos asignaturas pendientes del sector: “Nos encontramos con un sector muy envejecido –sólo dos de cada diez trabajadores tienen menos de 35 años- y tradicionalmente muy masculino –la presencia de las mujeres es del 8,6 %-“.
“Esto ya no es lo que antes se conocía como ‘el ladrillo’, un sector caduco y envejecido, y donde podía trabajar cualquiera. En muy poco tiempo la construcción se ha convertido en un sector innovador y de vanguardia, y ha sufrido una gran transformación digital, convirtiéndose en un sector muy atractivo donde hacer carrera, donde hay empleo y falta de mano de obra cualificada y donde los jóvenes pueden tener futuro”, defendían los agentes sociales.
Asimismo, los representantes de la CNC, UGT FICA y CCOO de Construcción y Servicios, ensalzaron la labor que realiza la Fundación Laboral de la Construcción, entidad paritaria fruto del diálogo social nacida hace 29 años al amparo del Convenio Colectivo General del Sector de la Construcción (CCGSC). “La Universidad del sector, por cuyas aulas pasan cada año más de 80.000 trabajadores/as para cualificarse y especializarse, podría llegar a asumir la formación de los casi 200.000 trabajadores que parece que van a hacer falta cuando lleguen los planes de rehabilitación contemplados en los fondos”, afirmaron.
Patronal y sindicatos de la construcción hacen un llamamiento “a los/las desempleados/as, para que accedan a un sector tractor que necesita mano de obra cualificada
Otros indicadores del año 2020, del Informe del Observatorio
Durante su intervención, el director general de la Fundación Laboral, Francisco Castrillo Mancebo, presentó los principales indicadores recogidos en el Informe sectorial de balance 2020 del Observatorio Industrial, entre los que destacaban: la bajada del consumo de cemento -cerró el año con un 9,7 % menos que en 2019-; la licitación de obra pública -registró 14.114,5 millones de euros, lo que supuso un descenso del 22,9 % respecto al volumen licitado en el año 2019-. A este respecto, declaró que “es evidente y preocupante la disminución de la licitación en la última década: hace diez años la economía sufría los estragos de la crisis financiera de 2008 y, a pesar de ello, el volumen de licitación era superior al registrado en 2020”.
Los visados de obra nueva para uso residencial en España fueron 85.835 en 2020, lo que supuso un decrecimiento del 19,5 % respecto a 2019. Asimismo, el año pasado se registraron 333.721 hipotecas sobre viviendas, lo que supuso un descenso de 7,6 % respecto al año anterior.
El único indicador que alcanza valores positivos es el de creación de empresas: el número de empresas con asalariados del sector inscritas en la Seguridad Social en el año 2020 aumentó un 0,5 % (581 empresas más), respecto al año anterior.
Según los agentes sociales, “atraer a los jóvenes y a las mujeres a la construcción son dos de las asignaturas pendientes de un sector innovador y moderno
Indicadores de empleabilidad
Respecto a los indicadores de empleabilidad destacados en el Informe del Observatorio, hay que comenzar con el número de ocupados en el sector en 2020, que fue de 1.244.077, un 2,6 % menos con respecto al año anterior. Mientras que el número de afiliados medios a la Seguridad Social fue de 1.232.508, perdiendo 21.858 trabajadores en comparación con 2019, lo que supuso un decrecimiento del 1,7 %.
Según el SEPE, las empresas del sector de la construcción realizaron 1.090.761 contratos de trabajo durante 2020, un 12 % menos en comparación con 2019.
Asimismo, el informe también dedica un apartado dedicado a la accidentabilidad. Durante 2020 se contabilizaron 67.387 accidentes de trabajo durante la jornada, presentando el buen dato de una reducción del 15,9 % respecto a 2019. No obstante, hay que tener en cuenta que el sector sigue estando a la cabeza de la accidentabilidad en el conjunto de la economía, y, como destacaron los máximos responsables de la patronal y los sindicatos, “aún tenemos muchos trabajo por delante en esta materia”.