Tecnalia desarrolla una tecnología de desalación de agua de mar por batería

Tecnalia está desarrollando y validando una tecnología de desalación por batería basada en un proceso electroquímico de oxidación y reducción secuencial de los electrodos (ciclo de carga-descarga) y el uso de una membrana conductora de iones. Los primeros resultados experimentales a nivel de celda de laboratorio han mostrado que la solución técnica utilizada, que incluye un proceso de recuperación de energía, puede conseguir un consumo energético de desalación de agua de mar inferior a las tecnologías industriales actuales.

Asimismo, informaron fuentes de Tecnalia, “se han estudiado posibles configuraciones para el escalado de esta tecnología con el fin de avanzar en el análisis de su potencial aplicación industrial”.

El objetivo final de este proyecto es el diseño y fabricación de un prototipo de sistema de desalación de agua de mar, que se ha instalado y probado en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en Pozo Izquierdo, Gran Canaria.

Este prototipo integra un conjunto de celdas electroquímicas de desalación con una geometría y composición específicos de electrodos y componentes. El concepto de recuperación de energía desarrollado para estas celdas permite reducir de forma significativa el consumo energético del sistema de desalación, explican desde el centro tecnológico.

Además, el prototipo incluye un sistema de control y comunicación de datos que permite operar el sistema en remoto fijando diferentes condiciones de proceso. Asimismo, facilita información precisa de su funcionamiento y de los valores de rendimiento y consumo energéticos conseguidos.

“Las tecnologías, basadas en el concepto de funcionamiento de las baterías para extraer las sales de soluciones acuosas, aspiran a ser una opción energéticamente favorable para la desalación del agua, en comparación con las tecnologías habituales en la actualidad como la ósmosis inversa”, señalan desde el centro tecnológico.

A diferencia de la ósmosis inversa, estas tecnologías no implican la necesidad de elevadas presiones de entrada del agua, y tienen un coste de operación menor.

Además, apuntan desde Tecnalia, “el porcentaje de agua recuperada tras el proceso de desalación puede ser de hasta el 80-90% del agua tratada (frente al 50% para la ósmosis inversa), reduciendo únicamente a un 10-20% la generación de salmuera”.

Estos desarrollos se han realizado a través de una compra pública precomercial para el desarrollo de tecnología innovadora financiada por el Cabildo de Gran Canaria y gestionada por el Instituto Tecnológico de Canarias. Se enmarca en el programa experimental e integral de actividades de I+D+i ligadas a la explotación de recursos marinos insulares en convenio de colaboración con el Ministerio de Ciencia e Innovación.