"Con o sin crisis, animamos a las empresas a innovar para seguir siendo competitivas"

El Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (Aido) se define como una entidad privada sin ánimo de lucro creada en 1988 por la Generalitat Valenciana a través del Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana (Impiva). Su misión es aportar soluciones tecnológicas a las empresas mediante la óptica industrial. En la actualidad, el centro es un referente en innovación industrial en los ámbitos de las artes gráficas, colorimetría, óptica oftálmica, visión artificial, o láser, tal y como explica en las páginas de Interempresas su Director, Emilio Pérez.

Pues un balance magnífico, la verdad, si tenemos en cuenta la evolución de Aido desde sus comienzos, en que plantilla estaba formada por poco más de 34 personas hasta los 107 profesionales y 1.200 empresas asociadas que hoy lo hacen posible. Además, nuestra expansión es fruto de un crecimiento sostenido en el tiempo, algo que no sucede de un día para otro, y responde a una clara demanda por parte de las empresas de servicios. Por eso nos vimos obligados a replantearnos nuestras instalaciones para dar un mejor servicio a nuestros clientes, incorporar nuevos laboratorios y equipamientos que beneficien a las empresas. En unos meses inauguraremos nuestro nuevo edificio de 2.000 metros cuadrados en el que albergaremos las áreas de artes gráficas y audiovisuales, dos de los sectores más estratégicos de nuestra actividad.

Según las previsiones de nuestro Plan Estratégico 2008-2011, Aido cerrará el 2008 con unos ingresos totales de 10 millones de euros así como con un incremento notable de la plantilla, que ya alcanza los 107 empleados. Creo que no cabría hacer un mejor balance después de 20 años de trayectoria.

En líneas generales los centros tecnológicos cumplimos un papel fundamental en la promoción de la innovación industrial. De hecho, existe un centro tecnológico prácticamente por cada sector industrial, que acota muy específicamente su labor. Por el contrario, Aido es un centro tecnológico totalmente horizontal y con carácter polisectorial que se preocupa por el desarrollo y la implantación de las tecnologías ópticas en las industrias que deseen mejorar sus procesos y productos finales.

Algunos de nuestros sectores más representativos son las artes gráficas, audiovisual, automoción, aeronáutico, arte y restauración, biomédico, comercio, cerámico, consultoría, envase y embalaje, energías renovables, iluminación, ingenierías, maquinaria y bienes de equipo, moldes y matrices, óptica, pinturas, plástico, químico y Tics.

“Somos capaces de ofrecer soluciones a las empresas a través de una misma tecnología”

Dada su gran versatilidad, las tecnologías ópticas pueden aplicarse en diferentes empresas, lo que nos permite aportar soluciones innovadoras a diversos sectores industriales. En nuestra cartera de clientes figuran empresas pertenecientes a 25 sectores industriales diferentes y esa es nuestra gran baza: ser capaces de ofrecer soluciones a las empresas a través de una misma tecnología. Permítame ponerle un ejemplo, la visión artificial es una tecnología que actualmente estamos aplicando para controlar la calidad de los productos finales en la línea de fabricación (control de defectos) tanto en empresas de envases, cerámicas, alimentación como en las propias imprentas para controlar la reproducción del color.

Pues animar a las empresas a seguir innovando y a seguir mejorando para seguir siendo competitivas en el mercado. Esa es nuestra gran labor, con o sin crisis, pero reconozco que en la situación económica en la que nos encontramos no es tarea fácil. Las empresas saben y son conscientes de que si dejan de innovar pierden valor y capacidad de respuesta ante sus clientes. Ahora mismo es un buen momento para apostar por el valor añadido que nos brinda la innovación adaptada a la situación de cada empresa con el fin de aumentar nuestra competitividad y no perder cuota de mercado.

Recientemente Aido ha obtenido la aprobación por parte de la Comisión Europea del proyecto ‘BatsGraph’, englobado en el programa comunitario para el medio ambiente Life+. El objetivo de esta iniciativa es solventar los problemas medioambientales específicos que existen en la industria de las artes gráficas y contribuir a una mejora del cambio climático. Con esta finalidad, el proyecto contiene las herramientas para implementar las técnicas adecuadas que reduzcan la emisión de los Compuestos Orgánicos Volátiles (Covs) a través del tratamiento superficial mediante disolventes orgánicos en las distintas empresas de impresión. Además, uno de los motivos de este proyecto es contribuir en el desarrollo de una legislación sobre política medioambiental.

Emilio Pérez.