AEDyR subraya que la desalación redujo su consumo energético un 90% en los últimos 50 años

Zarzo explicó que la evolución del sector responde a la creciente necesidad de utilizar fuentes no convencionales de agua ante la crisis hídrica global. “Con el aumento de la demanda de agua potable y los efectos del cambio climático, la desalación se ha convertido en una solución imprescindible. Hoy en día, existen más de 20.000 plantas en el mundo, y España es el quinto país con mayor capacidad de producción, con un 21% del agua desalada destinada a la agricultura, algo único a nivel global”, señaló el presidente de AEDyR.
En relación con los mitos sobre la desalación, Zarzo desmintió la idea de que el proceso consume demasiada energía, afirmando que “la desalación ha alcanzado una eficiencia energética sin precedentes. Actualmente, el proceso de ósmosis inversa consume entre 2,5 y 3 kWh por metro cúbico, una cifra impensable hace unas décadas”. En este sentido, destacó que la industria ha transitado de sistemas de evaporación que consumían hasta 30 kWh/m³, a utilizar membranas con recuperación de energía, lo que ha mejorado significativamente la eficiencia.
La transformación digital, futura aliada
Zarzo enfatizó que, aunque se está cerca del límite termodinámico de consumo energético en la desalación, el futuro de la industria dependerá de la transformación digital, la inteligencia artificial y la integración de energías renovables. “Estas tecnologías nos ayudarán a ser más eficientes”, agregó.
La mesa redonda también abordó la gestión de la salmuera, un tema clave para el sector. Zarzo mencionó que la valorización de la salmuera es una oportunidad real para la industria: “La desalación no solo produce agua, también genera recursos valiosos. Estamos avanzando en la extracción de minerales como magnesio, bromuro o litio, lo que nos permite transformar un residuo en una fuente de ingresos y reducir el impacto ambiental”.
Posibles usos de la salmuera
El presidente de AEDyR destacó que ya existen proyectos en Arabia Saudita y China que podrían demostrar la viabilidad comercial de la extracción de minerales a partir de la salmuera, lo que representa una “revolución en la gestión de este residuo”.
Zarzo también subrayó que uno de los principales desafíos del sector no es tecnológico, sino comunicacional. “Es fundamental desmontar los mitos y trasladar a la sociedad que la desalación es una solución segura, eficiente y sostenible cuando se gestiona correctamente”, señaló. Añadió que para AEDyR es una prioridad continuar apostando por la innovación y la sostenibilidad para optimizar los procesos, reducir las emisiones de CO2 y desarrollar soluciones que hagan la desalación más accesible y respetuosa con el medio ambiente.
En la mesa redonda participaron además Miguel Aritio, director de Recursos Energéticos en ACCIONA; Cristos Harisiaris, fundador de Brine Consulting; y Jesús Rivas, gerente global de Agua y Desalación en WEG.