Capitalización de resultados del proyecto ProValue
El pasado 20 de noviembre se celebró en Mercabarna (Barcelona) la Jornada sobre valorización de residuos de la industria agroalimentaria titulada ‘Capitalización de resultados del proyecto ProValue Interreg IVB’. El Proyecto ProValue de la Unión Europea trata de dar respuesta a las necesidades de valorización de los residuos agroalimentarios en el territorio SUDOE, lo que contribuirá a potenciar la competitividad de todo el sector e impulsar el desarrollo de la Bioeconomía de este espacio europeo.
El proyecto ProValue, subvencionado por el Programa de Cooperación Territorial del Espacio Sudoeste Europeo (SUDOE), amplía el alcance técnico del proyecto Value, enmarcado en el sector de transformadores vegetales a subsectores altamente representativos de este espacio europeo y que son generadores de un significativo volumen de subproductos: transformadores vegetales (incluso vino y aceite), cárnicos y de pescado.
El objetivo de este proyecto es facilitar soluciones concretas de valorización de residuos aplicables y viables a todo el tejido empresarial agroalimentario SUDOE y crear una masa crítica de innovación en el espacio europeo que permita seguir desarrollando soluciones efectivas.
Como resultados finales se han obtenido una base de datos ampliada con las mejores técnicas de valorización de subproductos de la industria alimentaria y mapas para la geolocalización de valorizadores y centros de referencia. Además, se ha realizado un asesoramiento a varias empresas del sector mediante soluciones ad hoc, así como la creación de un Polo de Excelencia que en palabras de su organizador, Bruno Iñarra, quiere “resolver la temática de los subproductos mediante el asesoramiento de expertos, toda la red de miembros participa en cada solución de forma unitaria”. Iñarra explicó que en el Polo “las empresas pueden consultar sus dudas, explicar sus problemas y necesidades y nosotros lo estudiamos para ofrecer la solución más viable”
Valorización de subproductos y residuos
Siete centros tecnológicos y de investigación españoles, portugueses y del sur de Francia presentaron los resultados de su participación en el proyecto ProValue en la jornada celebrada en Barcelona. Estos centros han realizado estudios de viabilidad para 22 empresas con el objetivo de valorizar los subproductos con más posibilidades.
Mercè Balcells, miembro del DBA de la Universidad de Lleida, explicó a los asistentes cómo el hígado de rape y los residuos de cangrejo pueden valorizarse para la obtención de compuestos con aplicaciones en alimentación y cosmética. Mercedes Munarriz, del centro Cener de Navarra, mostró la capacidad de producción de Biotenol de los subproductos de las pieles de frutas y hortalizas frescas, así como las posibilidades del hueso de aceituna como generador de biocombustible sólido. Bruno Iñarra, investigador del centro Azti del País Basco, introdujo los subproductos del olivar, concretamente los alperujos, y la mezcla de lías de sidra con lodos EDAR para la obtención de biogás.
André Ribeiro, investigador de CVR en el norte de Portugal, señaló la cáscara de huevo como subproducto utilizable en el tratamiento de efluentes contaminados por su capacidad adsorbente. Julia Devienn, de CRT Agir del sur de Francia, marcó la reutilización de los residuos de frutas secas y pieles de plátano para la producción de alimentos para humanos y animales, productos químicos y productos para la agronomía. Por último, Christine Raynaud, del centro CRT Catar Critt del sur de Francia, indicó los huevos cocidos y frescos de codorniz como residuos aplicables en el sector farmacéutico y nutracéutico.
Instrumentos de financiación para la colaboración conjunta
El sector de la alimentación y bebidas en Europa se enfrenta a la necesidad de recuperar aquello que desperdicia. Actualmente, casi el 50% del alimento comestible y en buen estado se desperdicia en hogares y supermercados de todo el continente, sin contar las pérdidas producidas en los procesos de producción y procesado. Así pues, ¿qué papel va a desempeñar la industria alimentaria de Europa en el futuro?
Para dar respuesta a esta cuestión, Federico Morais, director de Innovación y Tecnología de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), presentó durante la Jornada los retos y oportunidades del sector en los próximos años. Morais destacó la sostenibilidad y el cambio climático como eje de cambio, destacando la necesidad de reducir residuos y consumo de agua y apostar por la eficiencia energética. “Producir alimentos causando el menor daño a la sociedad es la línea de negocio que tenemos que seguir”, afirmó.
Las áreas de negocio que presenta el sector se perfilan en el desarrollo de nuevos ingredientes (innovación en bioactivos, nutracéuticos, aditivos o saborizantes, entre otros) y la producción sostenible durante el suministro, procesado, preservado, packaging, transporte y sistemas logísticos.
Para Morais, los partenariados Público-Privados (PPP) son el mejor recurso de financiación, ya que estimulan a los emprendedores a crear nuevos mercados, facilitan la creación de puestos de trabajo y congestionan fondos públicos pero de forma privada. Para que estos PPP den frutos, se debe completar el “triángulo del conocimiento” que, en palabras de Federico Morais, “relaciona las instituciones educativas con los centros de investigación y las empresas. Pero para que este triángulo funcione son vitales los servicios financieros”, apuntó. Los fondos de financiación nacionales y regionales que existen en España se enmarcan en el Horizonte 2020, RIS3 y EIR. “Las empresas deben saber de su existencia y aprovechar las oportunidades que ofrecen para avanzar en la investigación y la obtención de nuevos desarrollos sostenibles”.