El color naranja predomina en la parcela de la futura sede del Banco Popular en Madrid
Riwal, alquilador holandés, es uno de los socios históricos de JLG ya que desde 1995 adquiere plataformas al fabricante americano. La relación entre ambas compañías es una realidad dinámica que tiene como consecuencia una creciente presencia de flota de maquinaria moderna en Europa. Así lo demuestra la reciente compra de Riwal: diez Ultra Boom 1850SJ, entre otras máquinas. JLG confía plenamente en la empresa de Dordrecht, como lo evidencia la decisión de confiarle la distribución en Polonia.
Se trata de una obra faraónica que se extiende sobre un área de 123.000 metros cuadrados (45.000 en superficie y 78.000 bajo el suelo). Las dimensiones están justificadas, no sólo por la necesidad de dar cabida a 3.000 empleados del banco, sino por la función de ‘imán social’ que pretende desempeñar el complejo: 6.500 metros cuadrados estarán dedicados a un centro comercial con una potente oferta de hostelería, gimnasio, guardería, una zona para pequeño comercio, y un aparcamiento con capacidad para 1.500 vehículos.