Unos inicios “apasionantes”
José María Marsal Minguella, presidente de honor de Anapat
23/05/2019Recuerdo cuando en una de las innumerables revistas sobre maquinaria que recogía en las ferias y eventos descubrí la plataforma elevadora móvil de personas. En ese momento, intuí que ese equipo de trabajo tendría un papel muy relevante en el futuro.
José María Marsal Minguella, presidente de honor de Anapat.
Decidimos comprar las primeras y probar a alquilarlas en el mercado español. Eran los comienzos de los años 90 y algunos ya habían emprendido el mismo camino, como Alberto Gutknecht o Luis Antonio García Flores. La plataforma era un reto en unos tiempos en que no la conocía nadie y el primer problema era que el cliente confiara en el producto.
Teníamos mucho que aprender y desarrollar y tomábamos como referencia a Estados Unidos que llevaban años utilizándolas.
Ante esta situación, la novedad del producto se unía a las necesidades de aprender y crear normativa para mejorar el conocimiento de estos equipos por parte del mercado y desarrollar buenas prácticas para su utilización con máxima seguridad.
En este contexto, siete empresarios reunidos por iniciativa del periodista del sector Luis García Sánchez, que nos dejó y al que no olvidamos, celebramos la primera reunión para crear la Asociación. Además, uno de ellos propuso a Alejandro Aroca como secretario general. Recuerdo que Alejandro se presentó a la reunión con un proyecto, una propuesta de nombre para la asociación y un borrador de estatutos. A partir de ese momento, la relación con él fue muy especial por sus cualidades y su implicación con el proyecto.
Tuve la fortuna de ser presidente varios años y considero que participar en una Asociación aporta muchas cosas, pero fundamentalmente provoca que el sector al que representa crezca más rápida y ordenadamente. Da acceso a las instituciones públicas y privadas, genera relación con colegas y competidores, y acelera el conocimiento que es necesario para realizar correctamente nuestra actividad.
Los primeros años, con pocas máquinas en el mercado y mucho que aprender, fueron apasionantes. Eran tiempos en los que teníamos que convencer a los clientes para que utilizaran las plataformas porque eran más eficientes y seguras que otros medios de elevación. Hoy ya nadie duda en utilizar las plataformas gracias al esfuerzo de años.
Las primeras reuniones eran con pocos asociados, pero en poco tiempo las asambleas de Anapat se convirtieron en una reunión familiar en la que pasábamos unos días agradables de trabajo y ocio. Recuerdo con mucho cariño todas, pero en especial las celebrada en Salou y la del Puerto de Santa María, dónde recibimos a Michel Petitjean, secretario general de la recién fundada European Rental Association (ERA). Desde la Junta apoyamos la creación de la ERA y fuimos socios fundadores.
Recuerdo con satisfacción a todos los miembros que han formado parte de las Juntas Directivas que han contribuido, con el inestimable trabajo de Alejandro Aroca, a conseguir importantes logros, como la norma UNE-58921-IN o el manual de Anapat, aún hoy de plena vigencia.
Vivimos una importante crisis, pero también los años de oro del alquiler de plataformas y en todo ese tiempo, Anapat fue una gran ayuda para que todas las piezas se engrasaran y los malos momentos se hayan podido superar.
Recuerdo con satisfacción la selección de Antonio Casado entre numerosos candidatos al puesto. Comenzó con buen pie porque todos los que participamos en su elección estuvimos de acuerdo en que era el candidato idóneo, y desde la Junta Directiva le apoyamos en sus comienzos.
En estos años se han conseguido nuevos logros, como la norma UNE-58923. Además, se ha sabido modernizar muchas de las actividades que realiza la Asociación y abordar nuevos proyectos.
La consolidación de Anapat hoy es un hecho, con tres profesionales con plena dedicación trabajando por el sector y una oficina propiedad de la organización. Todo ello me hace augurar un prometedor futuro a nuestra Asociación.
Ha sido una gran satisfacción ser presidente de Anapat y en mi memoria quedarán para siempre los recuerdos de las reuniones, las asambleas y la ilusión con que las realizábamos, con la idea de mejorar cada vez más la actividad del alquiler de plataformas y posicionarla en este punto espectacular en el que ahora se encuentra.